DEDICADO A P
Para la convocatoria del jueves día 3 de septiembre, la amiga Perla Gris
nos animaba a participar con un tema sugerente: Leyendas de nuestra tierra. Yo banyolina de adopción considero
Banyoles mi tierra, como otras está claro. Banyoles es una ciudad de agua,
famosa por su “estany” o lago. Cerca del
lago que la mayoría conocemos se encuentran otros lagos más pequeños pero no
por eso menos mágicos y enigmáticos. No es extraño que las Aloges o Dones d’aigua
tengan un papel fundamental en las leyendas de Banyoles.
LES ALOGES
Son frágiles, preciosas, alegres y encantadoras. Les aloges o hadas del
agua suelen vivir en aquellos lugares por donde corre el agua: fuentes, ríos,
lagos….suelen salir por las noches, por eso es bastante común ver durante la
noche algún “despistado” dando la vuelta por el lago y sus alrededores, yo lo
confieso, soy una de esas personas despistadas que volteo por el lago algunas
noches esperando que en algún rincón aparezcan les aloges con sus mágicos poderes,
verlas aun no las he visto, pero sentirlas, si que se sienten, por eso os
invito a pasear por el lago alguna noche pero para eso primero tenéis que
conocer la historia……
Paratge de les Estunes
Hace mucho tiempo que una viejecita se encontraba paseando por el lago
cerca del paraje de las Estunas, la noche estaba iluminada por una gran luna.
De golpe vislumbro una luz cerca del agua, la viejecita se desvió de su camino
habitual y fue a ver quién o qué cosa producía aquella luz. Lo que vio la dejo
muy sorprendida, allí entre piedras y follaje descubrió un grupo de hadas
preciosas que danzaban. No queriendo interrumpirlas marcho pero en el camino
piso una pequeña rama que grugió haciendo un pequeño ruido. Les aloges
sorprendidas la rodearon y enfadadas le dijeron:
-
Viejecita, ya que nos has visto y molestado, cuando
amanezca tendrás que lavar nuestra ropa. Un regalo te daremos si cuando salga
el sol has terminado. Mil maleficios conjugaremos si la noche se te ha
escapado.
Y la viejecita asustada sin pausa se puso a lavar, y en poco rato ya tenía
toda la ropa lavada. Entonces las hadas juguetonas cumplieron su palabra.
-
Aquí tienes tu bolsa con tu regalo pero no puedes abrirlo
hasta que no llegues a casa!
Así lo hizo la viejecita y cuando llego a casa y abrió la bolsa vio
maravillada que la bolsa estaba llena de oro.
Aquella mañana era día de mercado así que contenta se fue a comprar, aquel día
pudo permitirse todos los caprichos que durante años se había negado y aun le
sobro mucho oro para seguir gastando. Pero en medio del mercado se encontró con
su mejor amiga quien le preguntó cómo había conseguido aquella fortuna y ella
de forma discreta le explico la historia de les aloges.
La amiga, ambiciosa, se fue a su casa corriendo y estuvo allí esperando que
llegara la noche para ir hacia el lago, pensando en lo que haría con semejante
cantidad de oro.
Llego la noche y la amiga salió hacia el paraje de las Estunes y espero,
cuando vio a las hadas de agua tiro una montaña de leña armando un gran ruido.
Les aloges no tardaron en rodearla y al igual que a su amiga le dijeron:
-
Viejecita, ya que nos has visto y molestado, cuando
amanezca tendrás que lavar nuestra ropa. Un regalo te daremos si cuando salga
el sol has terminado. Mil maleficios conjugaremos si la noche se te ha
escapado.
Y ella muy contenta se puso a lavar la ropa y acabó de lavarla muy pronto,
y al igual que a su amiga, las hadas de agua le dieron su regalo haciéndole la
misma advertencia:
-
Aquí tienes tu bolsa con tu regalo pero no puedes abrirlo
hasta que no llegues a casa!
Así la amiga cogió el camino hacia su casa pero a medio camino le pudo la
codicia y abrió la bolsa encontrando está llena de cebada. Enrabiada y
enfadada, cogió la bolsa y la lanzo dentro del bosque.
Cuando llego a su casa todos la miraron maravillados, pues su falda estaba
llena de hilos de oro que brillaban con el efecto del sol. La amiga recogido
todos los hilos y el polvo de oro que pudo y se fue corriendo hacia el bosque,
pero no encontró ni una pizca de oro y preguntando a las hadas estas le dijeron
que lo había hecho volar todo el viento.
Y fue así como la amiga volvió a casa igual de pobre y sin querer saber
nada más de les aloges.
Estanyol de la Cendra
Preciosa Molí, me encanta este relato, las hadas de tu historia son parecidas a les Xanes de mis tierrina, son seres que siempre me han fascinado... magia, hechizos, oro, recompensa o castigo... son traviesas todos ellas... Y la avaricia convirtió en cebada el oro de esa mujer...
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo... Muchas gracias por participar en esta convocatoria tan especial para mi por partida doble, por P y por ser la primera que llevo a cabo...
Mil besines...
Las hadas son seres tan fascinantes, aunque no conviene hacerlas enojar.
ResponderEliminarQue buena historia.
Una bella historia sobre hadas, aloges, xanes, ninfas, pues todos esos nombres reciben esos mágicos seres que aprovechan las noches para danzar en las riberas de los ríos.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Hadas, bosques, lagos, una leyenda encantadora Inma, muy amena y con su moraleja final. Los habitantes mágicos del bosque siempre son personajes fascinantes.
ResponderEliminarLas fotografías que has adjuntado son preciosas.
Un abrazo.
Asi son las historias con Hadas y duendes..siempre hay una moraleja que dejan para enseñarnos esta vez, que la avaricia lo único que deja es...nada...besosss
ResponderEliminarMe encantan las hadas... en este caso algo traviesas, pero cumplidoras de su palabra.
ResponderEliminarLa codicia y la avaricia nunca son buenas...
Me ha gustado muchísimo.
Mil besos.
Me encantan las hadas... en este caso algo traviesas, pero cumplidoras de su palabra.
ResponderEliminarLa codicia y la avaricia nunca son buenas...
Me ha gustado muchísimo.
Mil besos.
Desde luego que es una leyenda mágica...desde luego que apetece pasear cerca del lago, ya no tanto por el premio como por ver a tan maravillosas criaturas...
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos
Desde luego que es una leyenda mágica...desde luego que apetece pasear cerca del lago, ya no tanto por el premio como por ver a tan maravillosas criaturas...
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos
Una curiosa leyenda que castiga la codicia y premia la inocencia. Me ha gustado. Besos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este cuento de hadas, y lo has contado de una forma muy amena.
ResponderEliminarDisculpa por este comentario tan tardío.
Un abrazo.