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miércoles, 20 de septiembre de 2017

MADRE CORAJE


 Tus dedos entrelazados en los cordones de mis botas blancas, repitiéndome una y otra vez como hacer el lazo, lo del aparato vino después. Si ya era complicado el tema de los cordones, las correas con las hebillas que volteaban mi pierna mala era un juego de acrobacia para mí. Pero yo crecía en tu sonrisa con cada nueva proeza, ya había quedado atrás la tina que se construyó especialmente para mí, me dijisteis que era de madera y que me sumergías en agua muy caliente, pero eso solo lo recuerdo gracias a las palabras de mi hermana aunque lo que si aparece a veces en mis sueños es esa especie de arnés con el que me colgabais y me dejabais patalear, yo gritando desesperada y tu escondiendo tus lagrimas para después acogerme en tu regazo y decirme:

- Ves como no ha sido nada. – Mientras yo continuaba sollozando hasta que tus palabras y tus abrazos tranquilizaban mi alma inquieta y me escapaba a volar.

Años después, en Madrid, viene a mi memoria tu imagen acercando a mis labios un vaso de cristal con zumo de naranja. Mi desesperación tras la anestesia me llevo a morder el cristal y romperlo, no importaba porque tú estabas allí. Dos años separadas y cuatro operaciones esperando cada una de ellas como un regalo del cielo porque mientras contaba números hacia atrás, sabía que me despertaría encontrando a mi ángel sonriente, mi madre coraje, mi valiente, quien acurrucándome en sus brazos haría que todo fuera distinto por instantes, cuando apareces en ese retazo de memoria desearía no crecer.

La otra imagen, me la explico hace justo dos años tu mejor amiga de Membrilla, tú regresabas en la Sepulvedana de Madrid junto a Cata, tu sonrisa intentando apagar mis lágrimas:

-          - No llores cariño, que esto pasara…..

Tus lágrimas derramadas en el viaje de vuelta, seguro que no fueron las únicas, ni los domingos interminables sin salir de casa porque yo no estaba allí.

Tiempo después eras tú la que me arrastraba a salir cuando con dieciséis años  se oscureció mi vida con aquella depresión que iba y venía.

-          - No puedo creer en Dios – decías – es un Dios que se ha ensañado contigo y que no te deja vivir.

Tantas cosas mama, tantas, con mi rebeldía que tú acabaste aceptando y admirando, mi alejamiento que soportaste también llorando y yo sin ver. Siempre agradeceré la oportunidad de estar cerca de ti los últimos años de tu vida, demasiado poco tiempo para mí….

-        ---  Coges el cordón con la mano izquierda, coges este otro con la derecha, le das la vuelta y ves ¡ya está!

-      ---    Es que no me sale, mama.

-          ----No importa volvemos a probar....




·        * Todas las madres de los niños que sufrimos la polio estaban hechas de una pasta especial, nosotros las llamamos madres coraje. Cultas o analfabetas, de pueblo o de ciudad, fueron capaces de salir de sus casas y hasta de recorrer media España buscando un milagro para nosotras. Escondiendo sus lágrimas tras una amplia sonrisa de amor, dotadas de una paciencia infinita pero a la vez inflexibles y exigentes nos dieron cariños y mimos con su dosis de mano dura porque sabían que algún día tendríamos que sobrevivir sin ellas a nuestro lado. Y lo consiguieron! Hoy mi escrito va por ellas, por las madres coraje de los niños afectados por la polio.

15 comentarios:

  1. Estupendo relato Molí , no tengo palabras más de las que tú has escrito así pues solo enhorabuena y gracias por hacer este homenaje a la persona más importante de nuestras vidas ...
    Un fuerte abrazo y feliz noche.

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  2. Contar algo pequeño para contar algo grande... Te quedó muy bien 👌

    Las mamás, el todo... Saludos 🙋

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  3. Me he emocionado leyéndote. Imagino que si una madre es importante siempre en circunstancias especiales de enfermedad es lo sumo, el lugar donde consolar las penas que en estos casos son más patentes.
    UN BESO MUY GRANDE Y GRACIAS POR SACAR ESTE HOMENAJE MERECIDO A LA PALESTRA.

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  4. Mucha verdad, una madre, no tiene sustitucion, por eso piensa, asi

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  5. Describes a mi madre con la tuya, esos poderoso angeles que no nos mostraban su dolor pero ahí seguian a nuestro lado firmes y dulces mi padre a la par turnandose durante los ataques de asma de mi madre y amos impulsando a mis 6 hermanos que nunca me consideraron con lastima.
    Hermana glorioso retrato de tu madre! Que dicha tener una madre asi. Y que dicha conocerte.

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  6. La madre nos acompaña siempre y su amor es el más verdadero, aunque cuando nos aman no reconocemos la gran dimensión de ese afecto. Mi madre siempre me decia:"Cuando tengas hijxs sabrás lo que yo te quiero" y su madre también se lo dijo a ella. Una cadena de amor...

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  7. me siento muy identificada ,por supuesto que soy una niña de la polio,y mi madre es mi diosa,creo que sobran las palabras,soy lo que soy gracias a su empuje, siempre me ha dicho ,no llegaras la primera ,pero llegaras,y se han cumplido sus palabras ,he llegado donde he querido ,gracias mama

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  8. El amor y la paciencia de las madres...
    Un beso.

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  9. El corazón de una madre alberga tanto amor que parece puedan con todo.
    Besos.

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  10. Maravilloso relato homenaje a tu madre por su fortaleza y su amor. Gracias pir haberme hecho recordar instantes vividos con la mía. Un abrazo muy grande.

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  11. Precioso texto homenaje a la memoria de tu mami. Debió de ser muy duro. Sí, era un alivio encontrar a tu madre a tu lado cuando despertabas de una operación... El abrazo, la sonrisa de una madre, bálsamos inigualables. Un abrazo.

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  12. Emotivas, muy emotivas y sinceras tus palabras, cargadas de un amor inmenso que brota en cada recuerdo. La fortaleza de una madre que sigue adelante pese al sufrimiento con el incentivo de ver feliz a su hijo quizás sea la muestra más palpable que Dios sí existe, pese a que muchas veces no alcancemos a descubrirlo.
    Un beso grande
    P.D
    Lamento no haber podido participar con un texto. Hasta ahora no he conseguido inspirarme.

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  13. Madres, que sufren y se frustran porque no pueden hacer nada para ayudar a sus hijos,solamente estar con ellos y apoyarlos.
    Un saludo.

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  14. Un relato muy intenso y emotivo, Molí. Espero con estas palabras poder homenajear también a tu madre y a todas aquellas que, como bien has titulado, son madres coraje.
    Un abrazo muy grande

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    Respuestas
    1. Ah, y gracias por hacer de anfitriona en una convocatoria tan bonita <3

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