LA
FUERZA DEL AMOR
VERANO
1975
Se sentía
aturdida mirando el vaivén de las olas, durante semanas había estado intentando
hacerse la encontradiza con Blai pero él la rehuía. Dieciséis años esperando el
amor le parecía demasiado tiempo, iba a la desesperada porque la mayoría de sus
amigas ya habían salido con varios chicos y ella aún estaba a la espera de un
primer beso.
Ante
el remolino del mar, él le puso un anillo en el dedo, no era Blai, era un chico
que acababa de llegar perdido de Sas Illes[i]
escapando de una historia de desapego con la familia. Él tenía diecisiete y su
nombre era Didac.
Aquel día
no la beso y ante la pregunta de ella del porqué del anillo, el se encogió de
hombros y le dijo:
- - Porque
te considero mi amiga.
Su
primer beso vino como consecuencia de un juego infantil, estaban junto a la
piscina con el resto de la colla[ii]
cuando la beso fue la primera vez que sintió mariposas en el estómago. El resto
fue demasiado rápido y difícil de asimilar para alguien que se enamora por
primera vez. Se organizó una fiesta en el piso que el compartía con unos amigos,
ella esperaba un beso más dejarse embriagar por aquella sensación en la que
todo da vueltas. Mientras sonaban los lentos ella espero impaciente hasta que
él la saco a bailar. Con los cuerpos apretados el volvió a besarla las
mariposas subían y bajaban al son de la música. Él tiro de su mano y la llevo
aparte a una habitación.
- - No
quiero hacerte daño, puedo ser muy dañino ¿sabes?, tu me recuerdas a alguien a
quien quise mucho pero que no pudo ser….
Y ella
abrazada a él esperaba sus besos anhelantes y le hizo el amor una sola vez
mientras ella se dejaba ir totalmente. En las pocas horas de un día pasaron
demasiadas cosas.
Después
fueron solo amigos y confidentes, mientras ella lloraba sus noches sola y hacia
todo lo posible para no perder ni siguiera sus momentos de confidencias.
Así
supo que él había vivido muy deprisa, que durante un año había sido el amante
de una mujer de treinta, que tenía conflictos con sus padres porque tonteaba
con las drogas y la bebida. Que había marchado de casa porque el padre lo había
echado después de que el diera una paliza a su madre. Nada que no se superara
con amor, pensaba ella. Pero un día el regreso a Sas Illas y la vida siguió.
INVIERNO
1978
Ha
aparecido de nuevo en su vida sin previo aviso, ha hecho lo imposible por quedarse a
dormir en su casa. Mientras su marido cuida de la niña, se quedan solos
conversando:
- - Me gustaría
tener algo más contigo – dice el
- - ¿Algo
como qué?
- - Pues
no sé, ahora que vivo por aquí, podríamos vernos y quedar, no se….
- - ¿Quedar
para qué?
- - Pues
ya sabes, podríamos enrollarnos alguna vez, ya sé que aún te gusto….
Ella
se va a dormir sin responder, tiene claro que la mañana siguiente no se quedará en casa sola con él, que madrugará y le pediría a su marido que ponga alguna
excusa para no ir a trabajar y que él saldrá para siempre de su casa y de su
vida.
Mira a
su pequeña que duerme plácidamente en su cuna, ella es la estrella que ahora guía su vida, mientras miles de mariposas vuelan por doquier, pero estas la acompañarían
toda su vida.
A él
desde aquel día nunca lo volvió a ver.
Una historia de amor donde el destino no pudo ser.. ambos caminos diferentes pero ella no olvido ese revuelo de mariposas , a pesar de tener un hogar lo volvió a sentir cuando apareció de nuevo en su vida.
ResponderEliminarEl amor quien lo entiende a veces ..Un fuerte abrazo y mi cariño lo acompaña .
