SUSPIROS
DEL SUR
Sus
ausencias terminaban casi siempre son un suspiro, después intentando darse
animo sacaba algún tema de conversación o me pedía que jugáramos al parchís,
o
a la oca aunque útilmente sus preferencia estaban en el Memory. De alguna
forma, aprendí a sustraerme junto a ella y sus recuerdos: el sur….¿que había
en aquel lugar que nos tenía robados corazón y alma?
Todo parecía
normal y de golpe era como si ella se marchara, sus ojos grises verdes
infinitos se posaban en la inmensidad de la nada y en ese instante la estancia
se llenaba de luz, de olor a jazmín, azahar y alhucemas, mientras que en mi
paladar sentía el gusto dulce limón del merengue o de la canela reposando en el
cabello de ángel de un Manolete.
Ella había
elegido quedarse cerca de sus hijos y nietos, el precio fue renunciar a su
sueño de regresar. Cambio los paseos por La Rivera por las caminatas junto a l’Estany,
los cuarenta grados a la sombra por un clima más atemperado, aunque ella prefería
el calor aquel que no te deja salir de casa hasta las ocho de la noche y hay
días que ni eso….
Durante
años, me acompañaron sus historias, recuerdos de sus juegos en la Plaza de las
Cañas, los bombardeos que la empujaban hasta el refugio situado bajo su casa,
las colas de racionamiento, las ferias, los patios rebosando flores, su puesto
de fruta y verduras en el mercado de Sánchez Peña.
Su
vida pasó como un suspiro, dejando un remolino de aires del sur a mí alrededor.
Sé que mientras marchaba hizo una última parada en el sur y que la que era su
antigua casa ese día se llenó de fragancias de jazmines, azahar, alhucemas y azafrán.
Como
legado dejo en mi alma un gran anhelo por regresar al sur, y ahora soy yo quien
suspira con añoranza y quien sueña cada día con regresar a Córdoba la sultana.
Qué bonito... me encantan los recuerdos (acompañados de aromas, que aún son más) que dejan algunas personas.
ResponderEliminarComo siempre elegante y evocador :)
Bss
Un más que emotivo relato donde dejas a parte de los suspiros los recuerdos de aquella persona que te enseño todavía mas a amar el Sur ..Precioso relato siempre nos envuelves en tus recuerdos y los haces un poco de tod@s .Feliz semana y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLo más fuerte quizás sean los aromas del sur.
ResponderEliminarBeso de jazmines.
Esos aromas acompañados de suspiros y recuerdos, qué bonito tu relato juevero, mi querida MOLI, un placer leerte.
ResponderEliminarBesos enormes.
Hola: en cada episodio familiar que nos cuentas, sobrecoge ,el gran amor que demuestras sentir por tu madre. Y esto te honra. Felices suspiros!
ResponderEliminarHermosos recuerdos, acompañados de profundos suspiros. A darle rienda! Y después a volver!
ResponderEliminarBesos
Querida amiga, he podido sentir esa añoranza del sur que aflora en tu relato y una vez más me siento feliz por vivir desde hace ya más de cuatro décadas en Andalucía. Un beso malagueño.
ResponderEliminarPerfumados y evocadores tus recuerdos, emocionan a quien los lee. un abrazo 😊
ResponderEliminarPrecioso. Lleno de sensibilidad y ternura.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy lindo escrito, somos sólo recuerdos, la experiencia de cada uno nos da forma y existencia en este plano.
ResponderEliminarAbrazos
Lo que influyen nuestras madres en nosotros, y es que llevamos sus genes, como no vamos a querer volver a sus orígenes.
ResponderEliminarUn abrazo
Te entiendo perfectamente y esa causa del suspiro es una de las más nobles porque es signo de que anhelas tus raíces.
ResponderEliminarUn beso
No se si el suspiro es el billete para el viaje o la consecuencia reflexiva sobre él. Gracias por el viaje que nos has regalado
ResponderEliminarQué hermosos recuerdos llenos de amor y nostalgia, si que es para suspirar.
ResponderEliminarBesos.
Si...Moly, el sur, siempre el sur. El orígen, las raíces, el inicio. Un relato impregnado de nostalgia y detalles que lo hacen hermoso. Que tu Córdoba siempre siga en tí, y que la sigas viviendo en carne y hueso, al menos de vez en cuando. Es tan bella... Besos
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