TRIOPS

 

TRIOPS

Caminamos lentamente hasta el borde de la enorme charca. La más mayor lleva en la mano un salobre con una larga empuñadura de madera. La curiosidad nos empuja hacía un lugar donde hace escasamente dos días solo se podían encontrar tierras áridas. Un largo invierno, sin apenas lluvias, ha dado pie a un marzo lluvioso. Tan lluvioso que detrás de la casa ya sentimos el crepitar de las aguas del salto de Espollá.

Era todo un lujo, que ahora estaría penado por la ley. Y es que cuando la naturaleza carece de medios para defenderse, no queda otra que dictar leyes. La desventaja de los medios de comunicación y de las redes sociales, es que no queda un rincón por escudriñar. Donde antes se movían, como mucho, cincuenta personas, ahora pueden llegar a ser cientos; con sus coches, con sus neveras, con sus cestas, con sus mantas, con sus móviles sonando….

Cuando llegamos a la casa, los niños eran aun pequeños. Un día, después de días de lluvia, escuchamos la fuerza del agua, justo detrás. Entonces supimos, que uno de los misterios de l’estany[i] era que la procedencia de sus aguas era subterránea, que estas llegaban a consecuencia de las lluvias en La Garrotxa y más allá. Pero para continuar con el misterio, de un lago al que no le falta su leyenda con dragón. Resulta, que cuando l’estany se llena a rebosar, se aleja kilómetros para hacerlo. Lo cual en tiempos de lluvia da a lugar a otras fuentes y a otros lagos en los lugares más inverosímiles.  El del Clot d’Espollà es el más conocido; un lago que forma un rio que atraviesa todo el Pla de Martís y que justo tras la casa donde vivíamos entonces, producía un enorme salto de agua, salto que se reproducía en otros saltos. Después de golpe desaparecía sin dejar ni rastro.

El rastro, queda incrustado en el barro del Clot de Espollà, en forma de unos minúsculos huevos que pueden tarar años en abrirse.  Pero cuando, la naturaleza hace de las suyas y resurge el lago nacen ellos: los triops.

Crustáceos minúsculos unisexuales que ya existían en la prehistoria, nadan por lo ancho y largo del lago. La curiosidad, nos llevó a coger cuatro o cinco y a observarlos dentro de un bote de vidrio. Después los retornamos a su medio, de eso hace ya más de treinta años cuando incluso muchos habitantes del Pla de l’Estany no sabían de su existencia. Ahora, cuando aparecen, el espacio esta vetado a muy pocas personas. Es la clave para su supervivencia. Cuando empezaron a llegar los coches por cientos, no quedo otra. Y es que cuando la curiosidad humana, pasa a ser pura depredación, no queda otra que protegerla. No toda curiosidad es sana, no toda la curiosidad es buena.

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[i] Lago de Banyoles

Después de dias de lluvia, l'estany rebosa.....

Aparece a 10 kms de Banyoles en un lugar como este....

El agua surge a borbotones...

Durante días o semanas aparece el lago de Espollà

En sus aguas nacen nuevos Triops

Las aguas siguen corriendo creando saltos tan magnificos como este en Martís (Esponellà)