CAMBIOS
LA CÓMODA
Según una de aquellas extrañas leyendas heredadas de abuelos
a nietos, fue uno de mis bisabuelos quien la hizo traer desde Sau Paulo, la
historia es curiosa porque según tengo entendido mis bisabuelos eran muy del
campo y muy de aquí. No se muy bien porque entre la prole de la bisabuela había
dos niñas mulatas que contrastaban con el rubio intenso de los tres hermanos
del medio, milagros de la genética o yo que se.
Mi abuela, la hija pequeña de aquella familia, fue muy dada a viajar y de uno
de aquellos largos viajes regresaron dos: ella y mi padre quien quedó a merced de
aquella bisabuela de prole birracial y que según dicen tenia muy buena mano
para criar a los niños. Total, que gracias a está decisión mi padre creció en
una familia inmensa, rodeado del amor incondicional de los abuelos, de tíos y
de unos 12 primos, una infancia de correrías y juegos.
Sin querer perderme en más divagaciones, me centraré en lo
importante. A lo que íbamos…resulta que la cómoda labrada de forma exquisita
fue la compañera inseparable en los múltiples viajes de aquella que la heredó: mi
abuela paterna.
No conocí mucho a está abuela viajera quien aparecía y
desaparecía de mi vida como el Guadiana. Supe de los trajines que acarreó su
muerte en México ya que pidió contra todo pronostico ser enterrada en España.
Y un día, como por arte de magia, apareció la dichosa cómoda
en la puerta del piso en el que acababa de emanciparme. La verdad es que quedé
subyugada ante la belleza de lo que en principio creí un trasto inservible que
no tenía nada que ver con los muebles de Ikea con los que había amueblado mi
hogar. La coloque como un mueble más de la habitación para que hiciera la
función para la que había sido construida: guardar ropa.
El día que me la encontré en medio del pasillo, me dio un
susto de muerte ya que creí que habían entrado ladrones en el piso. Con gran
esfuerzo la arrastré de nuevo hacía la habitación, pero dos semanas más tarde
había elegido la cocina desde la que parecía sonreírme. Y así pasamos casi un
año: ella apareciendo en los lugares más inverosímiles y yo arrastrándola hacía
el lugar donde pertenecía…
Hace cinco años que la cómoda herencia de la abuela, corre a
su antojo y yo simplemente me adapto a sus caprichos. Si se coloca en el
pasillo, me sirve para guardar las llaves, si es en la cocina, la cubertería y
los platos, en el salón hace la función de mueble para la tele. La dejo hacer
porque yo soy demasiado comodona para su espíritu viajero y es que mi vida se
limita al trabajo y los findes a mantita y tele…
Pero hoy estoy preocupada y es que me he encontrado a la
cómoda fuera de casa y camino del ascensor y ¡eso sí que no!. Creo que voy ha
darle esta herencia adelantada a mi sobrina porque a ella si le encanta viajar.
Qué maravilla. Desde la narración inicial con la historia familiar del pasado y donde se espera una línea similar con las avatares de la cómoda.
ResponderEliminarY oh sorpresa un giro inesperado, cambia por completo del realismo al realismo magico
Sorprendente y genial.
Un fuerte abrazo y feliz año 2022, a ver si nos enteramos del nuevo destino de la cómoda.
Una cómoda viajera y multifunciones. Parece que había heredado esa cualidad de la abuela.
ResponderEliminarUn relato de cambios y sustos inesperados de esa cómoda inquieta.
Muy original e inesperado relato, sobre todo a partir de la mitad del mismo.
Un abrazo.
¡Menuda cómoda traviesa! Me ha encantado el toque mágico que has dado al relato y además es entrañable, no es una cómoda que dé miedo...sino buen rollo.
ResponderEliminarBesitos.
Vaya con la inquieta herencia que te has traído! Y hermosa, además, encantadora, seguramente como lo fue su dueña original... Y la presente y las futuras! Un abrazo
ResponderEliminaruna cómoda viajera que maravilla ! Rso si, por qué se llaman cómodas si es más cómoda el sofa o la cama? Interesante historia con ADN de mobiliario viajero, En mi casa también tengo una pieza que lleva tres generaciones en la familia y está presente siempre en reuniones de todo tipo Escucha y calla Ideal para dejarse querer, Feliz 2022 Un abrazo
ResponderEliminarUna "panzona" muy bonita.
ResponderEliminarMe ha gustado leerla. O viéndose por la casa y tú consintiendo sus caprichos y hace ndola creerse imprescindible dándole uso.
Me encantó pens~ en los muebles que tengo de mi abuela.
Feliz Año Molí.
Un alma inquieta no debe descansar... un escrotor, no debe dejar de escribir... un pintor, no deja de pintar , aunque olvide lo que pinto ayer.
ResponderEliminarMe ha encantado tu cómoda, preciosa, es bonito esos muebles que se conservan durante generaciones.
ResponderEliminarFeliz año Inma, un abrazo grande.
Creo wque es su forma de decirte wque la ates.tu sabrina te va s decir que en nuestros dias ,ya no es comoda para viajar, y una comoda que nones comoda... ya me diras. Puedes establecer una relacion amor-odio, porque una
ResponderEliminarsado-maso,,, no sé si el poliamor da para tanto. Átala, no le rompas el corazon. Quédatela.
Besoss imma. Y gracias por conducir la ultima del año que con el ajetreo ( dale un poco de cuerda larga y veras como la comoda te ayuda.
Mejor año
Brillante, no te había leído nada tan imaginativo, audaz y bien narrado. Hasta el final me encantó
ResponderEliminarUn abrazo enorme, y feliz 2022
Funcionará bien con ella, dejarla hacer, eso es precioso
ResponderEliminarbeso