Páginas

jueves, 20 de agosto de 2020

LA MAQUINA COMENIÑOS


Convocatoria juevera para el jueves 20 de agosto, la amiga Mag desde su blog LA TRASTIENDA DEL PECADO, nos invita a escribir sobre un genero que hasta ahora me resultaba no muy conocido: STEAMPUNK o la magia de las máquinas futuristas en la era victoriana (entre otras cosas...) Yo aprovecho mi entrada para rendir un merecido homenaje a una máquina que salvó la vida a miles de niños.....







LA MAQUINA COMENIÑOS

La estancia se mantenía entre penumbras, el antiguo caserón estilo victoriano, había sido dividido en unas quince viviendas diferenciadas. Solo los Parker poseedores de una herencia que les proporcionaba unas rentas superiores a todos los habitantes, mantenían la parte más envidiada. Tres habitaciones inmensas junto con el comedor y una sala de estar en el que en crudo invierno no faltaba la chimenea encendida. Mary envidiaba al pequeño Peter dos años más pequeño que ella por unos privilegios que a ella le habían sido negados, un error imperdonable para una niña que sueña con ser princesa.
La pandemia se había extendido por toda la ciudad y por los lugares colindantes, era este el motivo por el que desde hacía unos años pasaban gran parte del verano confinados y por lo que a los pequeños les estaba prohibido reunirse.

Mientras los mayores salían a trabajar con aquella amenaza que caía sobre ellos cual espada de Damocles, la frase era la misma surgiera del lugar que fuese:

-No te muevas de casa que si no acabaras en la máquina que se come a los niños….

Pero los niños son niños, el día es largo y aburrido, así era como la mayoría de los pequeños acababan por lógica en el enorme salón de Peter. Este tenía un numero sin fin de juguetes y de cuentos y su padre era inventor de cosas increíbles. El mejor juguete era un tren al que cuando le daban cuerda recorría el salón a través de un número incontable de raíles.

El primero en caer, fue Peter precisamente, una fiebre nocturna y una de aquellas ambulancias donde a veces llevaban hasta diez niños por viaje, fueron la certeza de que el virus se había colado ya en la casa.

No fue consciente de que se encontraba dentro de la maquina hasta semanas después de estar dentro de ella. Para su sorpresa, su cuerpo inerte salía de aquella máquina varias veces al día, pues resultaba que a pesar de las predicciones de los mayores. La máquina no comía niños, sino que los ayudaba a respirar. En la máquina, conocida también como pulmón de acero, era posible leer a través de un espejo mágico. Tenía a su alcance los mejores comics con las fantásticas historias de su ídolo: Julio Verne.

Cuando Peter salió de la máquina, tuvo que aprender a caminar con otra especie de máquinas que aguantaban sus piernas. Aquellos inventos al pequeño le parecieron fabulosos, el hecho de que miles de niños como el vencieran al maldito virus o de que ahora volvieran a andar, superaba con creces las expectativas de su escritor preferido. Nunca ni remotamente Julio Verne hubiera podido concebir tal milagro. Años más tarde Peter ya capaz de caminar con un solo bastón se convirtió en el mejor inventor de ayudas técnicas.


·         PULMON DE ACERO: Se trata de una gran estructura cilíndrica metálica capaz de albergar herméticamente todo el cuerpo de una persona excepto la cabeza. Su funcionamiento era relativamente sencillo, se trataba de ir alternando presiones positivas y negativas para que el tórax hiciera un movimiento idéntico al que hacemos normalmente para la respiración: Inspiración y espiración. Debido a que las víctimas de la polio tenían afectados precisamente estos movimientos por la parálisis de los músculos respiratorios, esta máquina supuso su salvación. Aunque su nombre fuera pulmón de acero porque permitía la respiración, básicamente funcionaba como un diafragma artificial. Esta máquina “come niños” como era conocida entre los afectados salvo la vida a miles de niños quienes en su mayoría lograron seguir viviendo fuera de ella.






16 comentarios:

  1. Inma, me ha parecido de una realidad increíble, como la tecnología de cada momento bien empleado y en pos de la humanidad, puede hacer que las cosas se superen. El pulmón de ácero, nuestros respiradores actuales, o nuestras máquinas de Tac... nuestros móviles y tablets, esas pinzas que sujetaban los cuentos o libros para hacer más amena la recuperación.

    Una amenaza que parecía un cuento, pero de cuento, como hoy, no tiene nada.
    Te felicito, Inma, por cómo has plasmado esta historia que se ha repetido de algún modo, o se ve transportada con otra perspectiva.

    Muchísimas gracias por sumarte a mi convocatoria y descubrirnos un invento que hoy puede que nos cause sorpresa.

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  2. Molí, siempre nos sorprendes con todos tus textos el de hoy me ha llegado al corazón porque en pensar en esos pequeños es conmovedor, pero como bien dices esa máquina come-niños salvó a muchos de ellos. Fantástica documentación.
    Un enorme beso y abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  3. Haz he hecho de una convocatoria literaria supuestamente de ficción una oportunidad magnífica para contar y reivindicar el esfuerzo y el padecimiento que debieron soportar aquellos niños que no tuvieron a su alcance la vacuna que los hubiese inmunizado de aquel terrible virus. Muy vigente. Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Es increíble tu capacidad para hacer literatura de ficción, utilizando el dolor y la lucha en pos de un mundo mejor y más humano.
    Tu habilidad para "arrimar el ascua a tu sardina", nos hace disfrutar de bellas entradas.
    Enhorabuena y un beso.

    ResponderEliminar
  5. Hola Imma, me gustó mucho volver a leerte. Sabía poco de estas máquinas. Gracias por la información y por el relato ficción y realidad en uno. y, ¡tan actual! "(...) los niños son niños, el día es largo y aburrido(...)". Los niños lo tienen crudo este próximo curso. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hoy he aprendido y he visto por primera vez, un pulmón de acero. No tenia ni idea de como eran. Por fín me he podido enterar. Muchas gracias Inma.

    ResponderEliminar
  7. Estos son los logros que bien hay que revindicar, gracias a ellos muchos pudieron salvar su vida. Gracias por presentar este relato tan real.

    Un abracito :)

    ResponderEliminar
  8. El invento humano propiciando vida humana,,,,,una historia que siempre hay que contar. Muy interesante.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. Sobrecogedor relato. ¡Increíble esta máquina que salvó tantas vidas! Cpm0 Mag dice que bien have la tecnología cuando es empleada en el bien de la humanidad. Muchas gracias por traer este ejemplo.

    Beso grande y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  10. no se si es un relato de terror, pero a mi me lo ha parecido, supongo que para los niños lo era. en los ochenta recuerdo haber visto una pelicula de terror (terror sicologico que te cagas) de un director español que se llama villalonga, que me impactó. supongo que por eso me pasa. seguro que la polio producia mas panico que esto que tenemos ahora, por las secuelas. cuando relatas algo es muy, muy dificil llegar al punto en que lo ordinario, empieza a producir terror, y no sobrepasarlo, porque entonces deja de ser real (cotidiano). y ahi es donde lo has dejado. a mi, por lo menos, asi me ha parecido.
    he disfrutado, moli
    saludosss

    ResponderEliminar
  11. En tiempos de crisis solo la imaginación es más importante que el conocimiento. los mayores avances se han producido en tiempos difíciles.
    Cuando hay paz en el mundo el aire se vuelve caricia y todo es más cómodo y fácil.
    Un placer leerte
    Abrazos

    ResponderEliminar
  12. Máquinas para respirar, para caminar. Somos dioses con prótesis decía Freud y no estaba muy lejos.
    Cada vez necesitamos más de ayudarnos con objetos que nos permitan vivir mejor (lo que quiera que esto significa).
    Bonito y sensible relato, Inma.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Precioso texto, me ha gustado mucho cómo lo cuentas.

    ResponderEliminar
  14. Precioso texto, me ha gustado mucho cómo lo cuentas.

    ResponderEliminar
  15. Es muy interesante cómo mezclas ficción y realidad, Molí. No conocía estas "máquinas come niños".
    Un besazo juevero aunque llegue un poco tarde :3

    ResponderEliminar