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lunes, 27 de abril de 2020

LUCIÉRNAGAS EN EL NEGRO: CORRES...

LUCIÉRNAGAS EN EL NEGRO



2- CORRES...

Llevas casi dos años corriendo como si en ello te fuera la vida y en ese tiempo hay muchas cosas que han cambiado a tu alrededor. Al principio fue una decisión premeditada, aunque cuando lo pensabas no veías nunca el momento para empezar a correr. La vibración constante del móvil con los mensajes de los grupos de wattssat no ayudaban mucho, siempre parecía  más importante el mundo de tu Iphone que lo que sucedía a tu alrededor. Tampoco es que fuera demasiado importante, tu vida como el empollón del instituto no te motivaba, la inteligencia ya se sabe que genera envidias y odios, tus casi cien kilos de peso tampoco ayudaban.

Corres, porque un día te aburriste de todo y comenzaste a correr. Porque no querías volver a la antigua rueda del gordito menospreciado, tres cambios de escuela ya eran demasiados y al final la culpa recaía sobre ti porque ya se sabe que el que padece bulling siempre lo provoca.

El primer día, con apenas un kilómetro recorrido ya sudabas como un cerdo, comprendiste por fin el sentido de esa expresión. Pero el tesón y la constancia, algo innato en ti y que te había llevado a conseguir siempre las mejores notas, se afianzaron en ese correr matutino siempre alrededor del lago.

El cronometro de tu Iphone marcaba cada día tus nuevos retos y en poco tiempo los casi ocho kilómetros se quedaron cortos. El cuerpo, una vez puesto en marcha hace auténticos milagros y tu resistencia día a día fue aumentando. Un día diste cuatro vueltas a l'estany casi sin parar un segundo, te tiraste al agua para refrescarte y te fuiste enseguida al instituto. Fue el mismo día que Mariona se dirigió por primera vez a ti para pedirte unos apuntes. Años sin que te dirigiera una sola mirada y ese día parecía que solo tú eras capaz de salvarle la vida, alguna cosa estaba cambiando.

Cuando aún no llevabas ni un año corriendo, se presentó la gran oportunidad: la histórica marcha de los 40 kilómetros del Pla de l’Estany hacía ya 21 años que no se realizaba. Pero ese año volvía, aunque con un número de participantes controlado. Fue la misma Mariona quien te pidió que participaras con los amigos de su colla. Para ti fue el gran reto, ya que hasta ese momento siempre habías corrido solo, pero lo hiciste porque era la oportunidad de estar cerca de ella, a pesar de los otros.

Durante el verano apareció una buena oportunidad en forma de trabajo, nada que ver con lo que tenías previsto estudiar, del ámbito de la ingeniería informática al mantenimiento industrial. Lo aceptaste porque el salario era alto y porque te permitían trabajar de forma bastante autónoma. A pesar de los horarios apretados y del cansancio acumulado nunca dejaste de correr.

Correr te lleva a poner tu cuerpo al límite de su resistencia, corriendo has conseguido que tu cuerpo pierda casi unos treinta kilos, correr te permite subir a miradores con vistas magnificas, correr abre todos tus sentidos y te aleja de aquellos problemas que antes no sabías gestionar y ahora sí.

Decidiste posponer tu entrada a la universidad, el trabajo te estaba aportando muchas más satisfacciones que los estudios, más adelante continuarías seguro. Si alguna cosa habías aprendido en tus mañanas de carreras era a vivir el presente, a no pensar demasiado y a dejarte llevar por cada uno de tus sentidos. Ahora veías mucho menos a Mariona, tampoco te importaba demasiado. Sabías que el amor está ahí a la vuelta de la esquina, pero no tenías ganas de forzar nada.

Fue un compañero de trabajo quien te hablo de la Trailwalker de Orfam, en Girona eran 55 kilómetros a recorrer en un máximo de 16 horas. Nada difícil de hacer, el único problema es que se tenía que formar un equipo de relevos de seis corredores. No sabias de tus dotes de comunicación, ni de tus habilidades para convencer y esto si que fue una sorpresa para ti y un verdadero reto. Pero conseguiste que seis compañeros se añadieran al grupo y que la empresa os apadrinada con una buena aportación económica. Aportación que había de hacer cada equipo como forma de solidaridad con los más desfavorecidos a quienes iría a parar la recaudación.

Desde finales de otoño que no paras de entrenar aún con más esmero, corres cada día aumentando kilómetros, subiendo las montañas circundantes. Haga frio o calor, llueva o nieve, sabes que es importante aclimatarse a todas las eventualidades climatológicas.

Nunca pensaste que el presente podía acelerarse, eso fue precisamente lo que pasó en menos de cuarenta y ocho horas. El mundo se paraba por un maldito virus y no te quedaba otra que dejar de correr. La Trailwalker quedaba suspendida hasta el próximo año.

Pero aún corres, el segundo día en que se puso en marcha el real decreto tus piernas te arrastraron con más rapidez cual rayo. La oscuridad de la noche seria desde ese día tu cómplice, los alrededores de l'estany tus aliados incondicionales. Justo cuando entrabas corriendo por el camino de la caseta de fusta, te cruzaste con Mariona quien no separaba sus labios de los de Andreu. En otro tiempo te hubiera importado, pero ahora ya no. 

Enseguida fuiste consciente que no te quedaba otra que correr en la más absoluta oscuridad e intentar pasar desapercibido. Aunque aquel primer día estuviste a punto de arrasar a una pareja cuya mujer caminaba con bastones. Ahora ya has aprendido a escuchar en la oscuridad mientras corres y a prevenir cualquier imprevisto.

Corres y notas todos tus sentidos alerta, sabes detectar el peligro con solo oler. Intentas mantenerte al margen de las noticias esperando la noche para comenzar a correr. Has aprendido a encontrar cualquier pequeño agujero de entrada, sabes que la policía ronda las entradas principales a los caminos, pero tú has desarrollado la destreza del jabalí. Sales disimuladamente de casa con la bolsa de basura en tus manos y ha habido noches que has realizado tu carrera con ella, dependiendo la facilidad para coger un camino u otro.

Corres y tus padres lo saben, pero no dicen nada, es como si fuera algo que no está ocurriendo. Porque ya hace dos años que no ven en tus brazos esas autolesiones que te infringías como forma de soportar la angustia. Por eso y a pesar del virus, corres….



2 comentarios:

  1. Impresionante el relato, creo que su salida es correr y aún en tiempos donde no se debe salir de casa, la noche es su mejor aliada ..
    "Corre, porque en ese camianr veloz esta tu salvación."
    Abrazos!!

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  2. Coincido con Campirela. Intenso e impresionante tu relato, narrado con lujo de impresiones y detalles.

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