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lunes, 13 de abril de 2020

AE. VELOCIDAD LITERARIA: EL TRIO

AULA DE ESCRITURA DE GIRONA
PROFESOR: JOAQUIM NOGUERÓ

9 - VELOCIDAD LITERARIA


EL TRIO



Los acordes eran similares al sonido emitido por su violín, su vida estaba ahí caminando de forma acompasada envuelta por la música de Bach, o de Mozart, o de Debussy. Desde donde llegaba su memoria el violín se alargaba como una extensión de ella misma. Toda ella desde la punta de la uña del dedo gordo del pie, hasta el último de sus cabellos vibraban a través de la melodía. Las cuerdas resbalaban como si de pequeños pececillos se trataran, cristalinas y transparentes. Todo eso fue así hasta que apareció el, con el sonido grave y sinuoso de la viola. Como no podía ser de otra forma ambos sucumbieron a las notas y así formaron el primer dúo.

Los cuerpos entrelazados lentamente se acoplan, los suspiros de ella son pequeñas notas efervescentes, los de él más agudos la llevan a tal estremecimiento que su cuerpo sucumbe al placer una vez, y otra y otra no hay  intermezzo posible ya que el domina el col legno y el tremolo como los mismos dioses de la música. No es posible separar sus cuerpos, de la misma forma que sería imposible interrumpir una bella melodía cuando el arco está vibrando sobre las cuerdas. Pareciera que toda una vida de practica con los instrumentos los hubiera instruido de igual forma en las artes amatorias. Así el sexo con toques musicales sabe a gloria, un arpegio imposible de parar.

El otro entró en sus vidas por casualidad, en una de las pocas escapadas que se permitían lo encontraron en un oscuro antro del barrio antiguo. Tocaba el bajo en un quinteto de jazz y a diferencia de ellos dos nunca había soportado la música clásica. Ninguno de los dos perdió de vista sus dedos acariciando casi con furia el instrumento, tan igual a un contrabajo, pero tan distinto en los toques de improvisación dentro de la banda. Nada que ver con ellos ¿o sí?

Cuatro manos acompasadas acarician su cuerpo, el nuevo miembro en un trío plenamente acoplado da la nota discordante que la lleva al clímax haciéndola gemir de placer. El nuevo amante es un experto en el pizzicato, lo que les faltaba a ambos y una buena dosis de improvisación.

En los cánones musicales de su tiempo, su trio,  quedo reconocido como el único que fue capaz de fusionar como nadie las sonatas y melodías de la música clásica con el swing y el ragtime.




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