CON EL PIE IZQUIERDO
Adoro mi pie izquierdo, es fuerte, mágico, sublime…..todos
los adjetivos buenos me parecen poco para él. Mi pie izquierdo es serio y
responsable a la vez que alegre y divertido. Gracias a el he podido dar miles
de saltos, caminar miles de kilómetros, pedalear y pegar patadas con fuerza a
pelotas imaginarias e incluso a veces reales, tampoco importa mucho ya que el
futbol no es mi fuerte, pero con todo y con eso mi pie izquierdo siempre ha
sabido salir airoso en eso de las patadas aunque estas fueran dadas a un niño incordiador.
Me gusta mi pie izquierdo el cual esta magníficamente diseñado
y tan bien fabricado que de forma solidaria desde que recuerdo siempre ha
trabajado por dos. Con todo esto no quiero decir que no le tenga cariño a mi
pie derecho, pero claro el hace solo lo que puede, es como mi pequeño mimado
que siempre obliga a ser cuidado, nada que ver con el izquierdo a quien siempre
le ha tocado aguantar todo el peso de mi cuerpo.
Gracias a mi pie izquierdo he podido andar, correr,
brincar……y lo hacia todo casi solo ya que la fuerza de mis dos pies se concentraron
solo en él. Pocas veces se ha quejado, solo la edad y el SPP lo han llevado a que ahora tenga que descansar más.
Si ya sé que la convocatoria nos invita a hablar de días
en los que nos levantamos con el pie izquierdo, pero resulta que desde que tenía
18 meses y a partir de un día fatídico en que la polio quiso ser mi compañera
de vida, las secuelas de esta enfermedad quedaron ancladas en mi pie derecho al
que siempre he tenido que tratar con mucho mimo y olvidando bastante al otro el
que siempre ha hecho un trabajo excepcional. Así que no puedo hablar de días
marcados por levantarme con el pie izquierdo ya que cada día quiera o no me
levanto con dicho pie y hablar mal de el es como hacerle una putada ¿Me comprendéis?
Una maravillosa lección de como afrontar las desgracias de la vida con determinación y una sonrisa.
ResponderEliminarMi respuesta a la pregunta final es que !!SI!!. Y que todos debemos aprender de la vida que se nos ofrece.
Besos, paisana.
Claro que te entendemos , y no has podido hacer mejor homenaje que tus palabras reflejadas en este texto.
ResponderEliminarTu valentía y fortaleza está a pruebas a de bomba y eso es lo que te hace ser una mujer especial.
Un fuerte abrazo y mi cariño .
Eres una mujer especial y con mucha fortaleza y todos deberíamos aprender
ResponderEliminarUn abrazo y mi cariño
Precioso tu pie izquierdo, que ayuda al otro en todo...
ResponderEliminarUn relato que me ha llegado al alma...
Un beso muy grande.
Hola guapa por un momento según iba leyendo pensé en que tenías una prosis de titanio del pie izquierdo .
ResponderEliminarEste relato invita a reflexionar profundamente , espero amiga que estés bien , te deseo una feliz noche besos de flor .desconocía esto que tú nos has contado besos .
Enternecedor tu relato en el que cuentas todo lo que tu pie más sano te ha facilitado en esta vida. Genial forma de aportar al tema de esta semana. Un abrazo
ResponderEliminarTe comprendo perfectamente. Además cada parte de nuestro cuerpo merece su debido respeto y agradecimiento.
ResponderEliminarEn tu caso, con mayor razón tu pie izquierdo.
Besos
Me ha encantado tu relato, es una oda contra el tópico, la superstición y los lugares comunes, y nos sorprende con lo auténtico de la vida, que es la propia vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Un maravilloso ejemplo de que la fuerza radica dentro de uno.
ResponderEliminarUn placer leerte, Molí.
Bsoss, y feliz finde.
Una situación difícil con mensaje positivo, tan auténtico y positivo
ResponderEliminarSaludos
Me parece maravilloso que ensalces el pie izquierdo y de la manera como lo has hecho. ¿Qué sería del derecho si no estuviera el izquierdo? ¿Y qué sería de la vida si no le pusiéramos un poco o un mucho de pundonor y de voluntad.
ResponderEliminarMe ha encantado, en serio.
Un beso enorme :-)
Totalmente....mensaje comprendido a cabalidad...y es que tu relato se ajusta perfectamente ya que no fue solo un día malo...fueron varios días de tristezas y esfuerzos..pero como dices, ahí estaba tu pie izquierdo ayudándote a levantar de donde estabas...Me agrada como siempre tocas tu vida real en tus relatos....muchos besos para ti
ResponderEliminarQue sublime y tierno homenaje a ese pie izquierdo que te ha sido muy imprescindible en tu vida. Fue un placer leerte!
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por poner en palabra mi propio sentir!! Es muy cierto que nuestra pierna izquierda ha llevado una labor casi titánica!! Porque además en mi caso le he dado mucho peso. Pero yo tengo que agregar que gracias a la habilidad de mi cerebro, mi cuerpo aprendió a mover la pierna derecha con la cadera, y así logré caminar muchos años sin bastón, hasta que llegó la menopausia...tuve que volver a usarlo todo: primero, el bastón fue mi compañero de baile, luego la ortesis derecha y ahora las muletas...Sé que posiblemente siga la silla de ruedas, aún así estoy agradecida con Dios y la vida por este maravilloso cuerpo que junto a mi familia, ha logrado que llegue hasta el día de hoy siendo independiente y además útil a mi comunidad.
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