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sábado, 16 de diciembre de 2017

EMIGRANTES EN CATALUÑA, ¿OPORTUNIDAD O TRABAJO Y LUCHA?


Puede que me duela porque esa misma imagen fue la elegida por mí un día que ahondando en mis recuerdos escribí un relato basado en mi viaje en “el sevillano” camino de Cataluña. Me duele la manipulación ardua y continua de los sentimientos , esa manipulación sucia de aquellos quienes pregonan hasta la saciedad su mayor sensibilidad pero que están convencidos de que los otros estamos de vuelta de todo y que bien seguro no sentimos.

Las frases colocadas estratégicamente bajo una imagen en la que desfilan tres emigrantes cargados de maletas en post del “catalán” o el “sevillano” dice así: Cataluña le dio una oportunidad a mis antepasados. Ahora yo se la daré a Cataluña. Votaré por la república.

Ciudadanos de segunda, no puedo evitarlo siempre de alguna forma me he sentido así en mi amada Cataluña. Poco importa que yo sea la única empecinada en mi familia de renegar de mis orígenes escuchando emisoras en catalán a escondidas (en los años que eran ilegales) utilizando el catalán como lengua única dentro de la familia que yo cree, que me adaptara completamente a costumbres y tradiciones, siempre seré una ciudadana de segunda y no soy la única porque ahora mismo hasta catalanes de ocho apellidos como lo es mi marido llega a sentirse también así.Siempre con una deuda pendiente que tenemos que pagar.

Ante todo decir que mi agradecimiento, el de tener unas oportunidades diferentes, se lo debo ante todo a mi hermano quien con solo dieciséis años tuvo la valentía de ser el pionero de nuestra familia y emigrar. Cogió el tren en un pequeño pueblo manchego y se instaló en casa de unos paisanos del mismo pueblo en la ciudad de l’Hospitalet de Llobregat. Subrayar que en aquellos años quienes nos acogieron principalmente no fueron las familias catalanas sino aquellos que emigraron con anterioridad.

El hecho de tener poco más de once años cuando llegue en el “sevillano” me hace más consciente de las “oportunidades” que se nos dieron y que según me lleva mi memoria iré enumerando:

-No tengo muy claro porque el gobierno franquista decidió que las zonas industrializadas se situaran principalmente en Barcelona, Bilbao o Madrid. Para muchas de las familias no fue una decisión fácil tener que emigrar. Me imagino que de la misma forma que no es fácil emigrar para un hondureño, un marroquí o un senegalés. La diferencia estaba en que emigrábamos a otra región, diferente de la nuestra pero continuábamos viviendo en España. A pesar de eso, en aquellos años los viajes eran larguísimos y  la distancia que nos separaba de los nuestros se media en horas de viaje y en pocas posibilidades económicas para costear el tren. Como todos los emigrantes hay diferentes factores que empujan a emigrar: mayores oportunidades (en una España que salía de la postguerra) el hambre que no perdona, ansias de abrir nuevos horizontes…..Las causas son múltiples y el precio que se paga con dolor y desarraigo no siempre compensa.

-Tengo claro que Cataluña no me esperaba con los brazos abiertos y que en el fenómeno de la emigración tiene mucho más a ganar el lugar que acoge que el acogido. Vamos que las industrias crecen y se expanden gracias al trabajo obrero sea este catalán, andaluz o chino. También aclarar que para aquellos que deciden  no emigrar y se quedan en el lugar de origen también crecen exponencialmente las oportunidades ya se sabe a menor mano de obra mayor valoración y mayor salario.

-Una pequeña descripción de lo que yo me encontré en mi llegada a l’Hospitalet: Fui una niña privilegiada ya que pude ir al colegio (asistía a clases en un sótano de una escuela parroquial la única que podían permitirse pagar mis padres) la mayoría de las paisanas de mi edad o procedentes de otras regiones no podían ir al colegio y se quedaban en casa ayudando a sus madres en diferentes trabajos remunerados (mi mejor amiga de aquel tiempo se tiraba más de diez horas cosiendo en casa y recuerdo como me envidaba porque yo iba a la escuela). A diferencia de nuestros pueblos (esos donde nos atosigaban los caciques) en los que había una o dos escuelas nacionales, en L’Hospitalet había pocos colegios, la mayoría situados en pisos y con unos precios que pocos padres podían pagar. La expansión de las escuelas públicas se fue dando poco a poco con la transición y gracias a la lucha constante de padres y asociaciones de vecinos (quienes en su mayoría eran emigrantes).

-En cuanto a la vivienda, en mi caso cuando llegue junto a mi madre y hermana nos tuvimos que instalar en una habitación realquilada, vivíamos junto  a una familia andaluza y compartíamos cocina, cuarto de baño….. Muchas familias de emigrantes se instalaron en barracas (ejemplo Campo de la Bota en Barcelona, Montjuit  en Girona….) barrios en los que se construían casas hasta con cartones, sin luz eléctrica, agua corriente, alcantarillado….barrios que se desarrollaron gracias al trabajo arduo y duro de sus habitantes quienes con una lucha continua fueron consiguiendo una mejor calidad de vida ¿oportunidad o lucha?.

