CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 17 DE DICIEMBRE, ESTA SEMANA LA AMIGA MARIA JOSÉ DESDE SU BLOG LUGAR DE ENCUENTRO, NOS INVITA A ESCRIBIR SOBRE DULCES.....
RECUERDOS EN DULCE
Donde están las perrunas, que no las veo, que no las veo….
Aún hoy con la distancia del tiempo, se repite la cancioncilla en mis oídos,
una canción que habla de un dulce importante en la infancia de mi madre, pero
que era ajeno a mi en la Membrilla de mi infancia. A través de mi recorrido
vital, en cuanto a dulces se refiere, siempre me quedo con mi pueblo manchego y
los pasteles y dulces que aún hoy en cuanto llego no puedo evitar comprar.
La nochebuena en Membrilla era especial ya que lo que nos atraía
ese día no era dulce, sino todo lo contrario. Era la única noche del año que se
mantenía abierta la churrería de la Julia, las mejores porras que he comido en
mi vida las hacían allí. Por aquellas fechas, desde Córdoba, ya habían llegado los
polvorones, los mantecados, los roscos de vino y los alfajores, lo mejor de lo mejor. El
día de reyes, entre los juguetes llegaba siempre una culebrilla de mazapán metida
en una caja redonda, era inexcusable que no llegara.
También estaban los turrones de Jijona y de Alicante, los
primeros me resultaban demasiado empalagosos, de los segundos duros no quedaban
ni las migas. Y no olvidemos el mazapán, los pastelitos glorias y los huesos de
santo.
Pero los dulces típicos de Membrilla, que superan y con
mucho para mi gusto al pastel cordobés[1]
y a los pasteles y dulces típicos catalanes, marcaron cual fuego gustos y
olores en mí. Mi preferido y con ventaja es el bizcocho cubierto todo el en un almíbar de azúcar con sabor sutil de limón. Este era un manjar que te ofrecían
en el convite de las bodas acompañado por un refresco rojo con sabor a fresa.
En algunas bodas añadían también las medias lunas, bizcocho cubierto por un
baño blanco de azúcar y con forma de media luna. No puedo dejar de lado los
mantecados, mis primas siempre me los reclaman ya que son de lo mejor. Las
rosquillas cubiertas de granitos de azúcar, las pastas de almendra tiernas y
con una almendra en el centro, las de coco y las de manteca. Las galletas de maquina que mi
madre encargaba en la panadería con sus rayas horizontales. El hornazo de San
Marcos, las llavecicas de Santiago, los pirulís, las garrapiñadas…en mi pequeño pueblo, cada fiesta
tiene su dulce especial. Y desde luego el más impactante en cuanto a su cuidada elaboración y a su sabor son los nuégados, dulce típico de Semana Santa que mis
hijos y nietos catalanes cada año me reclaman y a los que en su día hice una
entrada especial en este blog.
A veces tengo miedo, de que la única pastelería de Membrilla
desaparezca, de que los hijos del pastelero no sigan la tradición. De llegar a Membrilla y no poder sentarme a
saborear un bizcocho con su almíbar dulce limón que se rompe en la boca eclosionando
en mis papilas gustativas y trasladándome de golpe a una infancia muy marcada
por los sabores.
[1] Pastel típico
de Córdoba que se compone de una especie de pasta de hojaldre relleno de
cabello de ángel con toques de canela.
* Enlace de la única CONFITERIA de Membrilla, si pasáis por este pueblo manchego no dejéis de visitarla, aquí veréis los dulces que enumero...LA CONFITERIA
Ojalá tengas razón y esas tradiciones se mantengan en el tiempo. El membrillo la mar de dulce muy nutritivo el cual se puede mezclar y hacer nuevos sabores. Dulces sueños y feliz semana
ResponderEliminarLos sabores dulces són los que guardan la memória de la niñez.Y los hay no se van nunca. quedan por siempre impresos en nuestro paladar.UN abraZo
ResponderEliminarMe has hecho desear probar todo eso que bien viene enlazado con los mejores recuerdos de tu niñez 😁
ResponderEliminarEl recorrido por los postres de Navidad tan ricos ha sido genial !
ResponderEliminarHasta el enlace de la pasteleria nos has dejado, completo y sabroso tu jueves. Me voy al armario de las chuches a por algo dulce jajjaja
Besos cariñosos
Un recorrido auténticamente genial. Y todavía te habrás dejado alguno, como las flores (en forma de cruz de Calatrava) o los rosquillos fritos. Es cierto que en la Mancha cada fiesta tiene su dulce. También es cierto que se van perdiendo como no se ponga interés en conservarlo. Si algún día te quedas sin ellos, me lo dices que en Mota del Cuervo (pueblo de mi mujer) siguen haciéndolos.
ResponderEliminarUn abrazo muy manchego y dulce
no se su habla tu memoria o los jugos gástrico, leer esa lista de bollería popular , sencilla, honesta, sin colorantes ni aditivos nos transporta a nuestra infancia. No dudo que ahora haya dulces sofisticados y buenísimos, pero la perfección de los que ennumeras es inigualable
ResponderEliminarCreo que no te has dejado ni un sólo dulce navideño por nombrar :)
ResponderEliminarRecuerdo tu entrada dedicada a los nuélagos, que (si la memoria no me falla) es bastante laboriosa.
Bss.
Magnífica entrada que es un vademecum interminable de dulces de variaos lugares de nuestra geografía con el que nos pones a salivar.
ResponderEliminaruna pregunta las perrunas son de la sierra cordobesa ¿no?
Felices Fiestas y que los dulces nos sirvan para pasar la amargura de estos días.
Ahora mismo quiero probar todo eso
ResponderEliminarsocorro jajaa
saludos
Pues tal vez es mejor esos platos, incluidas las porras de la churrera, que las nuevas modas de turrones y quién sabe.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas.
Creo que toda nuestra infancia está marcada por determinados dulces. Yo tambien recuerdo la culebrilla de mazapán. Bonitos y dulces recuerdos. Gracias por participar. Feliz Navidad
ResponderEliminarSon esos recuerdos de infancia los que más nos marcan para toda la vida. Ojala, como dices tu, no cerraran las viejas pasteleráis, los colmados, las tiendas de barrio... ellas mantienen vivo el recuerdo de una época que , aunque dura, tenía sus momentos de felicidad.
ResponderEliminarPara mi el olor de la canela me transporta a esos momentos en que mi madre hacía los roscos de anís, los freía y los rebozaba en canela y azúcar. Ese olor es gloria bendita.
Un abrazo y Feliz Navidad