CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 24 DE FEBRERO, ESTA SEMANA LA AMIGA MAG DESDE SU BLOG LA TRASTIENDA DEL PECADO NOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE....

EL BESO

UN  BESO

“El beso más delicioso es una mezcla de salitre, de espuma de olas con perfume de erizo de mar”

Habían pasado setenta años, cuando en medio de este revoltijo de rostros extraños ha sido capaz de reconocer el rostro de ella. Perdido en medio de un mundo de recuerdos que se difuminan por instantes cientos de sensaciones corren por su piel. ¿Por qué es tan fácil fundirse en las nebulosas del pasado y no recordar que hace media hora que has desayunado?

Extraño es el mundo de la vejez, pero no mucho más raro que aquellos años en los que también desconoces tu cuerpo ya que este pasa de la infancia a la adolescencia en un suspiro. Y ahora ella otra vez, lo sabe por esos ojos grises que antes fueron azules. Lo sabe porque ha reconocido su rostro a través de una fotografía en blanco y negro colocada justo a la entrada de la habitación colindante con la suya. Lo sabe porque entre las miles de cosas que se pierden cuando vas desandando la vida, nunca puedes olvidar el sabor del primer beso…

 

Arenys de Mar agosto de 1950

El año pasado le sacaba la lengua desde la ventana de su habitación. Era esa niña insulsa, fea y sin gracia a quien se dedicaba a hacerle la zancadilla. No se habían soportado nunca, aunque sus madres eran amigas inseparables de ahí que desde hace años compartan las vacaciones en la casa donde habitualmente vive Martina.

Este año algo ha cambiado, la oruga horrible se ha transformado en mariposa, ambos tienen trece años, pero ella ya se ve casi como una mujer mientras él aún parece un crio. No puede evitar de mirarla, de observar cada uno de sus gestos, de seguirla a escondidas, aunque ella sigue tratándolo con desdén. La suerte es que desde hace años comparten el mismo grupo de amigos, veraneantes de Barcelona como él.

Ella esté acostumbrada a bregar entre marineros de ahí que conozca a fondo el faenar de los barcos, también sabe de todo tipo de pescados y mariscos y conoce al dedillo los lugares entre las rocas donde es posible coger los mejores mejillones y los erizos de mar.

Por la mañana, las nubes anuncian lluvia, pero ella sale igualmente. Ayer se propuso ir a recoger erizos para el mediodía. Sigilosamente, él la sigue, cuando llegan frente al mar se pone a su altura, no se dicen nada solo se miran. Ya entre las rocas, ella saca de su bolsillo una especie de cuchillo pequeño y con maña abre un erizo, se lo ofrece. Él que no ha comido nunca marisco crudo hace una mueca de repulsión.

--Si eres capaz de comerlo, te doy un beso—dice Martina, mientras succiona de forma descarada otro erizo.

Con reparo, hace igual que ella y no ha acabado de degustar aquel manjar extraño, cuando ella une sus labios a los de él, siente como la lengua de ella se pasea por su boca mientras un calor desconocido hasta este instante lo lleva flotando hasta el paraíso.

Siempre recordara ese último día de sus vacaciones de verano. A mes siguiente el nuevo trabajo de su padre los llevo hacía el sur. Nunca más volvieron a verse.

 

Se sienta a su lado en el jardín de la residencia, ahora lo único certero que tiene es ella. No reconoce a la mujer que compartió la vida con el los últimos cuarenta años, su hijo se le presenta como un extraño. Visitas que entorpecen sus encuentros…

Cogidos de las manos sueñan, se miran y no hablan. Alguna vez se esconden y juntando los labios aún son capaces de encontrar el sabor a erizo y mar de ese primer beso.