Páginas

jueves, 1 de agosto de 2019

CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 1 DE AGOSTO, LA AMIGA DOROTEA DESDE SU BLOG LAZOS Y RAICES, NOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE CUENTOS NUMÉRICOS......



3 EL TRÍO

Los acordes eran similares al sonido emitido por su violín, su vida estaba ahí caminando de forma acompasada envuelta por la música de Bach, o de Mozart, o de Debussy. Desde donde llegaba su memoria el violín se alarga como una extensión de ella. Toda ella desde la punta de la uña del dedo gordo al pie hasta el último de sus cabellos vibran a través de la melodía. Las cuerdas resbalan como si de pequeños pececillos se trataran, cristalinas y transparentes. Todo eso fue así hasta que apareció el, con el sonido grave y sinuoso de la viola. Como no podía ser de otra forma ambos sucumbieron a las notas y así formaron el primer dúo.

Los cuerpos entrelazados lentamente se acoplan, los suspiros de ella son pequeñas notas efervescentes, los de él más agudos la llevan a tal estremecimiento que su cuerpo sucumbe al placer una vez, y otra y otra no hay  intermezzo posible ya que el domina el col legno y el tremolo como los mismos dioses de la música. No es posible separar sus cuerpos, de la misma forma que sería imposible interrumpir una bella melodía cuando el arco está vibrando sobre las cuerdas. Pareciera que toda una vida de practica con los instrumentos los hubiera instruido de igual forma en las artes amatorias. Así el sexo con toques musicales sabe a gloria, un arpegio imposible de parar.

El otro entró en sus vidas por casualidad, en una de las pocas escapadas que se permitían lo encontraron en un oscuro antro del barrio antiguo. Tocaba el bajo en un quinteto de jazz y a diferencia de ellos dos nunca había soportado la música clásica. Ninguno de los dos perdió de vista sus dedos acariciando casi con furia el instrumento, tan igual a un contrabajo, pero tan distinto en los toques de improvisación dentro de la banda. Nada que ver con ello ¿o sí?

Cuatro manos acompasadas acarician su cuerpo, el nuevo miembro en un trío plenamente acoplado da la nota discordante que la lleva al clímax haciéndola gemir de placer. El nuevo amante es un experto en el pizzicato, lo que les faltaba a ambos y una buena dosis de improvisación.

En los cánones musicales de su tiempo quedo reconocido como el único trió que fue capaz de fusionar como nadie las sonatas y melodías de la música clásica con el swing y el ragtime.




8 comentarios:

  1. Querida compañera juevera: en el silencio de la tarde vibra tu música escrita/tu escritura musical. Los arcos acarician las cuerdas y el conjunto hace que las notitas negras con y sin bandera recobren vida... Gracias por tu aportación y un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Molí que maravilla de trío has compuesto que vibra entre placeres al compás de su melodia.. Me ha encantado cielo.
    Besos y espero que sigas recuperando.

    ResponderEliminar
  3. Esta genial tu relato. Entre acordes y suspiros te quedo un trío de lo más original.

    Bss.

    ResponderEliminar
  4. Pienso que con tu numero de contorsionismo a tres y cuatro instrumentos Has compuesto más que una operación numérica, un cuadro muy bueno de erotismo y sexo. Besos, amiga Imma y da capo....

    ResponderEliminar
  5. Muy completo tu relato: música, sexo instrumentos... ¿se puede pedir más?

    ResponderEliminar
  6. Me encantó tu relato, Moli. La música, los amantes... Los escenarios se entremezclan y a veces es imposible separar los unos a los otros. Ah, y la imagen del final me ha recordado que tengo pendiente ver la película (adoro a Eva Green <3)
    Un besazo

    ResponderEliminar
  7. Un triángulo amoroso es una forma de usar los números, también presentes en la música. Así que fue una buena idea la fusión de esos temas, como la fusión de los amantes. Con gustos comunes por la música, aun siendo distintos géneros, la planificación de la música clásica y la improvisación del jazz se convirtierpn en compatibles.

    Eva Green, la reconocí a partir de un comentario, es toda una inspiradora de historias.

    Y si son felices, ¿quien tiene la autoridad para cuestionarlos?.

    Que buena historia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar