Páginas

miércoles, 23 de mayo de 2018

CONVOCATORIA JUEVERA, ESTA SEMANA NOS CONVOCA EL AMIGO JUAN CARLOS CELORIO DESDE SU BLOG ¿Y QUE TE CUENTO?





EL PREMIO

El enorme caserón ocupaba gran parte de una manzana en el centro de la pequeña ciudad, el resto de viviendas se repartían siguiendo la horizontalidad de la casa, era posiblemente una de las familias más ricas del  lugar, sus propiedades  abarcaban desde la mayor fábrica de curtidos, casas de inquilinos, centenares de besanas de tierra, bosques y esta última adquisición: una manzana de casas en cuyo centro se ubicaba la enorme casa señorial donde enseguida se establecieron.

La entrada era por la calle Mayor, una calle estrecha y de aspecto medieval, pero lo mejor de todo aquello era la muralla. Se encontraba está en la parte posterior de la casa, pero para verla bien habías de atravesarla y salir al enorme jardín y a los huertos.

Todo esto sucedía a mediados de los años 20 del siglo pasado, Marcel Teixidor era el único hijo del rico hacendado. Hay quien dice que todo empezó con unas fiebres muy altas la cuestión es que el pequeño que no contaba más de siete años de edad quedo inmóvil cual un vegetal, mirando tristemente la luz que se filtraba tras la ventana. Fueron años duros donde parte de los tratamientos se llevaban a cabo poniendo sanguijuelas sobre el enfermo, tiempos oscuros que el niño soporto estoicamente. Y una promesa del padre:

-         -Cuando todo esto acabe, te habrás ganado el mejor premio que puedas desear.

Y la respuesta de Marcel no se hizo esperar:

-        - Padre, lo que más deseo es pasear cerca del cielo.

El milagro sucedió a medias,  fue gracias a un médico higienista quien recomendó sacar al ya muchacho de la oscura habitación y colocarlo sobre una silla de ruedas. Horas estirado desnudo bajo el sol, alimentación saludable, aire limpio. Y mientras el chico iba sanando los cambios en la muralla iban sucediendo, ese iba a ser su premio.

Durante más de catorce años viví en un piso habilitado como un loff con unas enormes arcadas, abajo y claramente veía cada día sobre el trozo de muralla que aun pervive un paseo completamente adaptado que lo recorre a de punta a punta. Alguien me explico que desde aquel lugar un muchacho joven y soñador cada día paseaba en un silla de ruedas lo más cerca posible del cielo.



La Muralla de Banyoles en la actualidad

16 comentarios:

  1. Me encanto que buen giro has dado a ese premio ..el mejor sin duda , una hermosa historia y esa frase de pasear lo más cerca del cielo precioso ..
    Un abrazo enorme y gracias por traernos estás historias tan tiernas y emotivas.

    ResponderEliminar
  2. Hermosa manera de mirar el paisaje que nos rodea e inventar historias con los datos que se contemplan y los que la imaginación nos ofrece.
    Brillante historia, paisana.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Una vida sufrida que buen mereció su premio. Gracias por esta historia. Un abrazo 😊

    ResponderEliminar
  4. Su mejor premio, me gustó tu historia
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Una preciosa historia de la que se pueden y se deben sacar enseñanzas.
    Un beso fuerte.

    ResponderEliminar
  6. Me encanta el relato... el positivismo es la base de una vida premiada. (lo de las sanguijuelas es algo que me pone los pelos de punta brrr... :S)
    Bss

    ResponderEliminar
  7. Pobre chaval! Ni las grandes riquezas de la familia que se contaban por millones, libraron al muchaho del horror de las sanguijuelas. menos mal que al final obtuvo su premio, o su medio premio. Saludos afectuosos.

    ResponderEliminar
  8. Un hermoso relato lleno de sensibilidad y realidad, algo tan difícil de compaginar.
    Enhorabuena
    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Qué bellísimo relato, me ha tocado el alma...

    Precioso de verdad!!

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  10. Es un relato precioso, muy tierno, con unas insospechadas consecuencias urbanísticas.
    La foto inicial se parece muchísimo a algo que vi esta semana en un pueblo manchego, con semejante arco iris.
    Un abrazo, amiga.

    ResponderEliminar
  11. Me ha emocionado este relato! que lindo!
    Abrazo Molí

    ResponderEliminar
  12. Que historia tan curiosa. A lo mejor da para algo más porque creo que merece más desarrollo.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Una historia con un final perfecto, bien merecido ese premio.
    Besos.

    ResponderEliminar
  14. Bien merecido premio, solo le faltó curarse de todo, pero seguro que al final lo consiguió.
    Muy buen relato.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Un merecido premio, buen final tiene tus historia.

    Ya que te gusta el personaje, esas son las tres páginas finales de la primera historieta de Duality,

    http://kebondi.blogspot.com.ar/2018/05/duality-la-mujer-de-sus-suenos-paginas.html


    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Precios relato, hasta me parece verídico.
    Hay paisajes y sitios que nos cuentan historias,
    como esta que has sabido intuir/escuchar/sentir/imaginar.

    Besos

    ResponderEliminar