METAMORFOSIS
BELLE
Cada día estaba convencida de haber dejado de amarle, cuando
miraba hacia atrás era consciente del momento del cambio. Ella nunca soñó con
un príncipe azul, sino todo lo contrario. Y allí estaba el intentando encender
un fuego que ya era cenizas. Pulcro, guapo con aquella belleza masculina con la
que mayoría sueñan menos Belle.
Tenía que haberle hablado mucho antes de sus miedos, la bestia
era capaz de pasarse horas escuchándola y compartiendo instantes mágicos de
silencio. La hacía soñar envuelta en un sinfín constante de ronroneos felinos,
cuando la amaba solo él era capaz de recorrer cada rincón de su cuerpo con sus
lamidos. Nunca soñó que hacer el amor fuese algo tan infinitamente sensual.
Ahora miraba atrás con añoranza, sentía encogerse su piel al
pensar en aquellas manos suaves cual terciopelo, en aquellas zarpas medio
escondidas que luchaban por no salir. El sentir de las caricias sinuosas sabiéndose
dueña de la situación.
Porque si alguna vez pudo amarla de una forma más intensa e
infinita fue en aquellos días, en los que el dominando parte de su instinto
animal se acoplaba a Belle embistiéndola con una sutileza que nunca hombre
alguno llegaría a conseguir.
Nunca lo vio tan hermoso como en aquellos días, momentos de
lecturas junto al fuego y noches de pasión. Nunca su amor volvió a abrazarse a
su alma, nunca formara tan parte suya. Nunca sería lo que fue.
La metamorfosis se dio cuando Belle por amor salvo el ultimo pétalo
de la rosa, aquel momento mágico se tornó en el inicio de la muerte de su amor.
Porque un príncipe es un hombre con todos los vicios y
debilidades de los hombres: orgullo, egoísmo, sentimiento de dominio,
superioridad e incluso crueldad. Un hombre miente y si encima es príncipe vive
con la continua necesidad de adulación, algo que Belle odia.
Maldito pétalo de rosa, ¿Por qué no lo dejo caer? Belle no
desea ser princesa, no soporta su cuerpo perfumado, no le gusta su egoísmo torpe
el cual se hace más visible cuando él le hace el amor.
Mucho mejor tu cuento, una versión genial. Abrazos
ResponderEliminarUn nuevo punto de vista para un cuento que a todos nos encantó. Buen relato nos has regalado amiga. Un abrazo
ResponderEliminarPues tu versión me gusta más que el original cuento.
ResponderEliminarPor los bonitos cambios. Un abrazo y feliz tarde
Indudablemente me quedo con tu cuento que con el original, es magnifico.
ResponderEliminarUn beso.
Una peculiar y cruda versión del cuento. Para bien o para mal, los hombres tenemos ambiciones, tentaciones, instintos dominantes camuflados de paternidad... Pero también somos capaces de abrazar, acariciar, llorar aunque sea a solas, tener algún detalle inesperado, acompañar en momentos difíciles... Aunque algunos no se atrevan a dominar, no a las personas, sino a sus instintos más viles (tal vez nunca les enseñaron a hacerlo ni vieron cómo se hace). Tal vez, hombres y mujeres, seamos cada vez más parecidos, y en el fondo lo somos, para bien o para mal.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por participar, y feliz verano ;-)
Me ha gustado mucho tu relato, Molí. Sensual, un poco doloroso si empatizas con Bella... Ha sido muy interesante, mucho más acorde con la historia que el final "Disney" que nos vendieron, puesto que Bella se enamora de Bestia, no del Príncipe.
ResponderEliminarUn besazo
Supongo que sabrás mi querida amiga, que ya se ha hecho una versión nueva de la historia de Disney. Lo has expuesto de manera genial. Un abrazo y un beso.
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