ENTRE DOS TIEMPOS
Verano del 2020. La pesadilla se repite de forma
intermitente, de tal forma que el niño cada noche insiste en el el mismo
ritual.
--Mama, explícame un cuento más….
En esos cuentos tranquilos, el pequeño perdido en el hilo de
las historias vive la angustia del final. No quiere quedarse solo y su miedo a
la oscuridad solo queda apaciguado por aquella lampara antigua que en un rincón
de la habitación parece velar y proteger a un niño. Uno más que siente la
angustia de dormirse como una losa que lo aplasta una noche más.
--Por cada borrego que se descarrié, pagaras el doble o tu o
tu familia….
Al otro lo encontré al día siguiente, pero esta estaba
paciendo cerca del pozo. Solo recuerdo asomarme al brocal y ahora to esta
oscuro y con esta humedad…me duelen toos los huesos y la perna derecha no puedo
moverla…Dios mío como harán los míos pa pagar la cordera…
--Mujer no llores, que el muchacho es espabilaó y con diez
años ya es to un mozo. Es lo que pasa con el grande, a mi me toco ir al monte
antes que a él y mira aquí estoy, algo ranco de la pierna, pero aquí estoy….
--¡Que lo han encontraó! ¡Que ya han atinaó con el muchacho
de los Vergeles!
--¿Ande estaba pues?
--Pues se ve que se cayo en uno de los pozos medio abiertos
de los mineros, no era mu hondo, pero es que el mozo tenía rotos casi tós los
huesos. Ya ves que penica más grande pa la familia…
--¿Nombre del niño?
-- Nil, Nil Vergel…
--Y dice usted que lo de las pesadillas ¿comenzó?
--Si justo dos semanas después del confinamiento…Verá hemos
visitado a los psicólogos y psiquiatras más eminentes. Le han recetado tanto
antidepresivos como ansiolíticos. Ya ve, con solo diez años…. Pero la pesadilla
sigue. Por eso lo llevamos a constelar.
--¿Y?
-- Pues verá, se ve que a mediados del siglo pasado el
hermano de uno de los bisabuelos maternos cayó en un pozo cuando cuidaba de un
rebaño. La cuestión es que, a aquel niño, que también tenia diez años, no lo encontraron
muerto hasta bastantes meses después.
--Y ¿Cómo se llamaba aquel niño?
-- Pues mire también se llamaba Nil, es un nombre recurrente
en la familia…
--Supongo que ya le han explicado lo de los dobles.
La madre asiente.
--Tenemos un largo camino, pero conseguiremos saber que es
lo que trata de decirlos el otro Nil a través de su hijo… Siempre aconsejo no
repetir nombres del clan familiar, a quien le toca llevarlo le estamos poniendo
encima una gran carga.
La madre vuelve a asentir, pero al menos ahora lo hace con
alivio. Ya sabe lo de las deudas en el clan familiar lo que aún le queda por
comprender es porque esta deuda le ha tocado pagarla a su hijo.
Las deudas familiares siempre salen a la luz, en este caso el pequeño tenia horribles pesadillas de como su antepasado fue atrapado en ese pozo. Un relato como mucha carga psicológica y muy bien estructurado. Un placer siempre Moli leerte, aprendemos contigo . Un besazo y muy feliz resto de verano.
ResponderEliminarHay herencias imposibles de desechar, que son las que nos condicionan la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Primero pensaba que iba de traumas infantiles,pero vas dando un giro al relato hasta situarlo en el terreno de lo paranormal,del otro mundo queriéndo comunicarse después de tanto tiempo. Y es que las herencias, en este caso a través del nombre, siempre se llevan a cuestas, aflorando en los momentos más difíciles, como es un confinamiento.
ResponderEliminarMe ha gustado, muy bien trenzado con final inesperado, al menos para mí.
Abrazos.
