CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 3 DE NOVIEMBRE. ESTA SEMANA MUJER DE NEGRONOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE: RECUERDOS DE AYER....
LUNA NUEVA
Creo que era a finales del invierno de 1971 ya que llegamos
a Barcelona el verano anterior. Dos mudanzas antes de que nos dieran aquel piso
que ya sería de nuestra propiedad. La casa del pueblo permanecía vacía y mis
padres sabían que en esos años de emigración sería difícil venderla. Así fue
como por primera vez en sus vidas no les había quedado otra que pedir una
hipoteca. Vivíamos con lo justo y nunca mejor dicho: los muebles justos, la
ropa justa, los enseres de cocina justos y hasta la comida era escrupulosamente
ajustada para poder pagar las letras del piso.
Yo que en ese nuevo barrio ya había hecho mi grupo de
amigas, me organizaba algunas tardes para poder ir a sus casas para ver la
novela en la pequeña pantalla. Y es que en mi casa, donde bastantes años antes
de que yo naciera habían sido precursores con una de las primeras radios del
pueblo. Las circunstancias difíciles que nos llevaron a un menor nivel
adquisitivo, nos dejaron atrás en cuanto a poder comprar una de aquellas teles
en blanco y negro. No valía que todos trabajaran menos yo que era niña aún pues
casi todos los salarios se iban en letras: letras para el piso, para los
muebles del comedor, para el dormitorio de mi hermano … imposible pensar en un
televisor.
Aquella tarde estaba anocheciendo mientras mamá y yo escuchábamos
la radio casi a oscuras. Un timbrazo desde abajo al que no hice mucho caso y de
golpe unos hombres que entraron al comedor con una caja que a mí me pareció
enorme. Y allí estaba nuevecito, recién salido de fábrica, fue nuestro primer
televisor todo una sorpresa porque yo no sabía nada.
Y recuerdo aquella primera noche, cada uno de los cinco
sentado en su silla, la luz apagada como si fuera un cine y dispuestos para ver
nuestra primera película en casa. Tuvimos una suerte inmensa porque aquella
noche tocó una comedia romántica protagonizada por Gary Grant, movidita y divertida
era aquella LUNA NUEVA que quedo por siempre prendida en mi memoria.
Eran los años de los dos canales: el normal y el UHF, este
último no llegaba a Córdoba por eso mis primas cuando venían de vacaciones se
pasaban el día mirándolo. Cada noche, la tele se despedía con el himno nacional
y quedaba plasmado en la pantalla una especie de reloj que minutos después desaparecía
dejando la tele en desconexión. No sería hasta el mediodía del día siguiente,
que el telediario con sus informaciones volvería a iluminar la pequeña
pantalla.
De aquellos tiempos quedó en mi la costumbre de no mirar la tele hasta media tarde y ahora ni eso. Los programas de televisión de ahora, salvo excepciones, los encuentro realmente malos. La mayor desgracia es que un medio que era un buen entretenimiento a pasado a ser uno más de los medios de manipulación, de ahí que mi televisión actual este continuamente castigado.
Es invaluable que dentro de todo lo que estaba aconteciendo en el seno familiar, tus padres pudieran ofrecerte una brisa y esa carita de sorpresa ante la pantalla y con un programa que sigues recordando, estoy segura que también ellos recuerdan tu expresión.
ResponderEliminarActualmente, tampoco veo televisión, es una pérdida de tiempo.
Un abrazo y gracias por sumarte, Molí
Entrañable lo que nos cuentas además de una realidad de la vida de este país.
ResponderEliminarEntonces la familia se una alrededor del televisor ya fuera en blanco y negro para después pasar al TV de color ahora como bien ha dicho es una manipulación constante y a veces hasta vergüenza ajena con todo lo que la gente es capaz de hacer por ganar dos duros.
Un besote grande y feliz semana.
En 1969 llego a mi casa, y lo primero que vi fue, el alunizaje, y si, espere a que estos seres de increíbles trajes , se hundieran como mis dedos al sacar el queso caliente del horno... alucine. (o Alunice) aun no lo se.... y me quedo dando vueltas en la cabeza si todo seria verdad.
ResponderEliminarEntrañables recuerdos de tu infancia en familia y frente al televisor recién estrenado, molí. Gracias por compartir. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHas construido la atmósfera perfecta para contarnos tu recuerdo, qué bonito.
ResponderEliminarBesos.
Haces bien en castigarlo, los programas fueron perdiendo y al final perdimos en parte todos. Gran relato. Un abrazo.
ResponderEliminarMagnífico y detallado viaje en el tiempo para mostrarnos esa experiencia que quedará atesorada en el corazón…
ResponderEliminarMe encantaban esas películas en blanco y negro de Cary Grant. También las de Marilyn o Audrey Hepburn; aunque estas últimas ya las recuerdo en color…
Es cierto que la programación de hoy en día, a pesar de la infinidad de canales disponibles, deja mucho que desear…
Me ha encantado, querida amiga.
Un placer leerte…
Abrazo grande 💙
La película que mencionas era genial.
ResponderEliminarDescribes muy bien toda una época de penurias y de ajustarse a un presupuesto muy castigado, con poco tiempo libre para los adultos, siempre atados a más de un trabajo.
Besos.
Vaya buen estreno que le disteis a la tele. Luna nueva.
ResponderEliminarLas prioridades estaban claras por aquel entonces. Mi madre cuenta que la primera radio que llegó sl pueblo fue casi más importante que la primera tele o sea wue también tuvisteis su momento.
Abrazoo
¡Qué recuerdos tan tiernos has evocado! ¡Cuán difíciles eran esos años y que distinta es la vida ahora! Tienes razón la Tv no vale nada, por eso no tengo ni me hace falta.
ResponderEliminarBesos
Bonito relato en lo que fue una constante de aquellos años.
ResponderEliminarcon los años la tele pasó de ser algo formativo cultural a ser algo desinformativo ideológico.
Ganamos en color pero perdimos con el cambio.
Saludos
Los avances en tecnología se recuerdan siempre en las familias: la primera radio, el primer teléfono, el primer televisor, el primer ordenador, el primer móvil... todos ellos nos conectaban con el futuro! Cual será el siguiente? Un abrazo!
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