-Para poder sobrevivir en la familia TODOS habían de trabajar jornadas de hasta 14 horas (obligatorio y necesario hacer horas extras) solo así era posible pagar el alquiler o conseguir comprar un piso, los pisos de los obreros poco o nada tenían que ver con los de las clases media o alta catalana, ni en cuanto al espacio, ni en cuanto a su ubicación. No olvidemos que  muchos de esos barrios donde se gestaba la marginación eran nido de pequeños delincuentes (mi primer novio cuando yo tenía trece años pertenecía a una de esas bandas juveniles). Por otro lado poder acceder a la universidad era un sueño imposible, yo empecé a trabajar en las vacaciones de verano cuando tenía trece años en un pequeño taller de encuadernado.

Hasta aquí un pequeño resumen de “las oportunidades” que me encontré cuando llegue a Cataluña, pienso que no fueron distintas  si mi familia se hubiera ubicado en Madrid, o en Bilbao, o en Valencia. España era la que era y la mayoría de los logros, del progreso, del crecimiento de recursos y servicios se han dado en todos los lugares gracias a la lucha sin tregua de los que llegaron antes, emigrantes o catalanes de ocho apellidos que vivieron unos años difíciles donde todo estaba por hacer y lo hicieron. No fue Cataluña quien nos abrió los brazos y nos alimentó con maná, fuimos nosotros.

Años antes algunos de mis tíos emigraron a Francia y su historia fue parecida, con mayores ventajas sociales, eso sí, pero en el fondo la historia se repite. NUNCA ningún país o región donde emigraron parientes o amigos ha exigido agradecimiento o lealtad por esas supuestas “oportunidades”. Sinceramente me parece de una ruindad vomitiva intentar conseguir votos con mentiras. La historia no se cuenta por si sola, somos nosotros la que la construimos, Cataluña es la que es gracias a sus emigrantes quienes le dieron la oportunidad de crecer y de ser lo fantástica que es ahora.

Votar, o decidir no votar es un derecho, somos libres de decidir, y no es ético que se utilicen coacciones sentimentales, no debemos nada a nadie, si acaso a nuestros antepasados que lucharon por conseguir una mejor calidad de vida. Agradezcamos a Cataluña porque es, porque forma parte de nosotros, por el sol que nos alumbra cada día que es  el mismo sol que alumbró a aquellos que partimos o partieron dejando un trocito de su alma. Decidamos libremente con aquella lealtad que solo nos debemos a nosotros mismos, seamos conscientes que muchos de los nuestros decidieron quedarse y no regresar porque nosotros, sus hijos, sus nietos ya éramos catalanes y habíamos dejado atrás para siempre nuestras raíces.

P.D. El sueño de mi madre durante muchos años fue poder regresar a “su” Córdoba no lo hizo porque fue incapaz de dejar aquí a sus hijos, gracias a ella he vuelto a reconciliarme con mis raíces: soy andaluza, manchega, catalana, española…..pero ante todo ciudadana del mundo.

Marchamos dejando muchas cosas atras....

Llegamos por miles a la estación de Francia de Barcelona


La realidad para muchos fue esta....barracas en El Carmelo

Barracas en Tarragona


Camp de la Bota

El parque donde yo jugaba en La Florida l'Hospitalet el único en kms a la redonda


L'Hospitalet creció y se expandió gracias a la oleada de emigrantes.
Los primeros pisos en Bellvitge

Dan lugar a las primeras reivindicaciones y luchas.

Este fue mi barrio Pubilla Casas

Emigrantes siempre dispuestos a luchar y reivindicar, vida de trabajo y lucha.



2 comentarios:

  1. Querida Molí , no sé que decirte pq lo expuesto tiene mucha carga de sentimental pq lo has vivido en tus carnes , mi familia emigro de la mancha a MADRID yo me siento madrileña pues toda mi vida menos cinco años los tengo aquí , pero es cierto que mis raíces nunca las he olvidado , mi caso es diferente al tuyo pero recuerdo que donde se instalaron mis padres era un pueblo grande que con los años se convertiría en una gran ciudad , y gracias a todos los que vinimos de otros puntos de la geografía española ..me sumo a que todos somos ciudadanos del mundo y no debemos nada a nadie es el trabajo de todos los que hace subir una nación así como ciudades y pueblos.
    Gracias por tus letras cuanto me enseñan .
    Un abrazo y feliz noche.

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  2. Un pais no es bueno ni malo de por sí, ni se hace de otra forma más que por el esfuerzo de la gente que allí habita. Valorar nuestras raices nos da nobleza, también reconocer lo que se nos permitió construir en otras tierras.
    Un abrazo

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