ARROZ CON POLLO
Hoy vienen a comer. Hoy después de una semana se romperá el
silencio del comedor. Desde todo esto de la pandemia, eligieron prescindir de
las noticias televisadas y ya hace años que no escuchan la radio.
Primero se pone el aceite y cuando está caliente se tira
la cebolla, es entonces cuando se baja el fuego, la cebolla tiene que quedar
con esa textura caramelizada que le da ese gusto tan particular…
Se ha acostumbrado a ver alguna película por la tarde, por
las mañanas suele salir temprano a pasear y dos días por semana asiste a clases
de aguagim en la piscina. Él se encarga de la limpieza y el orden de la casa,
ella suele hacer las compras, aunque de las verduras se cuida él ya que sabe escoger
las mejores.
La estancia se llena
del aroma de la cebolla en su punto, se aparta en un plato y se pone a sofreír el
pollo cortado a trozos pequeños, también se puede añadir costilla de cerdo y
salchichas también finamente cortados…
Se han acostumbrado
a escuchar música en el canal de youtobe en el ordenador. Él prefiere el jazz o
la fusión de este con músicas latinas. Ella va por temporadas, aunque
últimamente escucha música suave, melodías sanadoras que liberan la ansiedad y
el nerviosismo recogidos en esas noticias infiltradas que no puede evitar oír.
El olor del sofrito
parece llenarlo todo, una vez se añade un tomate rallado y unas hebras de azafrán,
se añaden dos vasos de caldo de pollo y se deja haciendo chup chup…
A las doce del mediodía
llegan las dos niñas de arriba acompañadas de su madre, ya se han acostumbrado
a sus correrías por la escalera y a esos saltitos suaves con los que acompañan
sus juegos. Sentir a las niñas los lleva a una nostalgia que los hace sentir
más acompañados, siempre les han gustado los niños, lastima que la infancia
dure tan poco.
Se deja a fuego lento
unos tres cuartos de hora y después se deja reposar, el arroz se añade veinte
minutos antes de comerlo….
Cientos de frases
se entrecruzan porque ¡hay tantas cosas que contar! Ella va llenando los platos
conoce al dedillo las cantidades y preferencias, una vez sentados en la mesa,
su nuera la mira sonriendo…
--Esta delicioso—dice—mucho
más bueno que el de la semana pasada….
Riquísimo, uno de esos platos sencillos que se disfrutan mucho. Me gusta mucho cómo has descrito el momento.
ResponderEliminarBesos.
Es uno de los platos que mas me gusta uhmmmm me llega su aroma.
ResponderEliminarMuy bonitos esos instantes.
Besos.
Delicioso look que me dejo salivando
ResponderEliminar.
Saludos poéticos.
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Pensamientos poéticos y ensoñaciones
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Imagen costumbrista con olor a hogar. El texto sencillo, pero como el arroz con pollo, para chuparse los dedos.
ResponderEliminarMaravilloso, Molí.
Un abrazo y feliz tarde de miércoles
Una bonita fusión en la que combinar esos instantes vividos, cotidianos y felices en su contexto, y la elaboración de un menú verdaderamente apetecible, por el plato en sí, y por las circunstancias que lo rodean.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo lo has llevado, Molí.
Un placer...
Abrazo grande, y muy feliz tarde 💙
El momentazo del domingo descrito hasta con aroma... ¡qué hambre!
ResponderEliminarBss
Eres Asombrosa Molí... Me ha llegado a lo más profundo, no sé siento el dolor a través de ellos acomodado al día a día y sobre todo ese especial de cada semana con ellos sin él y el arroz de siempre.
ResponderEliminarDe lujo...
Un abrazo enorme.
Buen sabor y olor de hogar, a través del ese guiso que nos has dejado. La cocina es el estómago de la casa, y el comedor el lugar donde llevar a cabo ese ritual que une paladares y personas.
ResponderEliminarUn buen relato que nos deja la bosa hecha agua.
Besos.
Has escogido un momento apoteósico, en todas las casas hay un día para comer arroz, de esa maravillosa receta qe entrelazas con la vida alrededor.
ResponderEliminarSe me hizo la boca agua leyendo tus palabras y viendo ese plato de arroz.
Un besazo.
Precioso! Esa historia en paralelo a la receta que se describe con enjundia y precisión es de lo mejor. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta esa cadencia que acompaña el sofrito y la elaboración, con las cosas de la vida en común y el saltar de las niñas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tan cotidiano como sabroso ese arroz de domingos y cuando falte lo echarán de menos muchísimo, hacen bien en elogiarlo.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
ingenioso relato donde la vida cotidiana se entrecruza con el riquisimio arroz preparado ...,en el se reunen las personas ,amistades y se dan pinceladas de cada una de ellas en la vida diaria... como del aliño de su preparación... me encantó Moli Del Canyer por tú estupenda manera de contar dejarnos un poco para la prueba seria lo ideal me apunto pues a mi tambien me gusta mucho el plato ya oro sobre la mesa dispuesta ...fue un placer estar aqui ,deseo pase un feliz domingo y semana entrante , un abrazo y mis saludos atentamente. jr.
ResponderEliminarcada detalle es importante para que el conjunto sea el deseado. Huele a buena mesa a comida con el ingrediente inigualable: mucho amor. Cada cosa a su momento para las personas queridas. Un abrazo
ResponderEliminarEl jazz suele ser un buen ingredientes en las comidas de soledad.
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