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jueves, 5 de enero de 2017

CONVOCATORIA JUEVERA, JUEVES 5 DE ENERO DE 2017.
Primera convocatoria del año nos convoca la amiga Cas desde su blog APUNTES DE UNA GAMINIANA

SUBIR O QUEDARSE ABAJO, este escrito lo escribí hace unos meses pensando en mi amiga Carmen Aparicio y intentando ponerme en su lugar, su lucha constante se remonta a su más tierna infancia y no ha habido día que haya tirado la toalla. Va por ti Carmen!!


                           


TOCANDO EL SOL

Con doce meses mis manos se extendían hacia el cielo, justo esos días mis pies inseguros me arrastraban hasta le enorme escalera de la casa del abuelo, allí en lo más alto pude ver el sol, intente subir el primer escalón con pasos inseguros y en un instante caí. Mis lágrimas se unieron a los arrullos de mi madre y tuve que desistir. Días después me ataco el monstruo al que llamaban polio, días de horror y de miedo, lágrimas y rezos….sobreviví.

Tengo cuatro años, me arrastro por el suelo, mis piernas son como de trapo, a diferencia de mis primos no puedo correr, quedan muy lejanos los días aquellos en los que quise tocar el sol desde lo más alto, es un sueño dormido, pero aún está. Por momentos nadie me vigila, poco a poco me empujo con mis manos y veo que puedo arrastrarme hasta lejos, por fin llego al pie de la escalera de la casa del abuelo, aquella que tanto deseo subir. Con la fuerza de mis manos cojo impulso y después de varios intentos consigo subir el primer escalón, las manos duelen pero sigo, segundo, tercero…así hasta siete:

-      -  Esa niña, por Dios, que se cae…..-es la voz de mi tía, presurosa me coge en sus brazos. Yo impotente lloro, grito, golpeo.

-     -   Quiero tocar el sol!

Con ocho años voy a la escuela, han sido años de operaciones y hospitales, me prometieron que iba a ponerme buena, que caminaría, pero no fue así. Mi madre me sube en brazos cada día hasta el primer piso de la escuela, cuidadosamente me sienta ante el pupitre y en este deja mi maleta. No regresara a buscarme hasta el mediodía, de allí no podré moverme hasta que ella vuelva. A las once, hora del recreo, mis amigas y compañeras bajan al patio para jugar, yo estiro mi cuello hasta la ventana y observo sus juegos, me siento triste pero solo espero.

Diez años, me han dicho que por fin podré caminar, hay unos enormes aparatos de hierro con tiras de cuero donde ponen mis piernas delgadas un fuerte corsé aguanta mi cuerpo, mis brazos se cogen a unos pequeños bastones…y aprendo a caminar y caigo y me levantan y vuelvo a caer pero no lloro sé que si soy valiente lo lograre.


Tengo diez años y medio, a pesar de lo pesado de mis aparatos puedo mover mis piernas y me empujo con los bastones, por fin! Me encuentro a los pies de la escalera de la casa del abuelo, en lo más alto puedo ver el sol. Con la fuerza de los bastones puedo ir impulsando mi cuerpo, mis piernas me arrastran: ahora la derecha, ahora la izquierda….poco a poco y lo consigo, estoy arriba!.


Desde lo alto el sol me observa, yo sonriendo voy siguiendo su dibujo con los dedos, cierro mis ojos y siento un calor profundo por mi cara, porque aunque nadie me crea solo yo sé que por fin he podido tocar el sol.

12 comentarios:

  1. Ay....que has escrito mujer...y lo estoy sintiendo y leyendo perdida en lagrimas porque se que no es una historia mas...es parte de tu vida que compartes y que me hace vivir contigo esos días de impotencia e inmovilidad...Gracias a Dios y a tu familia pudiste salir adelante y deseo que cada día de tu vida puedas seguir disfrutando de ese calor del sol...Besosss enormess....barcos enormes de ellos...y sobre todo, muchas bendiciones. besos, cariños y amor, en las bolsas de los Reyes...

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    1. Como explico mi escrito esta dedicado a mi amiga Carmen, en la tombola de la polio hubo de todo, yo tube la suerte de poder correr y ningun problema en subir escaleras y saltarlas de tres en tres. Por desgracia no fue esta la realidad de muchos polios y como tu yo he sido consciente con los años. Carmen (como muchos niños polio) paso su infancia en hospitales y sin poder caminar, fue ella la que un día me explico como la subia su madre a la clase y como pasaba la hora del recreo mirando por la ventana, de ahi mi homenaje. Yo dentro de todo fui una privilegiada.

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  2. Feliz Año .. Moly siempre me gusta leer tus relatos pq tienen algo especial , y no descubrí que es magia por hacer y sentir que tienes por los demás , tus amigos , tu familia y todo el que te rodea .
    La historia que nos relatas es una lacra de la España de posguerra al menos yo no la he vivido pero la he oído contar a mis mayores , ojala esa niña hoy una mujer haya al menos logrado ver muchas mas veces el sol , tocarlo y sentirlo.
    Un fuerte abrazo y te deseo una mágica noche de reyes.

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  3. Duele leerte, en una noche mágica para los niños es triste que algunos no puedan correr trasnun balón, aunque haga años a mi hoy todo se me hace presente. Un abrazo

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  4. Conmovedora historia. Gracias por contarla. La fuerza de voluntad hace milagros. Un fuerte abrazo

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  5. Conmovedora historia. Gracias por contarla. La fuerza de voluntad hace milagros. Un fuerte abrazo

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  6. Fue una historia de despegar, con una enorme fuerza de voluntad.
    Un abrazo

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  7. Historia con moraleja: el sol siempre se puede tocar, por muchas trabas que se pongan por delante. Con el deseo, el trabajo y la voluntad, puede conseguirse todo.
    Se puede tocar el sol.
    Un beso.

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  8. Precioso homenaje le brindas a tu amiga ! De paso nos recuerdas que la voluntad hace milagros, y que lo más injusto de este mundo es un niño enfermo. Abrazos a las dos.

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  9. Que precioso y tierno homenaje a tu amiga, Moli. Esa fuerza de voluntad que ya desde al año apuntaba la hizo fortalecer para hacer su sueño realidad.
    Beso

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  10. Relato tierno, emocionante y también muy movilizador para quienes de un modo u otro nos identificamos con Carmen. Vivencias que con matices me evocan algo muy lejano en el tiempo pero muy recurrente en mis pensamientos y emociones; me transportan a mi infancia y emergen muchos recuerdos duros, dolorosos y también muy cálidos y lindos. Muchas gracias Moli por compartir este relato.

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  11. Aplausos para Carmen, por su valiente empeño y aplausos para vos, Moli, por asir con el alma sus sentimientos.
    Perfecto amor el de la amistad.

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