CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL JUEVES 7 DE OCTUBRE, ESTA SEMANA LA AMIGA MIRYAM DESDE SU BLOG DE AMORES Y RELACIONES NOS INVITA A ESCRIBIR .......
DE CABALLOS
ROCINANTE
En mis sueños aún lo veo negro con ese brillo que emana
desde la grupa al lomo, corriendo y haciendo volar la crin. Bajando su cabeza
hasta mi altura y recogiendo de mi mano una manzana roja.
Primero camina suavecito; al paso. Lentamente aumenta en su
marcha con trotecitos suaves y acompasados; al trote. Y ya ante mis gritos de alegría
se deja ir con prisa mientras yo miro con vértigo hacia el suelo consciente de
poder caer; a galope.
--Abuelito, quiero más….
-- ¿Pero es que tú nunca te cansas?
--Abuelito, quiero volver a subir en Rocinante….
Rocinante, sí nunca vi un nombre más acertado ya que la
novela preferida del abuelo no era otra que Don Quijote de la Mancha. La
extraña diferencia entre mí Rocinante y el jamelgo de la novela de Cervantes,
estaba en que ni por asomo mí caballo se parecía en nada a aquel flacucho y famélico
que mostraba en la tapa el libro del abuelo.
Con los ojos cerrados me dejaba llevar, expectante al
principio y totalmente descontrolada por la risa al final. Mis manos cogidas
fuertemente para no caer, ya que cuando llegaba al galope estiraba mi cuerpo hacía
atrás. Una vez enderezada, el juego volvía a comenzar….
--Abuelito más, ¡quiero más!
-- Volvamos caprichosa….
--Al paso, al paso, al paso…
Al trote, al trote,
al trote…
A galope, a galope,
¡A GALOPE!
--¡Quiero más!
Ternura en toda la amplitud de la palabras. Me has hecho recordar cuando de pequeña subía en el borrico de mi abuelo " se llamaba Palomo," claro que no tiene nada que ver con tu Rocinante todo esplendoroso ajja. Un beso y gracias por estos textos que nos regalas son una maravilla.
ResponderEliminarAdoro cavalos. Desde os meus 10/11 anos que ando de cavalo. Gosto muito.
ResponderEliminar.
Saudações cordiais
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Precioso y entrañable relato de infancia,donde el abuelo que todo lo consiente no podía faltar.Y es que en el relato hay tres bonitos recuerdos:la infancia,el abuelo y el caballo. Qué más se puede pedir. Amistad y juego con aquel imponente rocinante.
ResponderEliminarMuy bonito.Me ha encantado.
Un beso.
INMA querida, tu relato me ha llenado de ternura, es super tierno y la fotografía hermosa. Un millón de gracias por haberte sumado a mi convocatoria. Besotes
ResponderEliminarEl poder de la imaginación sumado a la inocencia de los niños! Una conjunción que todo lo puede. Un abrazo
ResponderEliminarAy, yo tengo una foto de niña a lomos de un burrete de mentira pero que ponían para las fiestas a la entrada del parque para hacerse fotos :-) y de mis cabalgadas en macho para subir al pueblo de unos amigos. Era la única manera de llegar. Esa o andando cuesta arriba por una senda de dos palmos :-)
ResponderEliminarRecuerdos preciosos, Inma. La inocencia, las ganas, el cariño, la ternura del abuelo, la ilusión de la nena.
Un beso y muy buena semana.
Molí me has hecho recordar aquellos tiempos en los que de muy pequeña nos llevaban al pueblo de mi madre, y allí disfrutábamos como locos, cuando nuestro abuelo nos subía al burro...Que felicidad!
ResponderEliminarTu relato una delicia de lectura. Y la fotografía me encanta.
Un beso y feliz fin de semana.
Una foto preciosa para un relato muy tierno y emotivo. Felicidades por esta preciosa aportación.
ResponderEliminarBesos.
Cada cual pinta su caballo como quiere y tú lo pintaste precioso.
ResponderEliminar¡Cuánta ternura! La infancia volando en el viento con Rocinante o... Y junto al abuelo.
ResponderEliminarHermoso y con el complemento de la foto.
Un beso
Realmente impresionante para una niña el tan solo imaginar o realmente cabalgar un caballo. un momento inolvidable
ResponderEliminarnuestra infancia con tantos huecos rellenos por el amor de los abuelos, les rejuvenecíamos y nos consentían todo. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha gustado , a parte del ansia de la niña, el principio, cuando come la manzana, y luego echa a correr, primero despacio, y luego al trote. Trotar Es como su sonrisa, su forma de dar las gracias.
ResponderEliminarHas conmovido Imma
Besoss
Muy tierno texto. Me encanta ese recuerdo, que imagino real.
ResponderEliminarPor los abuelos, sus libros de caballería :-), y su esmerado amor con los nietos.Un abrazo