ALTERNATIV@S
Jodidos días de lluvia para aquellos a los
que no nos queda otra que movilizarnos sobre ruedas. Mal si vas con la silla
manual, pronto quedas como una sopa, con la eléctrica o la scooter mucho peor
junto a la mojada está el miedo a que se mojen las baterías todo un dilema. Yo
que en teoría, salvo días extremadamente buenos no camino más allá de 50 metros
en días así tiro del coche, ya se que en
cierta forma soy un privilegiada tengo tres opciones: silla manual, scooter o
bastones (todas con sus respectivos empapamientos) y el coche claro.
Todo esto viene a cuento a que hoy me he
tenido que parar en el supermercado, mochila en ristre para ir poniendo las
pocas cosas que puedo arrastrar si no queda otra que ir con bastones, me paro
en la caja a pagar, con el tintineo y temblores que supone la inseguridad de
cada gesto: abrir el bolso, buscar el monedero, sacar la tarjeta o el billete,
poner las cosas en la mochila…..porque en esos momentos a diferencia de cuando
voy con la scooter no me ayuda ni Dios.
Y es entonces cuando aparece ella, una de
mis muchas amistades alternativas, de aquellas que no comen carne ni nada que
se derive del mundo animal, que todo se lo hacen ellos con productos ecológicos,
que rayan la perfección de equilibrio natural y ahí estoy yo temblorosa
intentando mantener mi equilibrio entre los bastones y la cinta transportadora.
- - ¿Aún estáis con el huerto, no? –
me pregunta de forma inquisitiva? – si mal no recuerdo llevo años encontrándomela
y siempre me hace la misma pregunta, una pregunta que me llega al alma porque
una de mis mayores renuncias cuando el SPP hizo acto de presencia fue eso,
tener que dejar mi paraíso donde yo junto a mi pareja cultivábamos nuestra
verdura (entre muchas otras cosas).
- -Pues no, ya me ves…..- es mi
respuesta.
- - Pero ¿Cómo? Tú no puedes
rendirte……
Intento explicarle lo que significa una
neurodegenerativa, que no puedo forzar sino aceptar y que parte de mi vida
ahora la recorro sobre ruedas.
A todo esto ella hace un guiño y sale su
halo de sabiduría:
- - En silla pero ¿Cómo es posible? Tu
no dejes de andar no ves que si no, no haces ejercicio, no ves que eso no te va
bien para tus músculos, tu tienes que esforzarte no puedes rendirte y
acomodarte……
Y vuelve a salir la palabra rendición como
si fuera una especie de estribillo, una persona que no sabe de mi más que lo estrictamente
necesario, que hace años que solo se cruza conmigo raramente en un super,
parece que sabe mucho más que yo de mi misma, porque claro en el vocabulario de
muchos alternativos no cabe la palabra aceptación que no es lo mismo que
acomodamiento.
Y yo quien a pesar de haber vivido mi vida
de forma bastante alternativa, yo que herede de mi abuelo este gusto por la
medicina a través de las hierbas medicinales, que aún hoy sigo tratamientos
alternativos con flores de Bach y bioenergía, que consumo productos lo más
naturales posibles (dentro de lo que me permite mi bolsillo), digo yo vuelvo a
dudar porque según este tipo de gente alguna cosa debo haber hecho mal cuando
sufro un SPP, de la misma forma que se culpabilizan muchos alternativos que
acaban teniendo cáncer o cualquier otra enfermedad que se supone que se evita
si sigues perfectamente unas normas escritas o no de vida ecológica y
saludable.
Alguna vez he comentado sobre alguna de mis
discusiones con alternativ@s antivacunas quienes normalmente suelen estar en el
ajo de la vida saludable. Su sabiduría que raya la insolencia y la falta de
respeto se estrella contra mi realidad: Tengo polio posiblemente porque no fui
vacunada, no puedo evaluar otra posibilidad porque a mi madre no se la dieron.
Pero ell@s erre que erre mantienen su postura llegándome a decir que soy yo
(culpable claro) que son cosas de mi karma, pero que sus hijos crecen sanos y
hay pocas posibilidades que vacunados o no cojan un virus que según ellos hoy
es inexistente.
Lo que no llego a entender es este
empecinamiento por nadar contra corriente, pero sobre todo este no escuchar,
porque los alternativ@s igual que los no tan alternativ@s van siempre muy estresados,
tienen prisas y muchísimas cosas que hacer, con lo cual solo pueden sacar sus
conclusiones y opinar sin dejar que el afectado de lo que sea pueda abrir la
boca porque ¿para qué? Si alguna cosa hemos hecho mal para que nuestra salud
este resentida.
Y entonces pienso que no vale la pena y que
muchas veces solo es necesario ignorarlos, mi amiga alternativa se aleja con
prisa y sin dejar de decirme:
- -Pero tu resiste, eh!!!, no dejes
de andar, no tires la toalla…….
Y yo pienso en mis ruedas, en la libertad
que me dan, en las cosas nuevas que voy aprendiendo y que mi mundo y su mundo ya
no tiene conexión, para que si en mi nueva situación estoy rodeada de gente estupenda.
Hermoso texto....
ResponderEliminarHola!!! Pero al final te echo una mano con la bolsas o solo fue para decirte cosas que ya las había repetido las veces anteriores ...
ResponderEliminarMuchas veces ocurre que las personas en vez de ayudar más que otra cosa molestamos , pq no sabemos dónde está ese equilibrio para todas las cosas .
Me gusta leerte pq entre otras cosas su coherencia me encanta
Abrazos y desearte un buen día , a pesar de esas gotas de lluvia que a veces joden un poco ..un besote.
Pues no, no me hecho una mano solo me dio el sermon...besos tambien para ti Campi.
EliminarMe encanta tu rincon, me encantas tu,he leido muchos de tus escritos que son relucientes no solo del bien escribir, sino por tus palabras directas, sinceras, lucidas.
ResponderEliminarQue joden los que te abruman a consejos, e insisten en que lo hiciste mal, a veces me sacan de quicio, si los veo a tiempo los evito.
Aqui en mi tierra estamos tambien con lluvia, esos aguacerones tropicales, que dejan atrapada, ya no conduzco mi coche porque mis piernas no tienen fuerzas, tengo un chofer que me cobra barato por salida. En fin nosotras siempre resolvemos los inconvenientes, de la mejor manera sin necesidad de necias recomendaciones.
Un abrazo con besote
Gracias por mostrarnos como expresar lo que sentimos. Nadie debería de hablar hasta que camine en los zapatos del otro. Lo bueno de nosotros los sobrevivientes de la polio es que a pesar de los pesares encontramos modos para seguir la vida con el mejor medio posible y me encanta que te gusten las hierbas. Mi abuela paterna las usaba mucho, creo que ella era de Cataluña, y por se persistencia es que logré caminar muchos años sin ayuda. Finalmente la edad y la postpolio me han obligado a usar las muletas, y no nunca tuve ni carro ni silla de ruedas, pero aquí sigo, buscando aprender algo nuevo en cada día que Dios me permite disfrutar. Un abrazo.
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