INSUMISA
Cada
año me rebelo ante la inevitable marcha del verano, intento mantener
esa alegría inmensa con la que te acaricia la brisa en el mar. Pero
de golpe y sin saber porque un día viene a visitarme la melancolía,
dicen que es la luz solar que va cambiando y que aunque el calor se
niegue a marchar, el sol se va despidiendo camino de otros
hemisferios. Yo que no estoy muy puesta en el tema, me niego a
sucumbir.
--¡Me
niego a que se vaya el verano!—grito
Pero
mi grito cabalga en un vacio inerte es pos de los últimos rayos de
sol. Mi rebeldía me lleva a múltiples locuras: alargar los días de
baño en el mar aún y cuando el agua este en menos de 10 grados,
vestir con vestidos de tiras hasta bien entrado diciembre y por
descontado caminar con mis sandalias. También soy de las últimas en
abandonar el chiringuito de la playa y me enfado cuando desaparecen
los puestos de los artesanos.
--¡Insumisión!--
grito y cada año convoco manifestaciones a las que nadie acude e
incluso hubo un año en el que comencé una huelga de hambre. Pero
una de mis hijas acabo sobornandome con una taza de chocolate
caliente con churros y la huelga no duro ni doce horas…
Ese
estado mezcla de tristeza y insumisión, me lleva a negarme a poner
la calefacción en los días fríos del otoño, a coger guantes gorro
y anorack. Es como con si con mi rebeldía pudiera conseguir un
verano eterno. Pero una mañana, de forma imprevisible veo ante mi
los Pirineos nevados, ese día me traiciono a mi misma y me dejo
sucumbir al hechizo. Unos días después, me calzo mis botas forradas
por dentro, me cubro con mi anorack más potente y con gorro guantes
y puf encamino mi coche hacia las montañas. Ese día cambio los
baños en el mar por una buena batalla con bolas de nieve, es el día
que por fin me someto de lleno al invierno.
A mi me pasa igual, ahora estoy ansiosa de que llegue el verano.
ResponderEliminarPor lo pronto cuando armes otra revuelta me sumo contigo.
jeje
Un abrazo Moli :)
Es que el chocolate con churros tira mucho… 😁
ResponderEliminarMuy bueno, querida amiga. A veces cometemos esos pequeños actos de insumisión, pero la vida nos arrastra y nos hace adaptarnos, en este caso, a cada estación que, dicho sea de paso, todas tienen su encanto...
Un placer leerte.
Abrazos, y muy feliz noche 💙
Hay rebeliones que sólo conducen al desencanto y la frustración jeje. No todas las luchas se condicen con lo posible!
ResponderEliminar=D
Besos Inma
Jaaaa, me has hecho reir con tus cosas de mantener el verano hasta el infinito y más. La insumisión se puede llevar hasta extremos que uno cree que merece la pena luchar por ello. Un fuerte abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarMenuda insumisa estás tu hecha, que te sobornan con una taza de chocolate con churros.
ResponderEliminarComo dicen en nuestra tierra: "vaya un fuste".
Besos.
Nada mejor que una nueva actividad para sacudirse la melancolía y esa taza de chocolate con churros para enseñarte el buen camino. Me uno a ti en esta lucha. Besos
ResponderEliminarMe ha encantado...
ResponderEliminarEsa rebeldía ante el fin del verano, queriendo detener las estaciones... que amorosamente mitiga el dios invierno... con su regalo pirenaico. ¡Lo comprendo tan bien!
Muy, muy original.
Un abrazo y gracias por todo el trabajo de tu propuesta, tan interesante...
Y llegó sin ser esperado. De nuevo el invitado que sobre que nadie quiere se nos cuela en nuestras vidas. Ya la insumisión se reparte contra los que deben hacer y no hacen y los " prójimos " y más cercanos que con irresponsabilidad viven sin pensar en los demás.
ResponderEliminarPasar por parques donde las papeleras estan repletas de latas de cervezas, cruzarte con adolescentes sin prevención alguna descorazona
Tengo malas noticias para ti. Eres bipolar. Jaja. Es broma.
ResponderEliminarA mi me pasa algo parecido que no es tan irremediable como lo tuyo. Porque es el artificio de algún inútil que no recuerdo quien fue. "El cambio de hora en otoño". Nos roban una hora de vida. Ni más ni menos. Bueno, los noctámbulos dirán que no.
Estimulante y curioso tanto el texto como tu comportamiento.
Besosss, Moli
Pues yo me apunto. Que no sé vaya el verano y si luz, sus melones, sandías y horchata.
ResponderEliminarUn abrazo