DIAS DE CONFINAMIENTO
15 de marzo del 2020
Cuando llega la noche, se hace el silencio. Necesito estos instantes de paz, apagar el ruido de todo lo que me rodea y escuchar únicamente el vaivén de las manecillas del reloj. Hoy desde mi balcón todo se ve diferente, los otros balcones y ventanas hasta ayer cerrados, hoy se ven iluminados y ves pasar las sombras que son vidas, es como si una mayoría se hubiesen puesto de acuerdo para que en encierro de muchas soledades se de una sensación de compañía. Mantener pequeñas luces encendidas, porque os aseguro que para l@s que están solos como yo hoy son más que reconfortantes. Cuando vives con esta sensación de irrealidad y pesadilla, está bien saber que los otros estáis ahí. Buenas noches personas excelentes, pongamos toda nuestra energía que todo esto tiene que pasar.
21 de marzo de 2020
Llevo días observandola cual Principito, el milagro de ver nacer un nuevo día y la miro como si fuera un niño que va creciendo, sera la primera rosa que dara luz en el nuevo piso. Ajena a los momentos de angustia, al silencio de los niños encerrados, a las escapadas furtivas, a los días extraños. Aún no se ha abierto del todo y ya está expandiendo su fragancia, su hermana pequeña crece casi escondida en los pies del rosal. Soñé con un rosal que diera rosas de las de antes, de las que perfuman el ambiente y ese pequeño rosal llego a mis manos. He tenido que renunciar a muchas cosas. Primero mi precioso huerto ecológico lleno de flores y hierbas medicinales. Después a las aromaticas y medicinales de mi patio. Pero en mi pequeño balcón, se abre a la luz una rosa, renace el jazmin y la marialuisa en sus pequeños brotes expande olor. La vida sigue, tiene que seguir.
Esa rosa, ese jazmín y la marialuisa que empiezan a nacer es el anuncio de que la vida sigue y nosotros estamos obligados a luchar por ella.
ResponderEliminarBesos.