No pudo ser entonces y ella no quiso que fuera después, cuando ya tiene una vida hecha, parece una buena decisión y desde luego es una gran historia. Abrazos
ResponderEliminarBella historia que es seguro que tiene muchos visos de realidad.
ResponderEliminarBesos.
Buena decisión. Todo pasa por algo, y, desde luego, él no era su destino, y sí esa nueva vida y esa pequeña que iluminaba su camino…
ResponderEliminarBella historia, querida amiga.
Bsoss miles, y feliz día 😘
Hay trenes que tienen fecha. Si no subes en su momento, los pierdes. Y creo que eso es lo que ha pasado en esta historia.
ResponderEliminarMe parece muy acertada la decisión de ella.
Bss.
Guao. Vaya historia. A veces el primer amor no es el más indicado, y sólo con el paso del tiempo nos damos cuenta de la suerte que se tiene de que el todo está en el lugar en el que debería estar.
ResponderEliminarBesos, Molí
Cuando las mariposas vuelan ante los ojos, ya no se puede olvidar su vuelo.
ResponderEliminarAsí es la historia que nos reflejas: Un aleteo de amor.
Un beso enorme.
A veces hay decisiones que se toman demasiado deprisa y luego es muy dificil hacerlas desaparecer.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado mucho el relato. El no se merecía el amaor que había despertado y lo dejó en evidencia con su última actuación. Tuvo suerte de que él carecía no solo de pudor sino que tampoco parecía ser nada inteligente. La verdad es que algunos andan así, más o menos por la vida, están solo para satisfacer sus instintods básicos, ni respetan ni se respetan.
ResponderEliminarRepito, buen relato mer ha gustado mucho como está presentado y contado. Un abrazo.
Lo que no fue a su tiempo, difícilmente pueda más tarde brotar con igual fuerza, porque a medida que los años pasan nos vamos transformando y terminamos siendo distintos. Un abrazo
ResponderEliminarHay historias que no se pueden retomar, que son perfectas en el momento y situación, pero no deben seguir.
ResponderEliminarBonito texto. No se si era amor o adolescencia, pero es bueno que la vida siga. Un abrazo y feliz viernes
Lo que no es no es y en este caso ella fue sensata, él no tanto.
ResponderEliminarBesos.
Abundando en el comentario de nuestra amiga San, lo que no puede ser... no puede ser y además es imposible. Quien sabe si tal vez no tuviera la niña, pero ese amor supera con creces al que pudo sentir en su adolescencia, Una sensata decisión.
ResponderEliminarGracias por sumarte a mi convocatoria.
Un fuerte abrazo.
Caminos diferentes que a veces se cruzan, pero dejan un recuerdo hondo
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarSentía que el corazón me iba a estallar conforme pasaban los segundos; como si el aire y la vida se me fueran. Fue mi primer beso. Sus labios tenían la suavidad del terciopelo y rozar su lengua era como sentirme amada en primera fila. Nunca pude imaginar el beso como es en realidad...me transportaba al cielo con los pies en la tierra. Mis labios temblaban en un juego de caricias y nuestras manos se entrelazaban al compás de dos enamorados. Siempre había soñado con el primer beso; imaginarme ser la princesa que duerme y es despertada con un dulce beso. Después de ese beso, solo sé que mi experiencia rebasó los límites de la fantasía y ni la bella durmiente habría sentido jamás como se agolpaba en mi corazón tal manantial de sensaciones.
Yo creo que casi la mayoria de adolescentes tienen historias inconclusas y que al pasar el tiempo,se vuelven a cruzar...Tambien es verdad,que muchos desean cerrar ese ciclo abierto,pero la madurez es la que debe prevalecer y no el arrebato, porque se puede perder lo verdadero por una ilusión....
ResponderEliminarBesitos Moli...como siempre me ha encantado tu historia
Es una bella historia. Estaba dicho que no era para ella, quizá fue mejor asi. Pero le quedo lo mas hermoso de ese amor!
ResponderEliminarAbrazo