AGUA
La fuerza de todos los colores se muestran al trasluz de cada gota. El niño roba instantes de felicidad, en ese momento no puede pensar en los anteriores días tórridos, en las largas caminatas atado con el pañuelo en la espalda de mamá. Las horas hasta llegar a la charca y el marrón estancado de sus aguas, las mismas con las que la madre llenaba aquel cántaro que hacía equilibrios en su cabeza. Él, muy pequeño aún, solo recordará la sensación resbalosa de esa mezcla de agua y tierra que durante el camino de regreso a la aldea iba agrietándose en su piel.
Creía conocer la magia del agua, pero solo conocía un pequeño sucedáneo de esta. La suficiente para apagar su sed dejando un regusto amargo en su boca.
El día del milagro, amaneció como otro cualquiera, la lluvia hacía demasiados meses que se resistía a visitarlos. Fue un enorme camión con una especie de cisterna que llegó de la mano de aquellos voluntarios de piel blanca.
Fue aquel chorro nítido el que lo invito a danzar, abriendo cada poro de su cuerpo. Ese día grandes y pequeños lo imitaron moviéndose al compás de una música ancestral que los cubría. Ese día supo de la felicidad en toda su magnitud y río como nunca lo hubo hecho. No duro demasiado, pero si lo suficiente como para comprender, que el mayor tesoro de la vida era líquido, transparente e insípido.
Que buen texto y cuanta verdad encierra en él. Ellos por el clima de su patria bien conocen la necesidad de ese agua que es más valiosa que el oro. Para ellos ese dia con el camión cisterna fue una fiesta o algo más, su supervivencia.
ResponderEliminarUn besote y feliz resto de semana.
¡Qué preciosidad de texto! Y refrescante, además. Hasta aquí a Montevideo me llegó la alegría de este niño. Me alegra haber podido participar en tu convocatoria, ¡no sabes cuánto! Gracias por anfitrionarla, beso enorme.
ResponderEliminarCon poco se puede llegar a resolver grandes carencias. La del agua, tan importante como la de la paz, logra marcar la diferencia para un pueblo. Un derecho al que no todos tienen acceso y del que a veces olvidamos su importancia. Qué bella fotografía has elegido! Un abrazo
ResponderEliminarExcelente texto que nos deja reflexionando en quizás nuestra vida cotidiana y que no valoramos realmente lo que tenemos y lo afortunados que podemos ser al quizás tener todo a la mano y no pensar en aquellos que realmente sufren por falta de refugio, agua o comida que son realmente necesidades básicas para todo ser humano
ResponderEliminarMagnifico.
ResponderEliminarCuantas veces al abrir el grifo ni se nos ha pasado por la cabeza el milagro.
Besos
Me dice 'GAbiliante! que te debería dejar el enlace de la entrada que publique el miércoles, aunque pienso que a pesar de mencionar en ella a mi hija cuando era peque no me parece que vaya del todo con la convocatoria. No obstante:
Eliminarhttps://noctambia.blogspot.com/2022/10/canciones-nuevas.html
Salud
Qué manera más bonita de describir la imagen añadiendo mucho más contexto, sensaciones...
ResponderEliminarBesos.
Magnífico y conmovedor. Una realidad cruda que se tiñe con la belleza de ese sentir profundo que poetiza las vicisitudes de la vida.
ResponderEliminarLlega muy hondo, querida amiga…
Abrazo grande 💙
La belleza del agua solo la apreciamos cuando escasea o la tenemos lejos. Todo un tesoro para el protagonista del relato y motivo de alegria y diversión! Como si fuera magia! Un abrazo!
ResponderEliminarEres transparente cuando escribes
ResponderEliminarSaludos desde Miami
Ufff que agobio me has dado con eso de viajar en un fardo a la espaldas de la madre, que necesita las manos para llevar más cosas, bajo el sol de África.
ResponderEliminarEse camión cisterna debió ser como..., no sé, no sé me ocurre nada mejor para aquel momento
Abrazoo Inma
Cada vez que sale una foto de un negro, escribimos sobre áfrica, suena duro, pero asi pensamos los blancos.
ResponderEliminarY el dia que comíamos de la manzana, algo cambio en nuestras vidas.... un sabor muy particular.
ResponderEliminarel milagro se produjo Para un niño un hecho como el que nos cuenta lo es, ya su madre no se agota para transportar el agua, se lo han puesto a pie de cabaña. Un abrazo
ResponderEliminarEn mi servicio social conocí un lugar así y me hizo valorar el preciado líquido
ResponderEliminarAbrazo