POMPAS DE JABÓN
Aparecía al principio de primavera, lo
recuerdo porque mi fruta preferida, las fresas, ya hacía días que aparecían en
la mesa como un ritual a la hora del postre. Supongo que ese es el motivo de
que esta fruta este enredada en mi gusto con esa especie de magia. Hablaba una
lengua que a mí con mis cuatro años me costaba entender, solo algunas palabras
sueltas, la más clara “ragaza” susurraba en mi oído justo en el instante en que
comenzaba la magia.
El juego se iniciaba sobre todo el domingo,
colocaba en el centro de la plaza un barreño y en sus manos unos lazos
inmensos. Y surgían las pompas cual globos transparentes, reflejando miles de
colores y estrellas en sus frentes. Era un brujo, todos los niños de mi pequeña
ciudad lo sabían menos yo. Yo quien con solo cuatro años ya era capaz de leer y
recitar, yo niña responsable que prefería los juegos de mesa antes que salir a
la calle a jugar.
La primera vez que lo vi he de reconocer que
me embargo una cierta desazón y un poquito de miedo, mientras mis amigas
danzaban al son de las pompas yo me mantenía expectante cogida de la falda de
mi madre. Y el vino hacia mi, y ayudándome con sumo cuidado puso aquel extraño
artilugio en mis manos, y surgió una inmensa pompa y diez y hasta cincuenta sin
parar, resplandecientes brillantes formando una corona que subía y parecía arrastrarme.
Aquel día cambio todo, fue pasando mi
timidez, los cuentos que leía tomaron otro sentido porque ya los entendía, los
poemas no eran solo una unión de palabras con rima sino una caricia al alma
cada vez que los leía.
Vino unos cuantos años más, cuatro o cinco
creo, después se desvaneció en mi memoria y en el tiempo. Y hoy mi hija lo
vuelve a encontrar, aunque algo más viejo yo sé que es el ya que igual que
aquel día más de cincuenta pompas danzan a mi alrededor y formando una corona
me arrastran.
Deberíamos procurar que la infancia durara más que la propia vida.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonito cuento, precioso para imaginar... Esa niña y aquellas pompas de jabón... :)
ResponderEliminarMontón de besos.
Preciosa esa infancia como pompas de jabón... tan etérea...
ResponderEliminarMuy bonito ;)
Bss
Enternecedora historia nos narras, molí, nos haces sentir esa niña que se divierte con las pompas superando su timidez. Y ese buen hombre con alma de ángel, qué bueno que siga cautivado aún a los niños con su magia. Me gutog leerte. Un abrazo grande 😚
ResponderEliminarP.d muchas gracias por sumarte
EliminarBuenas amiga , que tierno y dulce relato nos dejas , en esa imágen que nos a proporcionado NEO Has resaltado la importancia de los juegos infantiles aquellos que aún teniendo ya unos años más ( solo unos más jj) de vez en cuando no estaría mal volver a repetirlos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz semana te deseo.
Hermoso relato. Engarza emociones pasadas de infancia que a veces están dormidas y reviven a través de recuerdos como estos.
ResponderEliminarUn gusto leerte como siempre.
Un abrazo.
Es verdad, lo que hacen esos tipos es pura magia. Cuando sale esa pompa gigante, y después otra y otra hasta que desaparecen.
ResponderEliminarMuy bien descrito.
Un abrazo
Esas pompas de jabón me han traído recuerdos de mi infancia, qué tierno tu relato juevero, muy bonito.
ResponderEliminarUn beso.
Es curioso cuando olvidamos ese momento mágico donde se nos da el cambio y mas curioso que mucho tiempo después nos lo traiga de la mano la persona que amamos, sea esposo, hijos, nietos, amigos, etc.
ResponderEliminarEs un relato que toca líneas delicadas, Molí, las de la infancia.Un abrazo
Precioso texto, niña, de verdad. Es dulzura y evolución y un reencuentro con la infancia a través de la madurez. bellos recuerdos que transpiran ternura y reconocimiento.
ResponderEliminarBesos.
Qué bien nos has hecho recordar que deberíamos ser eternamente niños.
ResponderEliminarUn placer volver a estar con vosotros.
Un abrazo lleno de colores y brillos como pompas de jabón.
Muy bonito y muy cercano.
ResponderEliminarBeso de pompa.
Hola Una historia tan delicada como las pompas de jabón, aunque brillante como ellas. Un saludo.
ResponderEliminarQue delicioso relato!! es una foto extraordinaria, cuanta magia sale de ella, y tus palabras acarician..
ResponderEliminarAbrazo
Un maravilloso recuerdo en un bello presente.
ResponderEliminarSaludos.
Revivir la infancia, la ilusión los juegos... eso es este relato tras las pompas de jabón.
ResponderEliminarBesos
Qué bonita metáfora (y al mismo tiempo escena real) la de las pompas de jabón *__* Sin duda se sintió también la magia con tus palabras, Molí.
ResponderEliminarUn besazo