EMIGRANTES EN
CATALUÑA, ¿OPORTUNIDAD O TRABAJO Y LUCHA?
Puede que me duela porque esa misma imagen fue la elegida por mí un día que
ahondando en mis recuerdos escribí un relato basado en mi viaje en “el
sevillano” camino de Cataluña. Me duele la manipulación ardua y continua de los
sentimientos , esa manipulación sucia de aquellos quienes pregonan hasta la
saciedad su mayor sensibilidad pero que están convencidos de que los otros
estamos de vuelta de todo y que bien seguro no sentimos.
Las frases colocadas estratégicamente bajo una imagen en la que desfilan
tres emigrantes cargados de maletas en post del “catalán” o el “sevillano” dice
así: Cataluña le dio una oportunidad a
mis antepasados. Ahora yo se la daré a Cataluña. Votaré por la república.
Ciudadanos de segunda, no puedo evitarlo siempre de alguna forma me he
sentido así en mi amada Cataluña. Poco importa que yo sea la única empecinada
en mi familia de renegar de mis orígenes escuchando emisoras en catalán a
escondidas (en los años que eran ilegales) utilizando el catalán como lengua
única dentro de la familia que yo cree, que me adaptara completamente a
costumbres y tradiciones, siempre seré una ciudadana de segunda y no soy la
única porque ahora mismo hasta catalanes de ocho apellidos como lo es mi marido
llega a sentirse también así.Siempre con una deuda pendiente que tenemos que pagar.
Ante todo decir que mi agradecimiento, el de tener unas oportunidades
diferentes, se lo debo ante todo a mi hermano quien con solo dieciséis años
tuvo la valentía de ser el pionero de nuestra familia y emigrar. Cogió el tren
en un pequeño pueblo manchego y se instaló en casa de unos paisanos del mismo
pueblo en la ciudad de l’Hospitalet de Llobregat. Subrayar que en aquellos años
quienes nos acogieron principalmente no fueron las familias catalanas sino
aquellos que emigraron con anterioridad.
El hecho de tener poco más de once años cuando llegue en el “sevillano” me
hace más consciente de las “oportunidades” que se nos dieron y que según me
lleva mi memoria iré enumerando:
-No tengo muy claro porque el gobierno franquista decidió que las zonas
industrializadas se situaran principalmente en Barcelona, Bilbao o Madrid. Para
muchas de las familias no fue una decisión fácil tener que emigrar. Me imagino
que de la misma forma que no es fácil emigrar para un hondureño, un marroquí o
un senegalés. La diferencia estaba en que emigrábamos a otra región, diferente
de la nuestra pero continuábamos viviendo en España. A pesar de eso, en
aquellos años los viajes eran larguísimos y la distancia que nos separaba de los nuestros
se media en horas de viaje y en pocas posibilidades económicas para costear el
tren. Como todos los emigrantes hay diferentes factores que empujan a emigrar:
mayores oportunidades (en una España que salía de la postguerra) el hambre que
no perdona, ansias de abrir nuevos horizontes…..Las causas son múltiples y el
precio que se paga con dolor y desarraigo no siempre compensa.
-Tengo claro que Cataluña no me esperaba con los brazos abiertos y que en
el fenómeno de la emigración tiene mucho más a ganar el lugar que acoge que el
acogido. Vamos que las industrias crecen y se expanden gracias al trabajo
obrero sea este catalán, andaluz o chino. También aclarar que para aquellos que
deciden no emigrar y se quedan en el
lugar de origen también crecen exponencialmente las oportunidades ya se sabe a
menor mano de obra mayor valoración y mayor salario.
-Una pequeña descripción de lo que yo me encontré en mi llegada a
l’Hospitalet: Fui una niña privilegiada ya que pude ir al colegio (asistía a
clases en un sótano de una escuela parroquial la única que podían permitirse
pagar mis padres) la mayoría de las paisanas de mi edad o procedentes de otras
regiones no podían ir al colegio y se quedaban en casa ayudando a sus madres en
diferentes trabajos remunerados (mi mejor amiga de aquel tiempo se tiraba más
de diez horas cosiendo en casa y recuerdo como me envidaba porque yo iba a la
escuela). A diferencia de nuestros pueblos (esos donde nos atosigaban los
caciques) en los que había una o dos escuelas nacionales, en L’Hospitalet había
pocos colegios, la mayoría situados en pisos y con unos precios que pocos
padres podían pagar. La expansión de las escuelas públicas se fue dando poco a
poco con la transición y gracias a la lucha constante de padres y asociaciones
de vecinos (quienes en su mayoría eran emigrantes).
-En cuanto a la vivienda, en mi caso cuando llegue junto a mi madre y
hermana nos tuvimos que instalar en una habitación realquilada, vivíamos
junto a una familia andaluza y
compartíamos cocina, cuarto de baño….. Muchas familias de emigrantes se
instalaron en barracas (ejemplo Campo de la Bota en Barcelona, Montjuit en Girona….) barrios en los que se construían
casas hasta con cartones, sin luz eléctrica, agua corriente,
alcantarillado….barrios que se desarrollaron gracias al trabajo arduo y duro de
sus habitantes quienes con una lucha continua fueron consiguiendo una mejor
calidad de vida ¿oportunidad o lucha?.
