CONTANDO SEMANAS PALABRAS DE SINDEL SEMANA 6
BOCA
BOQUITA DE PIÑON
El padre
La contempló a través de las vidrieras de un conocido fast
food. Era ella, su pequeña, quien sonreía de soslayo a un chico rubio y pecoso
situado en la mesa de al lado. Vio como de forma discreta sacaba una cosa del
bolso, era el pequeño espejito que le había regalado su tía justo hacía una
semana, el día de su catorce cumpleaños.
Con un lápiz de carmín de un rojo intenso fue dibujando sus
labios infantiles, gestos mil veces conocidos muecas de payasita chistosa, la
cual estiraba la cara y ponía sus labios en un mohín gracioso. Era su niña que
crecía a pasos agigantados y un pinchazo de dolor a la par que de nostalgia
nubló de lágrimas sus ojos. La dejó allí rodeada de adolescentes era lo que le
tocaba, dejarla a su aire ahora ella tenía que crecer…
El otro
La observó como cuando de niño apretaba la nariz ante los
merengues de la pastelería de su barrio, era un cazador nato a punto de
saborear su presa. Sería su sugar baby, lo tenía claro, aunque nunca antes
había puesto como meta una chica tan joven. Lo primero que le gustó de ella fue
esa boquita de piñón que una vez pintada le daba aquel toque de geisha. El
color tenía que ser de un rojo intenso que les diera a esos labios una
consistencia tersa y brillante. Una boca que reseguiría su miembro, costase lo
que costase. Si ella le pedía mil como diez mil estaba dispuesto a pagar. El Audi
estaba ante la puerta y ella salió presta a su encuentro, en segundos y con una
seguridad aplastante se colocó en el asiento del copiloto, sonrió con ese mohín
gracioso que a él lo ponía a cien.
--Vamos—dijo ella
--Claro, vamos—dijo él.
Ay Molí, dos relatos desde distintas miradas, se me pusieron los pelos de punta con la segunda parte. Muy buena manera de encarar la palabra, mostrando sus dos lados, la boca tierna y la boca que consigue cosas.
ResponderEliminarGracias por unirte, me encantó
Un abrazo
¡Hola Moli! Me ha gustado mucho leer estos dos relatos, eso sí el segundo se lleva la palma del palmero.
ResponderEliminarUn abrazo,
Noa
Que poderio demuestras con tus dos relatos aunque podrían ser uno solo con dos miradas. Tienen un encanto reflexivo que me gusta. Abrazos
ResponderEliminarPor favor... qué angustia con el relato del "otro".
ResponderEliminar(Cuántas historias así habrá...)
Bss
Ahh .. que difícil se nos hace a los padres llegar al equilibrio entre el respeto x la libertad de los hijos y la tentación de sobreprotegerlos. Me gustó mucho el contrapunto de tus relatos. Un abrazo
ResponderEliminarUn relato contado con maestría en el que aparecen dos puntos de vista diferentes, formando como dos partes del relato y que son los que lo unifican.
ResponderEliminarMuy original.
BESOS
Qué puedo decir Molí... ¡Excelente! De antología, de verdad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Relatos breves pero que dejan para reflexionar mucho, tienes gran destrexza para la narrativa, me encanta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¡Qué belleza de relatos!
ResponderEliminarMucho tiempo sin leerte.
Saludos.