CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 8 DE FEBRERO, ESTA SEMANA LA AMIGA CECY DESDE SU BLOG DESHOJANDO RELATOS NOS INVITA A ESCRIBIR: CARTAS DE AMOR.
Y yo elijo: CORTEJO DE AMOR
LA ESCRITORA DE CARTAS
Aprendió a leer y a escribir en un suspiro, parecía que algo le decía que no tendría mucho tiempo de escuela. Despues, entre la vendimia, las aceitunas, los yeros... poca clase le quedó, lo que si heredó de doña Pía, una solterona romántica fue un libro viejo que explicaba con ejemplos como escribir declaraciones de amor.
La primera vez que lo hizo apenas tenía doce años, era una carta de petición de noviazgo para la Blasa. Las costumbres en el pueblo eran muy claras, cuando a un mozo le gustaba una moza este rondaba por la calle y en un descuido de los padres de ella, el depositaba una carta en la mano de su amada dejando escrita en esta una petición de noviazgo. El éxito de la carta, nunca estaba asegurado en un pueblo donde el analfabetismo iba a la alza: cartas mal escritas por cualquiera que no supiera mucho de letra y que daban lugar a no pocas equivocaciones.
La carta de Cándida rompió el molde, la respuesta de la Blasa fue un si absoluto, se casaron y en cinco años ya tenían cinco criaturas. Tanta pasión solo podía surgir de una auténtica carta de cortejo y eso fue lo que Cándida ponía en sus peticiones.
Si, porque a partir de ese día los mozos que podían pagarlo, elegían a la mejor pera no tener que jugárselo a más de una baza.
" Muy distinguida Josefina, ante todo ruego me perdone por la molestia que pueda ocasionarle mi carta, pero como no puedo convencer a mi corazón he tenido que coger la pluma para demostrarle mi amor.
Porque no pudiendo yo acallarlo por más tiempo le escribo esta esperando que usted no me rechace, pues está carta sale de un corazón firme y verdadero nacido del amor que me ha inspirado. Le ruego que teniendo en cuenta lo que siento, salga usted el domingo próximo anochecido, a la puerta de su casa a darme contestación y compromiso con el permiso de sus padres. Queda a la espera este enamorado de usted que espera ser feliz con su amor,
Paco"
En las costumbres del pueblo, quedaba claro que la receptora de la carta, si aceptaba la relación acudía a la cita para dar su conformidad al noviazgo. Pero si el mozo no era de su agrado simplemente le devolvía dicha carta, la cual seguramente iría a otras manos en las semanas próximas. La cuestión fue que quienes apostaban por Cándida como escritora de la petición tenían el éxito asegurado.
Cándida fue escritora de cartas de petición de noviazgo hasta que cambiaron las costumbres. Fue entonces cuando ella, ya menos exigente en cuestiones de amor y de cartas se casó con su primo Nicolás asegurándose la jugada y es que ambos se querían desde que recordaban.
Que bonita y gran tarea la de Cándida! Y es que las palabras bien dichas y escritas enamoran! Toda una Celestina particular! Ja ja! Un abrazote!
ResponderEliminarBien podríamos decir que Cándida era una celestina de la escritura.
ResponderEliminarUn verdadero placer leerte Molí.
Un besote grande.
bonita y exigente tarea la de Cándida, poner en palabras lo que siente el corazón, ciertamente una verdadera celestina
ResponderEliminarQué linda tarea tenía Cándida, placentera, te diría unir corazones a través de las cartas que escribía y con final feliz pues ella también se casó con su amor, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Carta estándar donde sólo tenía que cambiar el nombre de la destinataria. Has descrito una costumbre muy extendida, la del escribidor, necesaria en una sociedad analfabeta en su mayoría.
ResponderEliminarUna forma muy original de acordar los casamientos en ese pueblo. Me ha encantado el desarrollo del relato. Igual en el pasado hubo tradiciones que coinciden con la que has plasmado tu.
ResponderEliminarTe felicito por tu aportación.
Qué maravilla de Cándida, haciendo cartas de amor, me imagino que pocos se les resistirían. Original a más no poder.
ResponderEliminarBesos
escribidores los hubo y en algunos paises sigue habiendolos que redactan peticiones oficiales, pesames y declaracion de amor. Ahora el personaje tuyo, 5 de 5 va directo a record Ghinnes Un abrazo
ResponderEliminarCartas de amor a petición, es otra de las variables que creo aun no se ha perdido, muchos escritores han confesado que se han encontrado con esos pedidos. La verdad que es un trabajo muy bonito, el de Cándida, siempre rodeada de amor...
ResponderEliminarMe ha encantado tu aporte, muchas gracias por acompañarme!!
Un abracito :)
Qué bueno Moli, tanto escribió cartas que se casó con su primo. Cándida supo elegir bien su don para escribir. Un abrazo
ResponderEliminarJaja, vaya con las costumbres! Sé de buena fuente que no era muy raro eso de pedirle a otro que escribiera sus cartas románticas, dada la inseguridad ( y la pobre ortografía!) Muy buena la historia, Moli. Un abrazo
ResponderEliminarHola Molí, qué chulo, una escritora de cartas. Tu relato da para una novela, sin duda. Hace poco me contaron una historia parecida, de una mujer que le pedía a otra que le leyera las cartas de su novio, porque ella no sabía leer... Al final, por vergüenza se apuntó a la escuela de adultos del pueblo para aprender a leer.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Tiene Miguel Delibes en El Camino una historia donde relata como el protagonista y su amigo falsifican una carta de amor y enlaza así al maestro del pueblo con la hermana del amigo. Con tu escritora de cartas de amor me los has recordado. Estupendo relato, nos lleva a ese mundo. Abrazos.
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