-Para poder sobrevivir en la familia TODOS habían de trabajar jornadas de
hasta 14 horas (obligatorio y necesario hacer horas extras) solo así era
posible pagar el alquiler o conseguir comprar un piso, los pisos de los obreros
poco o nada tenían que ver con los de las clases media o alta catalana, ni en
cuanto al espacio, ni en cuanto a su ubicación. No olvidemos que muchos de esos barrios donde se gestaba la
marginación eran nido de pequeños delincuentes (mi primer novio cuando yo tenía
trece años pertenecía a una de esas bandas juveniles). Por otro lado poder
acceder a la universidad era un sueño imposible, yo empecé a trabajar en las
vacaciones de verano cuando tenía trece años en un pequeño taller de
encuadernado.
Hasta aquí un pequeño resumen de “las oportunidades” que me encontré cuando
llegue a Cataluña, pienso que no fueron distintas si mi familia se hubiera ubicado en Madrid, o
en Bilbao, o en Valencia. España era la que era y la mayoría de los logros, del
progreso, del crecimiento de recursos y servicios se han dado en todos los
lugares gracias a la lucha sin tregua de los que llegaron antes, emigrantes o
catalanes de ocho apellidos que vivieron unos años difíciles donde todo estaba
por hacer y lo hicieron. No fue Cataluña quien nos abrió los brazos y nos
alimentó con maná, fuimos nosotros.
Años antes algunos de mis tíos emigraron a Francia y su historia fue
parecida, con mayores ventajas sociales, eso sí, pero en el fondo la historia
se repite. NUNCA ningún país o región donde emigraron parientes o amigos ha
exigido agradecimiento o lealtad por esas supuestas “oportunidades”.
Sinceramente me parece de una ruindad vomitiva intentar conseguir votos con
mentiras. La historia no se cuenta por si sola, somos nosotros la que la construimos,
Cataluña es la que es gracias a sus emigrantes quienes le dieron la oportunidad
de crecer y de ser lo fantástica que es ahora.
Votar, o decidir no votar es un derecho, somos libres de decidir, y no es ético
que se utilicen coacciones sentimentales, no debemos nada a nadie, si acaso a
nuestros antepasados que lucharon por conseguir una mejor calidad de vida.
Agradezcamos a Cataluña porque es, porque forma parte de nosotros, por el sol
que nos alumbra cada día que es el mismo
sol que alumbró a aquellos que partimos o partieron dejando un trocito de su
alma. Decidamos libremente con aquella lealtad que solo nos debemos a nosotros
mismos, seamos conscientes que muchos de los nuestros decidieron quedarse y no
regresar porque nosotros, sus hijos, sus nietos ya éramos catalanes y habíamos
dejado atrás para siempre nuestras raíces.
P.D. El sueño de mi madre durante muchos años fue poder regresar a “su”
Córdoba no lo hizo porque fue incapaz de dejar aquí a sus hijos, gracias a ella
he vuelto a reconciliarme con mis raíces: soy andaluza, manchega, catalana,
española…..pero ante todo ciudadana del mundo.
Marchamos dejando muchas cosas atras....
Llegamos por miles a la estación de Francia de Barcelona
La realidad para muchos fue esta....barracas en El Carmelo
Barracas en Tarragona
Camp de la Bota
El parque donde yo jugaba en La Florida l'Hospitalet el único en kms a la redonda
L'Hospitalet creció y se expandió gracias a la oleada de emigrantes.
Los primeros pisos en Bellvitge
Dan lugar a las primeras reivindicaciones y luchas.
Este fue mi barrio Pubilla Casas
Emigrantes siempre dispuestos a luchar y reivindicar, vida de trabajo y lucha.
Querida Molí , no sé que decirte pq lo expuesto tiene mucha carga de sentimental pq lo has vivido en tus carnes , mi familia emigro de la mancha a MADRID yo me siento madrileña pues toda mi vida menos cinco años los tengo aquí , pero es cierto que mis raíces nunca las he olvidado , mi caso es diferente al tuyo pero recuerdo que donde se instalaron mis padres era un pueblo grande que con los años se convertiría en una gran ciudad , y gracias a todos los que vinimos de otros puntos de la geografía española ..me sumo a que todos somos ciudadanos del mundo y no debemos nada a nadie es el trabajo de todos los que hace subir una nación así como ciudades y pueblos.
ResponderEliminarGracias por tus letras cuanto me enseñan .
Un abrazo y feliz noche.
Un pais no es bueno ni malo de por sí, ni se hace de otra forma más que por el esfuerzo de la gente que allí habita. Valorar nuestras raices nos da nobleza, también reconocer lo que se nos permitió construir en otras tierras.
ResponderEliminarUn abrazo