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viernes, 17 de enero de 2020

LA INCURSIÓN DE JOSUÉ CATASUS

CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 16 DE ENERO. ESTA SEMANA LA AMIGA DOROTEA DESDE SU BLOC LAZOS Y RAICES NOS INVITA A COMENZAR EL AÑO NON HUMOR....

ESTA SEMANA MI ENTRADA ES UN RELATO DE MI COMPAÑERO JOSUÉ CATASUS, QUIEN CON ESTE RELATO GANO POR MERITO PROPIO EL TORNEO SOBRE HUMOR EN EL GRUPO CREACIÓN LITERARIA. AUNQUE YO NO HE ESTADO MUY INSPIRADA ESTE RELATO ME PARECE GENIAL PARA LA PROPUESTA DE ESTA SEMANA....


LA INCURSIÓN


De pronto se encendió la luz y el pánico lo bañó de pies a cabeza. En el umbral, la mano derecha todavía sobre el interruptor, la vecina Eurídice lo miraba con sorpresa.
—¡Perico! — Exclamó, apenada —Qué tal frescura la tuya de meterte a robar mi casa.
Perico, aturdido por el espanto, tratando de dominar el castañeteo de sus dientes, intentó sacar pecho y pararse como un hombre ante lo inevitable.
—Me disculpa, vecina. Pensé que regresaba mañana de Cajamarca. Eso me dijeron los desgraciados del Enano y el gordo Tobi. Pendejos— tragó saliva y se alisó los sudados cabellos lacios.
Un perro ladró en el patio de atrás. Un bocinazo cercano hirió la medianoche. En alguna parte se rompió el vidrio de una ventana. El zumbido de un zancudo explotó en su tímpano como un rayo. Carajo, solo un minuto atrás el mundo era silencioso.
Doña Eurídice llevaba puesto un camisón raído, que alguna vez fue rosado, con hilachas y agujeros ostensibles que dejaban ver un hombro huesudo, una cicatriz en el ombligo, el atisbo de un enorme pecho caído. Tenía una especie de cucurucho de tela sobre las greñas, con una borla de lana inmóvil coronándola. Las gafas de culo de botella cabalgaban sobre su afilada nariz, al lado de la enorme verruga, y en el súbito destello del foco incandescente sus ojos parecieron del color del flan de leche. Tenía la boca tan abierta, que un hilo de baba se deslizaba inexorable hacia el piso helado de porcelanato hasta que lo notó y se limpió la boca con la manga izquierda. Fue cuando Perico se convenció que su dentadura había desaparecido: seguramente, imaginó, estaba metida en un vaso con agua al lado de su cama. El solamente quería llevarse el televisor LED que sabía que estaba en medio de la habitación. La final de la Libertadores era el sábado.
—Le juro que yo no quería, vecina. Ese par me convenció. Yo no soy ladrón—argumentó atropelladamente, bien aferrado al televisor que estuvo a punto de llevarse.
La vieja desdentada lo miró con lástima de pies a cabeza.
—Sí que lo eres, Perico. Una persona es como es, y debe de asumirlo— Suavizó la severidad de su rostro brilloso, embadurnado de menjurjes y emplastos para retrasar el envejecimiento ineluctable de la piel, y le dedicó una terrorífica sonrisa desmuelada: —Yo, por ejemplo, soy ninfómana.
—¿Que es qué? — Se rascó la cabeza Perico.
—Deja, te explico.
Se lo explicó concienzudamente el resto de la noche. Seis veces. Para que no olvidara el significado el resto de su vida.
Al clarear, con el canto de los primeros gallos, doña Eurídice soltó a su presa, apenas satisfecha. Perico, tambaleándose como un borracho, sintiéndose molido a palos, se deslizó hacia la salida con los brazos extendidos hacia adelante, juntando toda la respiración que todavía le quedaba dentro.
—Si quieres, ven a robarme de nuevo el viernes, Periquito— oyó la cascada voz a sus espaldas, flotando en el aire de la madrugada.
“Espera sentada, momia”, pensó Perico, imaginando dónde vería la final de la Libertadores.
Josué Catasus.

8 comentarios:

  1. Jajaja. Creo que el ladrón habría preferido ser arrestado. Seguramente se irá a quejar con los cómplices, que le pasaron el dato.
    -La próxima vez robo la casa de una modelo-podría pensar.
    Claro que que ese caso podría ser la casa de una modelo, con una multitud de perros, rescatados de la calle.

    Los infortunios de los ladrones son material para el humor.

    Bien contado.
    Un abrazo.

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  2. Jajaja!! Genial. Seguro que aprendió la lección. Muy divertido. Después de todo me da pena el pobre Perico, que fue a por lana y salió trasquilado.
    Bss.

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  3. Aun me rio y me tiembla el teclado jajaja, la venganza es de antología, y tu imaginación es un portento. Aplausos y abrazos

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  4. ajajjajaj , que bueno , no le estuvo mal parado al Perico jajajajaj , eso para que luego digan que las mujeres siempre le duele la cabeza y a ellos !!! ...Esta genial un abrazo amiga .

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  5. Felicítalo de mi parte, por haber urdido esa trama en la que el protagonista hubiese preferido dar con sus huesos en la cárcel.
    ¡Bienvenido!

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  6. Jaja seguro aprendió la lección el tal Perico! Lo tiene merecido jaja. Muy divertido tu relato Moli. La descripción de la señora es impagable jaja. Un abrazo

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  7. ¡jajajaja el ladrón robador salió robado! digamos que fue por lana y salió tranquilado. La vida es eso, aprendizaje.

    Besos y gracias por compartirnos este relato tan divertido de tu amigo.

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  8. ¡Caramba con la abuela! Bueno, con la desdentada y todo eso... No estaba el horno para bollos sino para otras cosas. Este fue a por mil y salió con hiel :-)
    Un beso enorme y gracias por acercarnos el ingenio de tu amigo.

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