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domingo, 21 de mayo de 2017

VIII ENCUENTRO JUEVERO EN BARCELONA 

Propuesta de la compañera CARMEN ANDUJAR - MI RELACIÓN CON EL MAR

OLOR DE CARACOLA



¿El olor del mar es….? Aquel que se mezcla en el fondo de la enorme caracola del abuelo Juan.

Abuelito ¿cómo es el mar? Y entonces él se levanta y pone en mi oído algo rugoso y enorme para mi pequeño oído a la vez que dice:

-        -  Escucha en silencio, el mar está aquí.

Y yo, intento mantener aquel extraño artilugio entre mis manos, mientras escucho el golpe de las olas, la brisa que susurra, la arena enredándose en mi pelo y me imagino todo azul, si porque el abuelo me ha dicho que el mar es azul y yo creo a pie juntillas todo  lo que explica el abuelo.

Años después nos encontramos los dos paseando, en uno de aquellos paseos matutinos en los que compartíamos cuentos y secretos.

-      -   Abuelito ¿Cómo son las olas?

Y el estira su brazo mostrándome la inmensidad del trigo verde bailando al compás del suave viento primaveral.

-     -     Mira, el mar es así de infinito, incluso mucho más, tanto que junta en el horizonte con el cielo. Hay días que las olas van y vienen con la misma suavidad que estás viendo hoy. Otros días se muestra enfadado y empuja con fuerza, con tanta que es capaz de tragarse hasta a los barcos.

A partir de ese día me dedico a mirar cada día los campos de mieses, mi mar manchego está allí, justo a la salida de la escuela.

Durante dos años mi mar solo vive en mi imaginación, no tengo cerca un mar de espigas de trigo que baile al son del viento, no escucho el mar en la caracola del abuelo, solo el murmullo de los coches de una gran ciudad.

Mi liberación llega cuando tengo poco más de once años y con esta un tren que poco a poco va atravesando los túneles del Garraf . Y entre rocas y oberturas el mar va jugando conmigo al escondite, guiñándome sus ojos llenos de sol, escupiéndome sorbos de espuma blanca ¡Es tan diferente de como lo había imaginado! Lo admiro me enamoro pero hay tantos cambios en mi vida que no tengo mucho tiempo de pensar.

Ante el mar de Castelldefells  me presento  asustadiza, el fuerte yo débil  apenas soy capaz de mojarme los tobillos, las olas con su ímpetu me arrastran, yo lo miro con la seguridad de haber encontrado un amor que durara para siempre.

Con dieciséis años, de nuevo en Castelldefells, él es rubio de ojos claros, coge con suavidad una de mis manos y pone un anillo dorado en mi dedo anular, hasta ese momento no supe que le amaba, mi mejor amigo, mi confidente y a la vez mi primer amor.

Nos juramos amor para siempre, entre las rocas de Garraf, este chico moreno de ojos oscuros ha aparecido en mi vida después de un primer desengaño de amor, él dice que  me ama, yo aún no se lo que siento por él.

Después vendrán mis hijas, las escapadas a Sitges y más tarde nuestra cercanía con la Costa Brava y yo desnuda mostrándole el mar a mi nuevo hijo en Cala Roja cerca de Begur. Días alegres de verano, escapadas de días y semanas, Mediterraneo, Cantabrico o Atlantico, siempre el mar.

Y el desamor y los días de confidencias ante la Playa de Pals y un nuevo chico de ojos claros y un amor acompasado con música y olor de mar.

Durante años, desde la muerte del abuelo, aquella caracola inmensa vivió en una estantería en los sucesivos pisos en los que mi madre vivió, cada vez que entraba por la puerta corría como aquella niña de tres años la olía y enseguida la colocaba en mi oído. ¡Como huele a mar!. Nunca supe desde que lugar remoto pudo llegar una caracola a Membrilla pero tengo claro que es la única caracola marina manchega que conozco.

Y ahora, ahora la caracola no parece tan inmensa pero está colocada estratégicamente en una estantería en mi propia casa, la herencia más hermosa que he podido recibir. Aun ahora pongo la caracola en mi oído y imagino aquel mar formado por miles de espigas de trigo de un verde azul tan precioso como el color del mar.



* Más relatos en el blog de Encarni BRISA DE VENUS


9 comentarios:

  1. Enhorabuena por dejarnos este relato lleno de sentimientos vividos y sensaciones que nos haces llegar , que conjunto tan bonito Mar, Amor y paisaje.
    Un abrazo y felicidades por el encuentro.

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  2. Bellísima historia que me parece ya haber leído (la habías publicado antes?) además, desde el inicio me he sentido identificada porque también yo lograba percibir el mar escuchando una caracola!
    Un fuerte abrazo, buen inicio de semana.

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  3. Se me ha encogido el corazón, porque me he reconocido en la historia con el abuelo, y sobre todo con la caracola. Yo también tengo una, y la tiene mi hija en su cuarto, piensa que es suya, y dejo que lo piense, jeje.

    Un beso salado

    (Como me hubiera gustado escucharte en directo, y volver a verte)

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  4. Me has recordadoun viaje que hice al pueblo de Urueña en plena Mancha y allí existe un lugar "el roto" sobre un trigal, que es exactamente un mar, con sus olas de brisa: ¡una pasada!

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  5. Es invitable , recuerdo cuando mi oficina tenia un ventanal que daba a un inmenso Trigal. Cuando produce la espiga dicen que el cultivo se para, es decir deja de parecerce a un pasto , y estas espigas hacen olas con el viento y te recuerdan que se acerca el verano , las cervezas y el mar. Muy bonito , un abrazo

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  6. La caracola, nexo de unión entre el mar y tu. Alguna vez he arrimado una caracola a mis oidos, pero mi escasa sensibilidad hizo que nunca escuchara el rumor de las olas.
    Un fuerte abrazo.

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  7. !Un relato encantador, Moli!
    Una joya inspirada en esos momentos de tu niñez por el mar y con tu abuelo. Leyéndote me has llevado a ese paraíso con tu caracola de mar.
    Beso

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  8. Que bella forma de comenzar ese amor por el mar. Yo también tarde en verlo pero fue un flejazo total. Aquí en mi tierra disfrutamos de lo q llaman el mar de olivos,una belleza si,pero no es lo mismo.
    Besos

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  9. Que bella forma de comenzar ese amor por el mar. Yo también tarde en verlo pero fue un flejazo total. Aquí en mi tierra disfrutamos de lo q llaman el mar de olivos,una belleza si,pero no es lo mismo.
    Besos

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