CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 18 DE ABRIL, LA AMIGA ROXANA DES DE SU BLOG SOÑANDO UNO DE TUS SUEÑOS , NOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE..........

EL LENGUAJE DE LAS FLORES

Violeta despereza de su sueño hibernal, paciente espera que se haga la luz con la confianza de que un mundo diferente es posible. No sabe, pero intuye que este tiempo aletargada pasará, que la noche siempre da lugar al día. Espera, paciente  viviendo en el sueño de los inocentes, de los no nacidos aún. Es una posibilidad entre millones esa de poder captar los colores aún desconocidos, sabe que no siempre sale bien, que en ese mundo del que alguien le habló no existe la perfección, aunque todos como locos la buscan.

Violeta empuja suavemente hasta que un tenue rayo de sol se posa acariciando su cabecita. Eso es el nacer, corazones acompasados esperando impacientes. Caricias verdes, olor a musgo y humedad confirman que aún quedan vestigios del invierno.

El día se alarga mientras Violeta se estira intentando captar la esencia multicolor. El amarillo fulgurante de diente de león quien en su plenitud se dedica a esparcir pequeños paraguas casi trasparentes. La candidez de margarita quien limpia cuidadosa sus hojas blancas para ofrecer más plenitud a su botón amarillo. Amarilla es también mimosa que danza en las alturas y retama que esparce un perfume que a nadie deja impasible. 

Esparraguera con su verde arrogante va regalando a sus hijos como frutos alargados, pino dominado los rincones más lejanos también florece haciendo volar su polen amarillo por no perder la costumbre.

Violeta se observa, minúscula en tamaño con ese extraño tono azulado, su hermana por una de esas extrañas cosas que a veces suceden luce un color blanco resplandeciente, todos saben que es diferente pero que esas diferencias enriquecen con una belleza especial. Violeta también lo sabe y por eso envidia a la hermana…….

Paseo siguiendo los recodos escondidos del bosque, aquellos  que los rayos de sol regalan. Allí nacen y viven las flores que más admiro: las violetas. Pequeñas, tímidas con un perfume sutil que es difícil de olvidar, envueltas por sus hojas en forma de corazones. Las espero impaciente cada año, apenas las acaricio intentando poseer por segundos su perfume. Sé que el nacimiento de las violetas abre la puerta a la primavera, por eso cada invierno espero impaciente la llegada de las violetas.