Pues solo pagando a los descendientes del Sr,José, el doble del valor de la oveja que se cayó al pozo, asunto solucionado. Lastima que la madre no conoce la historia, ni la conocerá hasta que el primer Mil, se lo cuente al ultimo.
ResponderEliminarTiene aquel aire de historias de brujas del pueblo.
Saludos y besoss inma
A verdade é que uma grande maioria de crianças só adormece quando a mão - a maioria das vezes - ou o pai lhe contam estórias à cabeceira. Pode ser as mesmo um pouquito modificadas conforme a imaginação de quem as conta. Torna-.se um vicio e quase uma obrigação para a criança e pais.
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Ahh.. nada más injusto que tener que hacerse cargo de deudas ajenas, aunque se trate de parientes y se suponga que ya están muertos! Interesante la forma en que nos has llevado hacia atrás en la historia. Muy original . Un abrazo
ResponderEliminarPues el doble más intereses, supongo. Un relato sorprendente; de niña escuché, no de deudas heredadas pero si de nombres, mi abuela paterna me contaba que sus primeros tres hijos fueron niñas, la primera le puso de nombre Griselda y murió un par de meses después, luego tuvo un niño, luego de nuevo otra niña y repitió el nombre y ésta a su vez murió al segundo mes y en el quinto embarazo volvió a poner el nombre de Griselda y también murió al tercer mes, tuvo once hijos pero ya no repitió nombre, una de sus hijas, al tener su hija le puso el mismo nombre y por ahí anda la muchacha.
ResponderEliminarUn relato excelente, Molí, placer leerte
Un interesante relato que me hace pensar en las vidas pasadas y en los dolores que cargamos a veces sin saber por nuetros antepasados
ResponderEliminarUn relato que roza lo paranormal, pero que nos lleva, (acompañados por tu cuidada prosa), a adentranos en la realidad de unas vivencias, que bien pudieron haber sucedido.
ResponderEliminarMe alegra reencontrame de nuevo con tus entradas.
Besos.
no sólo se heredan bienes ya veo que también se heredan deudas, la historia da saltos temporales mezclando a un tal Nil con el tema familiar y sus responsabilidades. Muy bien tratado Un abrazo
ResponderEliminarMe ha encantado tu historia. El tema, la forma de enlazar las dos historias, el tipo de lenguaje, el desarrollo del relato. Cuando lo he acabado de leer tenía ganas de gritarte ... ¿pero como sigue?, ¿cual era la deuda?¿que le sucedio al Nil del presente?. Un verdadero regalo, gracias
ResponderEliminarDobles, deudas de clanes familiares, maldiciones... Pone la piel de gallina y hiela la sangre. Me gustaron mucho tanto tu relato como la convocatoria, Molí.
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Molí una historia muy original..No sé si la escribiste basándonte en algun hecho real, ahora bien, lo de las almas perdidas en ese lugar, entre los vivos y los muertos, al que llamamos Limbo,va muy bien con tu relato...Lo de las maldiciones , yo no creo en ellas, pero haberlas ahylas.
ResponderEliminarGracias por la organización, siempre un gusto poder participar.
Un abrazo y feliz tarde de sábado.
Please read my post
ResponderEliminarMuy buen relato; precisamente en los últimos días me venían por diferentes fuentes esto de los nombres, los dobles y las repeticiones y lo ilustras de maravilla. Un abrazo
ResponderEliminare cierto pa cambiar la historia, nunca repeti hun nombre, se lo llev la via del otro. mu cierto. Que sobra pena pa repeti.
ResponderEliminarme gusta el acento.
ResponderEliminarNo soy partidario de poner nombres de hermanos fallecidos a otros, parece que las cargas y los objetivos también los heredan al llevarlo.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Que original, me ha gustado mucho el giro que das y como estructuras el tiempo.
ResponderEliminarUn placer participar y leerte, un abrazo 🌹
Que penica...y pensar que hay muchas de esas historias de niños que se caen en pozos..triste historia con triste final....besitos
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