CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 13 DE JULIO. ESTE JUEVES LA AMIGA MONICA DESDE SU BLOG NEOGEMINIS, NOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE EXCUSAS...
LA EXCUSA
La excusa me la dijo por teléfono y en mis oídos sonó con
todo el clamor de una mentira. Cruel mentira aquella que se cierne sobre el débil,
en el momento de mayor debilidad, en aquel momento en que este, se cuestiona si
vivir o no.
--El cambio, lo hacemos para que trabaje acompañado, por
esas crisis de ansiedad que le dan…
Se abstuvo de decirme que las crisis eran debidas a un moving
descarnado que le infringieron y que llevó a mi compañero a un intento de
suicidio meses después. La excusa servía para vejarlo después de doce años de
trabajo impecable. Creo que la gente corriente ni sospecha la mierda que se
esconde en los centros donde trabajamos los educadores sociales. La excusa, en
este caso procuraba un trabajo cómodo a un familiar sin formación, esa es otra
de las lacras que nos persigue a los que trabajamos en el ámbito de lo social:
la creencia de que cualquiera puede hacerlo. Son todas esas cosas que después de
años en un trabajo donde lo das todo, acabas asqueada y con un inmenso
sentimiento de impotencia.
La excusa sirvió en su día para tapar otras negligencias mucho
peores, la debilidad de los vulnerables frente a la prepotencia de quien se
sabe con el poder de doblegar a su antojo, ya sean usuarios o educadores
sociales.
La excusa se utiliza en las reuniones de equipo, las cuales sirven
para crucificar a quien no acepta la injusticia y cuestiona lo incuestionable. Pero la excusa sirve ante todo
para mancillar al diferente, a quien hace propuestas y actúa con la lógica de la profesionalidad y la comprensión hacia la diferencia. Así, una sola palabra dicha por los medicres en el tono adecuado y en el
lugar adecuado es la mejor excusa para hundirlo ante compañeros con los que se
ha trabajado codo con codo.
Aunque ahora la excusa es posible de limpiar con imágenes en
Facebook o en Instagram. Los chicos se divierten versus la negligencia y la
inaptitud. Nuevos programas que no sirven para nada excepto para vestir lo
investible…
Se que no tengo excusa para no hablar de todo esto, de todo
lo que esconde un centro bucólico y referente en TEA de mi comunidad autónoma.
Se que tengo el don de la palabra escrita, toda la información precisa recogida
en un diario y en todo lo vivido en este último año y medio. Yo puedo hacerlo y
no hay excusas posibles, tengo claro que mi próximo libro servirá para señalar
con el dedo a los dioses de la mentira y la hipocresía en algunos recovecos del
mundo de la discapacidad.
Si, es un discurso bastante energico y emocionante. Si, coincido en que hay tanta oscuridad en nuestra sociedad que sale de la gente del corriente. Asusta saberlo.... y lo peor.... hay excusa para todo lo que ocurre
ResponderEliminarla fuerza de la verdad es tan contundente que derriba muros de insolidaridad o prepotencia. Hay que ser fuerte para sobrevivir en un mundo asi. Un abrazo
ResponderEliminarEn esta sociedad que hemos construido sin darnos cuenta, a fuego lento, se pueden cometer toda clase de injusticias y vestirlas con miles de excusas infumables.
ResponderEliminarUn relato con aíre de denuncia social. La verdad por delante.
Un abrazo, Molí.
aqui has echado mucha carne en el asador. y la que queda si publicas el libro. esto sobrepasa las excusas, son dirctamente mentiras hirientes hipocresia y postureo en un entorno que no parece proclive a ello, labor social con discapacitados. mas cruel aun.
ResponderEliminarabrazoo inma
Realmente te felicito pues es un texto muy claro de tanta falencias en la sociedad, tantas cosas se cubren de excusas, de hipocresía y mentiras, sin importar a quién arrastre, ni cómo ni a dónde.
ResponderEliminarEn mi país sabemos mucho de eso, con la "excusa" de la ayuda social, nos hemos transformado en una fábrica de pobres, por ejemplo, y ese es uno de tantos.
Me he sentido muy identificada con tus palabras, ojalá escribas ese libro, un abrazo.
PATRICIA F.
Contundente tu escrito, se nota que tienes ganas de sacar a la luz este tema que te resulta tan hiriente y ofensivo! Esperamos ver pronto ese libro, y que quede constancia a los ojos de todos! Un abrazote!
ResponderEliminarEsas mentiras crueles que se esconden detrás de excusas miserables, ya no les creemos, y eso lo saben, entonces, como no les importa, lo hacen con un descaro que da pavor, hay que denunciar en la medida que se pueda, excelente manifiesto.
ResponderEliminarUn abrazo Molí:)
Eso se pasa de una vil mentira muy frecuente en el ámbito laboral.
ResponderEliminarBesos
Hola, Inma. Soy mag, pero google me da muchos problemas esta tarde.
ResponderEliminarTu texto es una golpe sobre la mesa, una buena exposición de esas falacias que nos quieren hacer creer y que se visten en mil excusas.
No comprendo cómo hay personas que tienen la inmensa capacidad, casi un don, para excusarse de todo, y encima les parece bien.
Un manifiesto completamente sincero.
Un beso.