TODO CAMBIA PALABRAS DE SINDEL semana 7 de 52
a veces por desgracia todo cambia........
Tardes de verano en la
residencia, ardua tarea la de soportar la calor en la sala de manualidades, ni
refrescos, ni agua fría. A ciertas edades es difícil pasar el calor y el frío.
Entre todos sobresale una voz cantarina, unas risas continuas, el atardecer de
una vida rebosante de felicidad……..
Marta había nacido en la
Escala, un pueblo de la Costa Brava catalana que a pesar de los años y del
turismo aún conserva parte de aquel encanto de los pueblos de pescadores.
Durante siglos la Escala vivió de aquello que le daba la vida: el mar.
Marta recuerda los largos
inviernos junto al fuego, paseos junto a la playa, siempre que no “bufi la
tramontana” [1] y nos
lleve volando a todos. En un pueblo junto al mar, cada día los hombres cogen
las barcas y se adentran a pescar, después de la pesca de “les anxoves”[2]
estas se ponían en salazón.
El padre de Marta, como
la mayoría de los hombres tiene su propia barca y se dedica a la pesca, otros
menos afortunados trabajan en las fábricas de anxoves: limpiar la anxova,
cubrirla de sal y vuelta a empezar…..
Cuando comienza el buen
tiempo es el tiempo de las migraciones de los pescadores de la Escala. Así el
día acordado, todos los pescadores junto con sus familias suben en las pequeñas
barcas y se van alejando hasta que la Escala se va perdiendo por el horizonte.
Es lo que todos llaman “anar a fer tenda”[3]
son los meses más preciosos que conoce Marta. Instalados en Cala Rovira en el término
de Playa de Aro, pasaran todo el verano, corriendo y jugando en pos del mar.
A media tarde vuelven las
barcas y en ese momento todos, mujeres y niños se disponen a ayudar: rápido se
saca el pescado y más rápido aun las mujeres salen de la cala camino a Sant
Feliu de Guixols donde voceando “peix fresc, peix fresc…”[4]
repartirán en el pueblo es preciado tesoro que sus hombres han arrebatado al
mar. Los niños y niñas se quedaran en la cala, recogiendo redes, zurciéndolas y
limpiando las barcas. Por la noche encenderán un fuego en la playa y cenaran “suquet
de peix”[5]
o pescado asado en las brasas.
Y así año tras año, Marta
creció como todos sus amigos curtida por el sol y con olor a pescado y a mar,
pero como todo cambia, la niña creció, se enamoró de un joven de Sant Feliu de
Guixols y se instalaron a vivir en un Playa de Aro emergente donde
especuladores de larga vista, gestaban sus negocios de turismo.
Con los años Marta tuvo
dos hijos, también junto a su marido abrieron una tienda de electrodomésticos en
Playa de Aro, vivió de cerca la transformación de aquel antes lugar mágico donde
los pescadores ya no venían en verano junto a sus familias a pescar.
Todo cambia, la infancia
vivida en una cala de pescadores, en completa armonía con el sol y el mar, a
hecho de Marta un ser excepcional.
[2] Una especie de boquerones
que se salan y se conservan. En Cataluña son muy populares les anxoves de la
Escala, y son deliciosas extendidas sobre un trozo de pan con tomate y aceite.
[3] Los pescadores migraban a
otras playas y allí vivía toda la familia en una especie de tienda de campaña,
hasta que llegaba el mal tiempo.
La Escala que conoció Marta
La Escala en la actualidad, todo cambia pero aquí no tanto.....
Cala Rovira en la infancia de Marta
Playa de Aro cuando justo se empieza a construir.....
Transformación de Playa de Aro, década a década, a veces no somos conscientes y por desgracia, TODO CAMBIA.........
Moli, qué bien nos has narrado toda una historia familiar...Las fotos son preciosas amiga...Intuyo que Marta anda muy cerca de ti y sonríe...¿no serás tu misma?. Lo cierto es que has puesto mente y corazón y nos ha llegado muy hondo la historia...Todo cambia, pero los sentimientos aún perduran en el tiempo de forma eterna.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
Moli, qué bien nos has narrado toda una historia familiar...Las fotos son preciosas amiga...Intuyo que Marta anda muy cerca de ti y sonríe...¿no serás tu misma?. Lo cierto es que has puesto mente y corazón y nos ha llegado muy hondo la historia...Todo cambia, pero los sentimientos aún perduran en el tiempo de forma eterna.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
Me gustó mucho esta historia donde se refleja muy bien el cambio de un paisaje y una vida a través de los años. Han sido muchos los sitios que fueron cambiando, sitios donde reinaba la naturaleza y que el hombre se ha encargado de destronar. Esperemos que los que aún quedan se preserven.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Una reliquia es tu historia tan bien ilustrada amiga...
ResponderEliminarUna reliquia es tu historia tan bien ilustrada amiga...
ResponderEliminarMuy interesante, preciosa historia.
ResponderEliminarSaludos.
La historia es muy bonita y como la describes, sentida. Las imágenes antiguas y esa evolución, esa rememoración del pasado... muy tú.
ResponderEliminarTe sientes cómoda hablando de ello.
Un beso muy grande.
Me ha encantado tu historia, tus sentidas letras... y esa foto de La Escala en la actualidad, me ha hecho recordar a las playas sicilianas donde voy a menudo.
ResponderEliminarUn beso.
viendo estas fotos,,es como mejor se aprecia el cambio que ha dado todo. Un post preioso y completo que me ha llenado de nostalgia,.Saludos.
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