CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 14 DE MARZO ESTA SEMANA LA AMIGA NURIA ESPINOSA DESDE SU BLOG BITACORA LITERARIA NOS INVITA A ESCRIBIR...
MIEDOS
DE LO QUE TENGO MIEDO ES DE TU MIEDO (Sofocles)
La vida me demuestra cada día que nunca se puede estar segura de nada. Años de fortalecerme de superar miedos, de dejar atrás angustias la mayoría producto de mi mente.
¡Me creía tan fuerte! ¡Tan invulnerable! Hasta el día en que tú caíste y yo estaba ahí, siempre a tu lado, como un árbol enorme que es capaz de dar cobijo a todo. Yo acariciando tus miedos, intentando empequeñecerlos, yo fuerte cual roble, yo...
El día en que a pesar de todo mi esfuerzo, me dijiste que no querías vivir. Seguí diciéndome que saldríamos de esa, que yo podía empujarte a vivir. Luego vino tu ingreso en el psiquiátrico, y tu salida después y fue entonces que tus miedos se mezclaron con mis miedos y volvieron mis noches de angustia, de control a cada uno de tus movimientos, a sentirme responsable de tu vida y de tus miedos, a dejar de vivir mi vida y a estar cada día más pendiente de la tuya.
Y mientras tú, te convertiste en un desconocido para mí. Yo ya estaba en tus miedos de la misma forma en que tú los vivías y ¡Es tan difícil amar cuando la oscuridad lo cubre todo!
Días de dudas, de miedo y desesperación al final mi ayuda parecía tan poca cosa. Nadie pensó en mi, me creyeron árbol gigante cuando apenas era un brote minúsculo de hierba.
¿Quien cuida de la cuidadora? ¿Es verdad eso que dicen que el amor puede con todo? Y vuelve a mi la niña abandonada en el hospital, regresa la pequeña. Ahora son mis miedos esos miedos que creía superados. Y aunque a veces no tengo claro si quiero o no quiero vivir. Lo que sí tengo claro es que lo que más miedo me da son tus miedos.
Hola Moli, un relato triste, profundo, desgarrador y melancólico. ¿Quién cuida de la cuidadora? Una realidad que viví en primera persona con mi madre y su enfermedad de Alzheimer. La persona cuidadora psicológicamente termina destrozada por dentro y cuesta mucho salir adelante y tirar del carro.
ResponderEliminarTú maravilloso texto describe y transmite a la perfección el miedo y la angustia de la protagonista, su fortaleza que termina quebrada porque a nadie se le ocurrió pensar en cómo podía sentirse ella y ahora debe enfrentarse a su propio miedo, quizás al miedo a vivir en soledad.
Cómo me toca de cerca me saltaron unas lágrimas al recordar lo que viví.
Objetivo cumplido con mayúsculas Moli.
Me ha gustado muchísimo.
Gracias porque nadie piensa en las cuidadoras y viene bien recordarlo.
Un fuerte abrazo
Coincido plenamente con Nuria. ¿Quien cuida del cuidador?. Pienso que es muy difícil enfrentar día a día el deterioro progresivo de la persona dependiente. Siemrpre atento,siempre vigilante ante la incoherencia continua, ante los dientes de sierra de su humor que lo hace unas veces sumamente cariñoso y sin solución de continuidad, altamente agresivo.. Un miedo atroz ante lo que cada día le deparará enesa relacikón cuidador/dependiente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy cierto, nadie parece preocuparse del que cuida a un enfermo y lo que pueda llegar a sentir por dentro. Un buen texto, que cubre el objetivo de este juevero.
ResponderEliminarEse es gran problema de las enfermedades que son crónicas y te pasas un tercio de tu vida cuidando del otro/a, que conforme va pasando el tiempo el cuidador está peor que el enfermo.
ResponderEliminarPor muy fuertes que seamos, llega un punto que no se puede más físicamente y mucho menos mentalmente.
La fuerza del cariño y del amor da fuerzas, pero también se necesita cuidadores que cuiden del cuidador. Un beso.
Qué relato más bueno, Moli. Poner de relieve el papel de un cuidador/a es importante,pero si además revierte sobre ella y le afecta de modo tan directo puesto que también lo padece, ya ni te cuento. En serio, me ha gustado mucho. Un abrazo, corazón.
ResponderEliminarMiedo por los demás, miedo del miedo que puedan sentir aquellos a quienes queremos, Pero al final somos fuertes y podemos con todo. Un abrazo
ResponderEliminarDoloroso y real, Moli, logras transmitir esa vulnerabilidad que vuelve a sentir tu personaje ante la impotencia por no lograr ayudar a quien más. Contundente y emotivo. Un besazo
ResponderEliminarUn reato melancólico y triste. ¿Quién cuida al cuidador? Me lo he preguntado muchas veces...Buen aporte. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Me has puesto el vello de punta con todo el relato y qué verdad más grande la pregunta que te haces ¿Quién cuida del cuidador?
ResponderEliminar¡TREMENDO!
Un dramático relato, muy bien desarrollado. De miedo a la soledad lo catalogaría yo. Es muy injusto que nunca (o casi) nos fijemos en el cuidador y su sufrimiento interior, por los motivos que pueda albergar en su cabeza dadas las circunstancias. La persona cuidada recibe todas las atenciones y la comprensión, pero hipoteca la vida de quien permanece a su lado para proyectar luz a las sombras.
ResponderEliminarMe ha gustado la frase: "Nadie pensó en mi, me creyeron árbol gigante cuando apenas era un brote minúsculo de hierba".
Pero no era un brote aunque pasara desapercibida siendo en realidad un enorme roble que aguanta el temporal de una vida entregada, presa en el mundo interior de la persona cuidada.
Enhorabuena por tan gran aportación.
Un abrazo.
Tremendo Molí, un relato que me ha angustiado tanto mientras los miedos se apoderan vertiginosamente del enfermo y su cuidador. Es cierto a veces no se puede, quien nos cuida de los miedos de los otros. Excelente planteado, y me trajo recuerdos de situaciones tan reales como este texto.
ResponderEliminarUn abrazo querida :)
Bien usada esa frase inspiradora.
ResponderEliminarA veces los miedos no son por la propia persona, sino por alguien más que es importante, a la que no se puede proteger. Es el caso de la protagonista.
Un abrazo.
Preciosa entrada escrita con el corazón Un relato desgarrado de impotencia y dolor infinito Un abrazo
ResponderEliminarUf, se me saltaron las lágrimas desde el principio *.* Aunque hay muchas frases dignas de resaltar, me gustaría añadir la de: "¡Es tan difícil amar cuando la oscuridad lo cubre todo!" ¿Qué ocurre cuando la luz que iluminaba tu vida se convierte en oscuridad?
ResponderEliminarPor si quedaba alguna duda, me encantó tu relato.
Un besazo
Muy doloroso y bien tramado. Los miedos de quien amamos acaban por ser nuestro propio miedo al estar con esa persona.
ResponderEliminarMuy buen texto. Un abrazo.
Wow, precioso y desgarrador relato.
ResponderEliminarExplica muy bien los sentimientos de la persona que está inmersa en esa oscuridad y dolor profundo.
Aplausos y abrazo
El deseo que ella procuraba esconder entre sus miedos se convirtieron en los de él... Un miedo que no se cuestionaba por amor
ResponderEliminar