GUERRILLA URBANA
No se en que momento comenzó todo a cambiar, soy un desastre
a la hora de contar el tiempo. Pero de golpe un día, como por casualidad,
empiezas a ver algo diferente en la cotidianidad de tu paisaje urbano. Supongo
que al principio fueron dos las atrevidas a las que semana tras semana, se
fueron sumando las otras. Ahora creo que superan las sesenta y seis y siguen…
Ellas, las artistas tejedoras, tienen una cosa en común que
las unifica; y es el dominio de juntar hilos y colores haciéndolos correr con
su aguja de ganchillo. Pero estas mujeres van mucho más allá y no se limitan a
los jerséis de bebe ni a las falditas de punto, quisieron ir más allá y
consiguieron que mi pequeña ciudad nunca deje de sorprendernos.
Arboles abrigados, la fuente principal cubierta con un
inmenso gorro de invierno, lluvias de flores, alfombras en el cielo, un dragón volador…
su gran obra consistió en forrar las arcadas de la plaza Mayor con unos tonos
luminosos que te perdías en ellos, fue su regalo para la gente de Banyoles
después de la pandemia y dicho regalo se componía de más de cinco mil círculos entretejidos.
Desde el verano del 2020 hasta finales de año vivimos los banyolines en una
primavera constante.
Este año, han logrado que en la plaza de la Vergonya[i]
hayan florecido cientos de florecillas y el resultado está a la altura de la
mayoría de sus creaciones. Mi aportación juevera va por ellas, por estas
mujeres de edades diversas que se reúnen para planificar y tejer como una nueva
forma de luchar y es que el nombre que han elegido tiene tela todos aquí las
conocemos como las Guerrileres del ganxet[ii].
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Qué original y creativa forma de expresarse! No hacen falta materiales muy sofisticados cuando se cuenta con ganas y voluntad! Un abrazo
ResponderEliminarQue bonito todo, ya he pillado las fotos y se las he mandado a una amiga que le encanta el ganchillo , de hecho el año de pandemia que estuvimos confinados aprovechó e hizo un belén completo una maravilla. Pero vamos a lo que vamos , tu relato genial por informarnos de esas manos habilidosas Un fuerte abrazo Molí.
ResponderEliminarEsas guerrillas dan gusto, me ha encantado cómo lo has contado. Hemos coincidido en la foto, pero los resultados son totalmente diferentes.
ResponderEliminarBesitos.
aquí, hubo un tiempo que también se "enganchilló" parte de la ciudad pero no lo cuidaron tanto ni le pusieron tanto interés.
ResponderEliminarUn beso enorme.
y llenaron al mundo de colores... una buena causa.
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