DESDE SU BLOG ARTESANOS DE LA PALABRA LA AMIGA ANDREA ABELEDO NOS INVITA A PARTICIPAR EN SUS: DESAYUNOS ARTESANOS

TRES EMPANADAS

--Pues eso que nos largamos de casa haciendo autostop….

Regresaba quejicosa de unas vacaciones por Galicia, la casa rural era un bar horrible de carretera, en la habitación pequeñísima dormíamos los cuatro apretados… Lo único fantástico el lugar y unas empanadas de carne que hacía una viejecita y que me hicieron ganar unos cinco kilos…

--Y ¿Cómo fue eso?

Yo que había dejado a Natalia al cuidado de su casa, mientras sus padres iban de vacaciones y la chiquita que acababa de cumplir los diecisiete me sale con eso…

--Pues si nos fuimos pa el sur y en una de esas comienza un camionero a meterle mano a mi amiga…

--¿Y? —Yo fruncia el entrecejo preocupada

--Pues na, que voy yo y digo “sácate el navajón de las bragas” y entonces el tío paro en seco y nos hizo bajar…

--Pero si te dejaron sin dinero—dije yo sabiendo como se las gastaban sus padres.

--Pues eso que llegamos a un pueblecito muertas de hambre y una mujer nos puso un plato de conejo. ¡El mejor conejo que he comido en toa mi vida!

Habíamos traído tres empanadas compradas en el mercado, con las prisas se nos olvidó encargárselas a la viejecita…  las empanadas en teoría de pulpo, de carne y de atún eran incomestibles. Las acababa de meter en una bolsa para tirarlas cuando Natalia las descubrió.

--Trae pa aquí....

No me dejó decir ni pio y se las llevó. Me pasé parte de la noche sufriendo, a ver si se intoxica y que le digo yo a los padres…

--¿Qué tal las empanadas las tuvisteis que tirar? –

--Joder, que va, si nos juntamos en mi piso unas veinte y cuando me vieron con las empanadas no dejaron ni las migas…. Es la cena más digna que hemos hecho desde hace dos semanas…

Y yo quejándome por aquellas vacaciones que no salieron muy bien del todo, mientras Natalia a escondidas e improvisando pasó uno de los mejores veranos de su vida.