Reconozco sus formas desde el inicio de la calle, cuando ellos viene
ya por la mitad. Está mañana barriendo encontré
una de las últimas pelotas escondida detrás del sofá. Me produjo un no se que
de nostalgia mezclada con un halo de tristeza per aquel objeto inerte y
abandonado a su suerte, cuando la mayaría de sus precursoras habían dado el
máximo de si como para acabar destrozadas. He colocado la pelota en la caja de
las cosas nuevas y abandonadas, la cual cada día se va haciendo más pequeña.
Ícaro, volaba al viento persiguiendo alocado un palo recién lanzado. Ícaro que corría desesperado tras nuestra antigua Renault Kangoo cuando enfilábamos
el camino de Vilert. El mismo Ícaro que no hacía tanto perseguía las ocas del
vecino y el que a pesar de todo no tuvo problemas para adaptarse a una vida
menos salvaje y más sedentaria.
Hace tiempo que camina cogido a la correa sin una sola queja
y aunque aún es capaz de marcar el paso, hay días en los que nos toca estirar de él.
Sus recorridos son cada día los mismos: por la mañana, salir a comprar el pan y
regresar con una respiración rápida y cansada que requiere un sueño reparador. Una
corta salida por la tarde y otra más corta aún cuando oscurece. Justo hace
un mes que algunos días sufre de incontinencia por lo que durante la noche
lleva pañal. Es curioso ver como la vida parece irle al revés que a un bebe
humano.
Ícaro camina absorto ante mi presencia, hace dos años
hubiera fijado sus ojos en mi y hubiera estirado con fuerza de la correa para
una vez a mi lado llenarme de ladridos alegres y de lametones. Ahora me verá
justo cuando llegué a mi lado y sé que cuando yo lo acaricié, suavemente lamerá
mi mano como una especie de agradecimiento por estar aquí esperándolo, cosa que
hago desde hace unos meses.
Y es que Ícaro, a pesar de esas cosas típicas de la edad que
se triplica en el caso de los perros, aún es el fiel guardián de Antonio mi
marido quien tiene otro tipo de envejecimiento. Ícaro, si todo continua más o
menos igual, aún es capaz de regresar a casa sin perderse, cosa que no siempre
sucede con su compañero humano.
Mientras se van acercando, veo a mi vecina pasear con su
cachorro recién adoptado. Y pienso que yo con mi edad, con mis achaques y con
esta necesidad de tranquilidad constante, sería incapaz de comenzar a lidiar de
nuevo con una pequeña bola de energía como esa. Y es que la vida, con su extrema sabiduría
parece poner a cada ser vivo donde le corresponde por edad.
Precioso relato de Ícaro, ellos tambien envejecen y me ha encantado tu forma de contarlo, ya no en las personas...
ResponderEliminarlos animales, que tanta compañia hacen a quienes los tienen y tanto amor dan.
Me encantó ese final al ver el de la vecina y cuantas preguntas se haría cada uno al envejecer..
Besos y que pases un feliz día Inma
Que bien lo has transmitido , la vida es eso un avance de todos nuestros sentidos , y cada cosa está hecha para disfrutarla en su momento . Un placer leerte. Un besazo grande.
ResponderEliminartodo ser vivo crece, se reproduce y muere, es un principio biológico. Sólo los humano somos conscientes de ello, de la muerte, con los años si hemos aprendido algo es a esperarla como a una compañera, sin miedo como la manifestación máxima de la vida.
ResponderEliminarSon la famosa frase del replicante con que finalizo mi entrada..."como lágrimas en la lluvía, ahora ha llegado el momento de morir" Un abrazo
Aiisss, qué bonito, Molí *.* Es precioso ver cómo crece una mascota en la familia, y se convierte en uno más.
ResponderEliminarMe encantó esta emotiva convocatoria. Gracias por anfitrionar.
Un besazo
Es duro ver envejecer a las personas, pero lo es también y de una manera distinta con los animales que tenemos en casa. Es como si fueras más consciente de su fragilidad y de su temprana vejez, al transcurrir su corta vida a otro ritmo! Eso si, la vejez rara vez les quita las ganas de seguir demostrándonos su eterna fidelidad y afecto. Un abrazo!
ResponderEliminarEsos viejos amigos que nunca se cansan de darnos alegrias, yo tengo a mi moka, tal cual, una mezcla de golden con algo, si le corto el pelo parece galgo, si miro su altura sera un fox terrier, cariñosamente lo describo en su raza para los que preguntan , en un Golden terrier... le da un poco mas de estirpe.
ResponderEliminarReflexiones no exentas de dolor y sabiduría. Cosas que suelen llegar a la par que acumulamos más edad. Un abrazo
ResponderEliminarUn buen guardián del tiempo está resultando Ícaro, el envejece más rápido para que nosotros los hagamos más despacio. Un abrazo.
ResponderEliminarSumar años es bueno porque no solo sumas números también una sabiduria de la vida que ni contandotela sabrías de que se trata, con ese saber nos has contado la historia bella de Icaro.
ResponderEliminarUn abrazo Moly.
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ResponderEliminarOh, me has hecho llorar, tenía cuatro, se me fueron con diferencia breve, solo me queda el chiquitín al que adoro, aún es una bola de energía, pero no como hace años
ResponderEliminarUn abrazo, Molí
Me has estremecido con tu precioso relato y he sentido pena. Me he acordado de mí Cuca y me he conmovido hasta la làgrima.
ResponderEliminarUn enorme beso.
Es pura emoción tu relato; hace un par de días tuve que llevar a uno de mis gatillos al veterinario, y justo detrás de nuestra consulta, le tocó a una chica con su perro, tuvieron que levantarlo y llevarlo en brazos porque él no podía levantarse solo del suelo, no sé qué edad tendría pero con Ícaro me lo has hecho recordar. La vejez puede ser muy dura y aún así, por lo vivido, pienso que es un privilegio.
ResponderEliminarUn abrazo grande Inma, que tengas un lindo fin de semana.
Me hs gustado sobre todo, la sobriedad, la calma y la rectitud conque lo has escrito, transmitiendo tanta emocion sin abusar de calificativos, que generalmente sobrecargan y edulcoran. Sin perder un gramo de emocion muy al contrarioaumentanfol, a mi psrecer.
ResponderEliminarBesoss Inma
Yo tengo un Golden, y no te imaginas la felicidad que da en el hogar. Es como nuestro niño. Nos hace mucha compañía. Todavía no ha hecho los tres años. Tu relato me han conmocionado, Moni.
ResponderEliminarQue tengas un feliz mes de Octubre.
Besos.