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jueves, 8 de septiembre de 2016

LA AMIGA MARIBEL LIRIO DESDE SU BLOG SOLILUNA NOS INVITA ESTE JUEVES A PARTICIPAR, EL LEMA ES:

REGÁLAME UN SUEÑO


Mi infancia fue la de una niña sumamente traviesa y movidita, aparte de los problemas que había en casa, solo una sombra marco mi infancia: con dieciocho meses me ataco la poliomielitis y aunque no retengo en mi memoria justo aquel momento, sí que con el transcurso del tiempo he sido consciente de que viví en el límite que separa la vida de la muerte, de hecho, a todos los que sobrevivimos con más o menos secuelas físicas, se nos llama así, los supervivientes.

 En los recuerdos de mi más tierna infancia (tendría yo entre cuatro y cinco años) hay un sueño que yo durante años, creí que había sucedido de verdad, si no fuera porque las imágenes las recuerdo siempre en blanco y negro y por lo terriblemente horrible de él.
 Yo me veía muy pequeña cogida de la mano de mi madre, estábamos en un lugar horrible donde la guerra lo había destruido todo, un campo oscuro sembrado de palos altos, parecidos a aquellos palos que aguantaban los cables de la electricidad, en cada palo se encontraba atado un hombre, todos llenos de heridas, gimiendo, llorando y gritando. Muchos de aquellos hombres estaban muertos, lo sé por la cara de horror que veía en mi madre, quería marchar y no podía. Mi madre y yo habíamos de subir una colina alta y resbalábamos y nos caíamos constantemente.

Nunca he podido comprender porque a una edad tan temprana pude tener un sueño así, con los años y como estudiosa de la psicología humana que soy, voy pensando que  nunca se han estudiado los efectos que una enfermedad grave deja en la mente de un niño. Con el tiempo he intentado comprender que cuando te codeas con la muerte a una edad tan temprana, esta marca de una forma u otra el resto de tus días.

Por otro lado, vivía en un pequeño pueblo de La Mancha considerado con el tiempo uno de los mejores ejemplos de colectivización en los años de la guerra civil española. Las consecuencias de esta “osadía” fue el fusilamiento masivo de aquellos que estuvieron “implicados” y de sus familias (fusilaron a más de 200 personas en un pueblo de solo 2000). Como explico, yo era una niña muy viva y entre silencios y frases cortadas desde muy pronto fui consciente de que algo de que  oculto había pasado en aquel lugar.
No sé si estoy dando demasiadas pistas, pero es que me han parecido imprescindibles para una posible interpretación.


16 comentarios:

  1. Primero felicitarte por contar ese sueño recurrente y que ni siquiera le pongas adjetivos a lo sucedido.
    Yo tampoco podía explicarme el silencio casi sepulcral de mi familia al preguntar por el marido de una de mis tías. O por qué razón, otra tía en plena penuria de la posguerra, ahorraba para hacer algún viaje a un sitio tan poco conocido como Ocaña.
    Esos sueños, no hay que olvidarlos, pero mejor soñar con bellas utopías.
    Un beso.

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  2. En tu sueño hilvanaste en forma subconsciente tu propia interpretación de dos los dos "horrores" que te marcaron, uno pasado, del que escuchaste e imaginaste la mayor parte, el otro, en ese momento próximo-presente cuando debiste enfrentar el proceso de recuperación de tu enfermedad. Para tu inocencia de niña ambos temores se unificaron en tus fantasías, trayecto duro que pudiste transitar de la mano de tu madre, que te dio fortaleza y protección, sin dudas.
    Un sueño duro que nos habla de tus mayores traumas y de tu voluntad de superarlos. Muchas gracias por compartir.
    Un beso

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  3. Hola Molí: Me canso de leer entradas jueveras y todos, veo que más que sueños habeis tenido pesadillas. Y yo que pensaba que era la única. Un abrazo muy grande.

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  4. Y yo te pregunto. ¿Estás segura que nadie te explicó la historia de Drácula en tu infancia? Te lo digo porque a mí me impresionó mucho ver de pequeña un documental que explicaban los empalamientos del Conde Vlad.

    Saludos cordiales.

    Maribel

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  5. Muy pequeña para recordar tanto, es cierto pues que eras una niña muy despierta y que aun lo recuerdes significa que te dejo huella. Abrazos

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  6. Sueños terroríficos. Y creo que Neogeminis y Maribel Lirio han hecho observaciones acertadas.
    Un abrazo.

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  7. Puede ser que tu enfermedad influya en esos sueños. Todo lo que nos afecta y mucho, eso queda en nuestro subsconsciente, y desde luego lo de los fusilamientos, seguro que tiene que ver.
    Un abrazo

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  8. Para lo bueno y para lo malo es la mente, lienzo en blanco dónde los niños dibujan el presente, el pasado y el futuro con el pincel de los sueños.
    Un beso

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  9. Entre los sueños se cuelan recuerdos y cosas que vamos absorbiendo como esponjas sin que sean del todo reales. Los sueños, así lo creo yo, son respuestas y preguntas... Solo que no siempre sabemos dónde encajar cada una de ellas.

    Sea lo que sea, recuerda que te agarras fuerte a una mano.
    Un beso.

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  10. Terribles pesadillas para una niña que aún no ha tenido tiempo de ver la crueldad del mundo. Ir de la mano de tu madre sería un gran alivio y propio de un sueño infantil. Qué mal lo pasamos algunas noches!!!

    Un beso.

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  11. Demasiado sufrimiento para un alma infantil. Las secuelas del mismo son lógicas, como lógico es que las mismas tomen carta de naturaleza en los sueños.
    Un fuerte abrazo.

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  12. Las pesadillas en la infancia son como películas de terror, pero siempre está la protección de una madre que es la fuerza de amor más potente en la niñez.

    Un beso enorme, preciosa.

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  13. La infancia es el lugar en el que habitas el resto de tu vida. Esta frase la leí en un libro de Rosa Montero y estoy convencida de que es así. Una experiencia tan traumática como ha sido la tuya, por fuerza tiene que dejar una huella que se marque en tus sueños.
    Un beso

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  14. Los sueños tienen una manera de disfrazarse y de contarnos las cosas que pasan a nuestro alrededor. Yo cuando era pequeña tuve sarampión y hubo un día que tenía tanta fiebre que soñé que un batallón de moscas se posaban por todo mi cuerpo, y a mi que me daba miedo los bichos acababa delirando. Tu subsconciente a esa edad te dijo lo que mejor te podía decir, que estabas rodeada de muerte y que lo único que podía salvarte en ese momento era sujetarte a tu madre. Es un buen mensaje de superación.

    Un beso soñador

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  15. El mundo desconocido de los sueños,algunos terribles, otros pesadillas...y los de la infancia , esos que nos dejan huella para siempre. Un beso Molí

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  16. Hola; lo cierto es que hay sueños premonitorios que te indican algo, un aviso, a saber... Es un sueño muy inquieto. Un abrazo.

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