CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 23 DE SEPTIEMBRE, ESTA SEMANA LA AMIGA MAG DESDE SU BLOG LA TRASTIENDA DEL PECADO, NOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE: LA MENTIRA
MENTIRAS POR OMISIÓN
Se había asegurado de que esta vez el test de embarazo diera
positivo, eran ya seis años de angustias y de una búsqueda sin retorno. Los dos
lo deseaban de forma profunda, el hecho de que el ansiado hijo no llegara era un
sin sentido. El cuerpo de ella estaba en las mejores condiciones, veintiséis años
cuando empezó todo. Cuando acabaron con las pruebas de ella, fueron a lo más
simple: un espermiograma que recogió Martín en un día lluvioso y que confirmaron
sus peores augurios.
Infértil, horrible definición que él fue incapaz de
compartir con ella.
-
¿Todo bien cariño?
-
Perfecto—respondió él
Y así fue como se ampliaron los años de búsqueda.
La fiesta realmente fue un desmadre, una despedida de
soltera en toda regla. María lo tenía todo previsto, solo que el exceso de
bebida la llevo a escoger al menos adecuado: un escoces pelirrojo que realizaba
un Erasmus en la universidad en la que ella ejercía como profesora. No fallaron sus previsiones
porque el escoces metió un gol a la primera.
--¡Por fin a dado positivo! –lo dijo a voz de grito mientras las lágrimas le caían a raudales.
Mientras un Martín sorprendido callaba aguantando
una rabia inmensa que lo llenaba por dentro. ¿Qué podía hacer cuando él hacía
años que la engañaba?
Del cincuenta por ciento de posibilidades de que Nico
naciera moreno de piel oscura, como María y Martín, el predominio lo tuvo aquel
padre desconocido. Así fue como el contraste de un niño pelirrojo de piel
blanca y lleno de pecas alegró el hogar que ellos formaron en su día.
A pesar de los comentarios, que en un inicio se dieron en la
universidad donde ejercía María, de los susurros que los acompañaban por donde
fuesen. Martín dio respuesta con presteza a los amigos que entre bromas y sorna
hacían comparaciones:
--¿Que no os acordáis de mi abuelo Fermín?
-- Claro que nos acordamos, pero Fermín era calvo….
-- Lo que no sabéis es que antes de perder el pelo era pelirrojo…
Y así quedó zanjado el tema.
Doce años después, nadie duda de la paternidad de Martín
respecto a Nico. El niño al que tienen que proteger del sol tiene todos los
gestos de Martín: su forma de andar, de hablar, su sonrisa y hasta esa forma
tan peculiar de omitir las cosas importantes.
Molí, nos cuentas una historia , una de tantas de las que por ahí existirán. Pero , la tuya, tan bien contada, excelentemente redactada, que tú la has hecho única.
ResponderEliminarEnhorabuena,
Un abrazo sincero para tí .
Es que todo se pega, al final acabaron felices los tres. Es una de esas mentiras que merecen la pena, ¿no te parece? El hijo del butanero se decía siempre de los niños pelirrojos de padres que no lo eran, pero genes perdido hay por todos lados. Este sería el eslabón perdido. Había sido encontrado.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho cómo lo has contado porque en tus letras no se ve ni malestar, ni resignación ni nada de emoción negativa. Una mentira con otra se hace verdad. La verdad es un pelirrojo que hace las delicias de la familia. Un deseo cumplido.
Felicidades, Inma.
Muchísimas gracias por tu aportación a esta convocatoria y acompañarnos en la travesía.
Un beso enorme.
Jaja al fin de cuentas la maternidad no se hace por los genes, sino por el sentimiento, que fortuna en este caso, fue más allá de las pecas y el rojo del cabello!. Linda historia, Molí. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha parecido un relato tan real como la vida misma.La mayoría de hombres en su falsa e hipócrita "hombría" son incapaces de aceptar algo de lo que no tienen que sentirse avergonzados y reconocerlo con toda la tranquilidad del mundo, porque a cada cual la naturaleza, la vida o la biología le da unas características para bien o para mal.
ResponderEliminarEn principio se mereció la mentira de su mujer, pero a favor, hay que decir que tal vez, el amor por ese niño que aceptó como suyo le hizo ver lo realmente importante.
Como he dicho, una historia real como la vida misma, muy bien contada, muy buena, y en síntesis llena de belleza y ternura.
Un beso.
Se ve un claro ejemplo de la simbiosis de los hijos y los padres que a pesar de no ser biológicos tiene sus mimos andares. Genial tu relato y bien por él de zanjar de una vez por todas el color del pelo de su hijo ..porque así lo sentía él. Un besazo y muy feliz semana.
ResponderEliminarPues fue una manera intaligente de salir del paso de no haber dicho una verdad tan importante a su debido tiempo.
ResponderEliminarOtro ejemplo más de que la mentira no tiene por que ser del todo mala ;-) Muy buena historia. Un abrazo
ResponderEliminarLos niños imitan a sus padres por mimetismo, otra cosa es que sea el biológico o no.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Muy bueno tu relato, Inma. Y hasta cin humor, tratas un tema que con tanto pesticida y contaminante, cada vez es más frecuente eso de la infertilidad.
ResponderEliminarY ckaro, hara auienes lo zanjen a su manera. E incluso, si viene un pelirojo a padres morenos.
Besotes
Mendel y sus guisantes, desde entonces bien que ha llenado el mundo de sorpresas. Antes todo era el azar , ahora son el ADN que complementa los guisantes rugosos de Mendel y sus leyes.
ResponderEliminarLa impotencia del hombre es algo nuevo, todos sabemos que fue de siempre la mujer la que era infértil ( sorna ) aunque tu personaje se las tuvo que tragar. Un abrazo
Jaja.buena excusa.
ResponderEliminarSería interesante, aunque se supone que sí,saber si ella sabe que él lo sabe.
Es un claro ejemplo, aunque no tenga nada que ver con laenvidia ,de que en el pecado lleva la penitencia, aunque la lleve con orgullo de padre
Besoss inma
La mejor mentira: la del abuelo calvo pelirrojo jajajaja
ResponderEliminarMe gustó mucho tu texto, Molí. Aunque lo que me sorprende es que su matrimonio se sostuviera con tanta mentira...
Un besazo
Que fuerte, la desgracia de otros es una oportunidad de vida para otros.
ResponderEliminarDicen que el padre es quién los cría, pero el abismo sigue eternamente adentro.
Al final, el padre es el que ha criado, ha estafo día trás día apoyando su camino.
ResponderEliminarY. Bonito relato, Molí
Abrazo
Lo importante es la felicidad y el amor transmitido. Hay mentiras que no son malas.
ResponderEliminarBesos
Muy bueno, al final los milagros ocurren, y Martin era el padre, pero entretanto...qué sufrimiento. Pero ser padre es más que engendrar, claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Un abrazo, y felzi día
Me ha encantado Molí, me ha parecido un relato precioso a la vez que la realidad de muchas personas, ser padre y madre es mucho más que crear, un sentimiento, dar todo tu amor incondicional.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta tu relato de hoy, Molí. Hay mentiras y mentiras...
ResponderEliminarUn abrazón.
Un buen dueto de mentiras para un relato muy bien llevado, Moli.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho: la narración, los dialogos, todos esos detalles que nos dejas ver.
La paternidad y la infidelidad como "falsas verdades" han resultado muy creibles gracias a ti.
Un beso